miércoles, 18 de abril de 2012

INTEGRACIÓN REGIONAL


HUGO ARIAS CASTELLANOS*

En términos espaciales a Boyacá le correspondió un buen vecindario que podría facilitar una integración a manera de región geopolítica, como sumatoria organizada y funcional de varios departamentos, para adelantar acciones conjuntas, progresistas y sostenidas.

La vecindad con Venezuela y con los departamentos de Cundinamarca, Meta, Casanare, Arauca, Antioquia, Caldas, Santander y Norte de Santander debiera obligar a que las relaciones o vínculos de Boyacá con todos ellos y de todos ellos con Boyacá, sean fluidas, muy fuertes y, en especial, mutuamente provechosas. Las discrepancias o conflictos limítrofes promovidos por intereses particulares no deben seguir aplazando o negando las posibilidades de un esfuerzo conjunto y sostenido para lograr, entre todos, una integración regional útil y productiva. Vale la pena considerar algunas preguntas que merecen respuestas operativas serias, de parte de alguien con responsabilidad política y social; por ejemplo (Dennis Rondinelli,1988):

 ¿Cómo se distribuyen geográficamente las funciones (servicios, facilidades, infraestructura, actividades socio-económicas) entre asentamientos o comunidades?

¿Qué acceso físico tienen los residentes de los asentamientos poblacionales y de las áreas rurales circundantes a las funciones localizadas en los lugares centrales?

¿Con qué amplitud los servicios y facilidades localizadas en los asentamientos de todas partes de la región sirven sus áreas rurales circundantes?

¿Cómo mejorar la distribución de funciones y de asentamientos, y cómo incrementar el acceso físico de los residentes rurales?

Sobresale la necesidad de que, por lo menos, la red vial primaria de responsabilidad de la Nación - que ha de integrar funcional y competitivamente a estos departamentos - tenga especificaciones técnicas modernas en capacidad vial, velocidad de diseño, radios de curvatura adecuados, pendientes inferiores al 6%, sentidos de circulación con separador central, superficie de rodamiento en las mejores y permanentes condiciones, excelente señalización y controles eficientes de tránsito; y además, garantía presupuestal para los programas de conservación rutinaria, mantenimiento preventivo, mejoramiento, rehabilitación y modernización. Esta podría ser una base física determinante para una real integración regional. 

Voluntad política Inter e intra departamental, compromiso comunitario serio y acción consistente es lo que se requiere, mucho más que nuevas leyes, buenas intenciones, protocolos, convenios y demás figuras que han tratado o que tratan de reglamentar  el cómo y el porqué de este aspecto tantas veces citado pero débilmente desarrollado. Es tiempo de pensar seriamente sobre este aspecto y es pertinente tener en cuenta que la iniciativa de la integración regional debe hacerse realidad, bajo el liderazgo y trabajo de quienes de verdad entiendan su importancia, utilidad y trascendencia. Esta es política de verdad y de la buena.

* Ex rector de la UPTC y 
Director del Observatorio Boyacense de Movilidad y Seguridad Vial - SEGVIAL BOYACÁ.

CONTÁCTENOS: < observamoslaseguridadvial@gmail.com >

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