Ciudades emergentes y sostenibles *
El camino a la modernización y transparencia en la gobernanza de la Smart City
exige fundamentalmente evolucionar de un modelo de gestión tradicional a
uno de gestión inteligente, combinando tecnología, personas y procesos
de una forma ecointeligente e innovadora.
En esta línea, la Iniciativa Ciudades Emergentes y Sostenibles (ICES) surge como un programa lanzado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en 2011 con el objetivo de apoyar
a ciudades de tamaño mediano en América Latina y el Caribe (ALC) a
afrontar sus retos de sostenibilidad a corto, mediano y largo plazo.
Desde entonces, el programa ICES ha diseñado, adaptado y aplicado su metodología en ciudades con poblaciones entre 100.000 y 2 millones de habitantes que han experimentado un crecimiento económico y demográfico superior al promedio de sus países.
Esta metodología se basa en las 3 vertientes de la sostenibilidad (ambiental, económica y social) y procura ofrecer una estrategia integrada y multisectorial de desarrollo.
Uno de los ejes de trabajo de esta iniciativa es el uso de la tecnología para mejorar la gestión de las ciudades y la provisión de servicios. La construcción de Ciudades Inteligentes ó Smart Cities debe formar parte de un desarrollo más amplio y es un proceso clave para superar los retos urbanos de la región.
Uno de los elementos observados durante la implementación de la metodología ICES en más de 60 ciudades de la región es la falta de entendimiento y conocimiento en el sector público sobre la manera de incluir la tecnología en la gestión de la ciudad con el fin de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
En el cambio de modelo de gestión, la mayoría de los procesos tanto de administración publica como económico-financieros son automatizados, y el acceso a los datos es ágil. Los antiguos compartimentos estancos desaparecen y los sistemas se relacionan entre sí e intercambian información digitalmente, permitiendo que los gestores y funcionarios de diferentes departamentos trabajen en equipo dentro de una visión integrada, colaborativa y actualizada.
Y lo que es más importante, mediante la gestión inteligente, los ciudadanos se benefician de mejores servicios públicos y participan activamente en la gestión publica.
En base a la experiencia adquirida con la Iniciativa Ciudades Emergentes y Sostenibles (ICES) se llega a una definición de Smart City más amplia e integradora.
Una ciudad inteligente es aquella que coloca a las personas en el centro del desarrollo y de la planificación, de acuerdo con una visión de largo plazo
La Ciudad Inteligente ó Smart City es aquella que coloca en el centro de la planificación al
sistema de transporte público y la democratización del uso de los
espacios públicos, e impide el crecimiento de la ciudad hacia áreas de
riesgo y vulnerabilidad frente a desastres naturales.
Es aquella que prioriza en su agenda la seguridad ciudadana, los servicios públicos, la respuesta a emergencias, la disponibilidad de los recursos fundamentales para las generaciones futuras y la participación de los ciudadanos.
Es aquella que usa la tecnología como una herramienta para elaborar una visión y objetivos de largo plazo.
La Smart City es eficiente y ofrece desarrollo económico, mejores servicios y mejor calidad de vida.
Es atractiva para los ciudadanos, empresarios y trabajadores que quieren tener éxito y genera un espacio más seguro, capaz de promover el desarrollo de soluciones creativas, crear empleos y reducir la desigualdad.
Finalmente, la Smart City crea un círculo virtuoso que produce bienestar económico y social.
¿Se acerca tu ciudad a este paradigma sostenible?
Fuente: www.ecointeligencia.com
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