Aprovechando que la opinión pública estaba distraída con la posible aprobación de la ley Sinde, el martes pasado en el último pleno del Congreso de los Diputados aprobó un nuevo impuesto para todos aquellos conductores que hagan uso de su vehículo particular los días laborables.
Para asegurar el cobro del nuevo impuesto, el gobierno del estado tiene planeado construir cabinas de peaje en todas las entradas a las ciudades, así como en las vías más importantes de las capitales de provincia. «De esta forma, además de llenar las arcas del estado con la recaudación, conseguiremos reactivar el sector de la construcción, que falta le hace», comentó el portavoz del gobierno.
Las cuantías a pagar dependerán del uso que se haga del vehículo entre semana. Se está implementando un sistema de control informatizado, encargado de contabilizar el número de viajes gracias a un sistema óptico que leerá la matrícula de cada coche que pase por la cabina.
De esta forma, si el sistema detecta que se ha hecho uso del vehículo personal un sólo día de la semana, se aplicará la tarifa más reducida: medio euro para vehículos con motor a dos ruedas, un euro para turismos, y dos para todo-terrenos y furgonetas.
Estos importes se multiplicarán por el número de días laborables que cada vehículo utilice las vías publicas. Así, por lo tanto, un 4×4 utilizado de lunes a viernes deberá pagar diez euros al día.
Hay que hacer notar que este impuesto deberá pagarse una vez al día, no cada vez que se pase por un punto de cobro. Los vehículos que ya hayan pagado el nuevo impuesto diario dispondrán de una cabina especial, donde además del sistema automático de reconocimiento de la matrícula, un operario comprobará manualmente que las placas no han sido manipuladas para defraudar el sistema.
Además, el conductor deberá mostrar el justificante de pago del impuesto correspondiente al día a un segundo operario. En caso de no poseerlo, el conductor deberá pagar una multa que rondará los 750 euros, y además el vehículo será requisado y subastado en el plazo de siete días.
Con este sistema, el gobierno pretende poner solución a varios problemas a la vez. Por una parte, la gran cantidad de puestos de trabajo que se generarán contribuirán a reducir las alarmantes cifras del paro, que mes tras mes baten récords. Por otro lado, las ganancias derivadas de las multas y las subastas de los vehículos infractores contribuirán a costear las merecidas vacaciones de verano de los diputados del congreso, que hasta ahora habían tenido que pagar de su propio bolsillo.
Por otra parte, algunas administraciones locales han decidido premiar a aquellos conductores que atraviesen las cabinas de peaje durante los domingos, y puedan demostrar que no han hecho uso de su vehículo durante los días laborables. Según el proyecto de ley, recibirán un vale de 500 euros, denominado cheque dominguero, a gastar en los comercios locales durante el mismo domingo.
De esta forma, se espera que hayan más comercios abiertos durante los días festivos, una reivindicación histórica de las esposas de los diputados, que veían limitadas sus ansias de consumo. Por otra parte, el hecho de que haya más trabajadores en sus puestos de trabajo cada domingo reducirá el número de cheques domingueros a pagar.
Fuente: Este texto fue tomado de la revista Española Circula Seguro