Cuando los niños (menores de 12 años y que no alcancen 1,35 m de altura) van en el coche, tienen que utilizar un sistema de retención infantil adecuado para su estatura y peso. No es un capricho del legislador, es una cuestión de seguridad: el cinturón de seguridad del coche no se adapta a la estatura del niño y puede causarle daños, y tanto o más peligroso es que no vaya sujeto de ninguna manera y se golpee, o peor aún salga despedido del coche.
Ahora bien, así como es obligatorio en los coches, no lo es en los autobuses. Resulta que para niños menores de tres años el Reglamento General de Circulación en España no menciona nada, absolutamente nada. Y en el caso de los niños mayores de tres años utilizarán el cinturón de seguridad del autobús u otro sistema de retención homologado.
Una silla infantil retiene y si está bien diseñada además protege
Resulta un poco extraño que en un medio de transporte como el autobús, que va igualmente por carretera como el coche, parece que se considera que los niños viajan con menos riesgo que en un coche, y por tanto no se hace obligatorio el uso de sistemas de retención infantil.Es cierto que si se hiciera obligatorio dificultaría un poco el trabajo de las compañías de autobuses, pero los hechos siguen siendo los mismos: un autobús puede sufrir igualmente un frenazo brusco, un golpe o un accidente, y en ese caso las consecuencias para el niño serán peores si no está adecuadamente sujeto y protegido.
Ante esta situación un poco extraña, casi de vacío, el consejo que podemos dar a todos los padres que vayan a viajar en autobús es que se lleven su propia silla infantil, siempre que esta sea de las que se sujetan con el cinturón de seguridad (que es obligatorio que lleven todos los autobuses nuevos desde octubre de 2007). La mayoría de estas sillas serán compatibles con el asiento del autobús, pero por si acaso es mejor preguntar antes a la compañía, para ver de cuánto espacio se dispone y las compatibilidades.
Algunas compañías de autobuses facilitan de manera voluntaria, y si se solicita por adelantado, una silla infantil para niños pequeños. Para niños más grandes (mayores de tres años), el cinturón de seguridad de dos puntos del asiento puede ser suficiente, aunque no tan bueno como una buena silla. No olvidemos que la pelvis será retenida en caso de deceleración brusca, pero el tronco y la cabeza no.
Si el autobús cuenta con cinturón de seguridad de tres puntos hay que fijarse en la estatura del niño y habrá que utilizar como poco un elevador, pues es un peligro que la banda diagonal del cinturón quede sobre el cuello del niño. Si el autobús cuenta con cinturón de altura regulable, el problema se puede solucionar fácilmente.
Una silla infantil es un objeto bastante voluminoso con el que no es fácil moverse, por lo que para viajar, y para quitar y poner rápida y fácilmente, y poder guardarlo en el autobús sin ocupar mucho espacio, existen también arneses de retención infantil que se sujetan al asiento con varias cintas que abrazan el respaldo y se enganchan también al cinturón de seguridad del autobús, que sujetan muy bien a los niños con varios puntos de anclaje (como por ejemplo Kidy Bus Harness en Europa o el sistema Star en Estados Unidos).
Lo que debe quedar muy claro es que ningún niño debe ir en un autobús sin la correcta retención, es un riesgo muy elevado para su vida.
* Fuente: Revista Circula Seguro
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