Posted: 17 Apr 2013 12:33 AM PDT
Cuántas veces nos habremos preguntado: ¿por qué narices el impuesto de circulación (o como se denomina oficialmente, el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica) se basa en algo tan poco tangible como los caballos fiscales? Debido a ello, penaliza a los vehículos con mayor cilindrada pero no por ello con mayor potencia. Así, como he leído por ahí, un 2,4 diésel de 86 CV paga el triple que un 1,4 turbo de 170 CV.
Pero para el 2014 todo esto cambiará, y por fin el impuesto de circulación será directamente proporcional a lo que el vehículo contamine. ¿Contaminas mucho? Pues pagas mucho. Tan sencillo como eso.
Que conste que no hemos sido los primeros. En Francia y desde 1998, la fórmula para los caballos fiscales si tiene en cuenta las emisiones de CO2 y la potencia específica, en kW, del vehículo. Algo que al menos, y desde el otro lado de los Pirineos parece más lógico.
Este cambio viene marcado por el nuevo Plan de Calidad del Aire para el período 2013-2016, aprobada por Consejo de Ministros y que pondrá en marcha un total de 78 medidas nuevas entre las que se incluye esta que afecta directamente al impuesto actual.
La Dirección General de Tributos del Ministerio de Hacienda y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), consensuarán esta reforma casi con toda seguridad en función de las normativas Euro anticontaminación mediante las cuales hayan sido homologados los vehículos.
De forma lógica, los coches más antiguos tendrán una tasa impositiva más alta que los actuales ya que su emisión de CO2, NOx y partículas es mucho superior. Lo que no cambiará es el órgano recaudador, que seguirá dependiendo de los distintos ayuntamientos a los que el Gobierno no designará una tasa fija sino que les permitirá cierto margen en función del volumen de tráfico que tengan para desincentivar el uso del vehículo.
Fuente: Revista Circula Seguro
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