Posted: 05 May 2012 12:00 AM PDT
Qué mona va esta chica siempre La seguridad en la bicicleta es algo de lo que no hablamos muchas veces, pero que no por eso es menos importante. De hecho, diría que los ciclistas siempre se llevan la peor parte, tanto en accidentes como desde la opinión pública: que si hacen lo que quieren, que si mira tú cómo circulan. Eso es tema de debate tabernero, la verdad, pero lo que concierne a la seguridad de los ciclistas es un tema de debate aquí, en Circula Seguro. Por casualidad, de verdad, encontré este curioso casco inflable para ciclistas, un casco que no se ve, pero que en determinadas condiciones se infla y “salva” al ciclista de un contundente golpe con su cabeza en el asfalto, la acera o un coche. A primera vista pensé: “qué buena idea“, aunque después de profundizar más, me pregunto: ¿no es mejor tener un buen casco con protector hinchable, que enfocar el asunto como un casco que no se ve, y que así no perjudica tu look?
Fijaos: “Hovding es un collar protector diseñado para la gente que odia llevar casco“. ¿Puede haber slogan más inapropiado? No usamos estas páginas para hacer denuncia social, y no lo voy a hacer ahora, pero creo que este tipo de acciones hacen más daño a la seguridad vial (como concepto) que cualquier otra cosa. Es decir, si una marca basa su estrategia en captar a los fashion victims que no soportan cómo un casco protector rompe su estética,…
Hace años (ahora no se si pasa tanto) se producían muchas roturas múltiples en el codo por la moda de llevar el casco colgando de esa zona, porque aplastaba los flequillos y quedaba fatal.
La idea del collar inflable no es mala, no obstante. Veamos unas secuencias en donde se protege a un dummy con este sistema:
Siendo un sistema que aparentemente protege el cuello y la cabeza del ciclista (algo que, en realidad, habría que contrastar de forma mucho más exhaustiva de lo que podemos saber a través de un vídeo), repito que la idea no es mala. Sin embargo, creo que no es el mejor camino. Para motos hay sistemas como el Neck Brace o similares que cumplen una función complementaria al casco, que es la de proteger el cuello. Hay otros tipos de airbag para motoristas que además protegen la espina dorsal, se pueden ver en los pilotos de competición, como en MotoGP.
Para bicicletas también existen soluciones de protección de cuello, como podemos ver en esta página especializada en complementos para bicicletas, pero desde luego, una solución basada en la estética, en ir “monos” en la bicicleta mientras vamos al trabajo o paseamos por los bulevares… deja de ser un sistema de seguridad. Me recuerda, de otra manera, a lo que eran los quitamultas: pseudo cascos que cumplían la función de no ser objeto de multa.
Aquí nos equipamos con un casco que no se ve, que solo se activa cuando es necesario (supongo que por medio de alguna suerte de giróscopo o similar que registre una aceleración significativa), que solo nos protege cuando nos vamos a dar un golpe, y que no estropea nuestra estética. Pero, ¿y si no se infla? ¿Cuántas veces se puede inflar sin problemas? ¿Cómo protege nuestro cuello? ¿Qué pasa con la cara, que queda desprotegida?
¿Vale la pena ser el rey de la moda?
Fuente: Revista Circula Seguro
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