miércoles, 30 de mayo de 2018

LOS RIESGOS Y LA TASA DE ALCOHOLEMIA*

Posted: 25 May 2018 04:07 AM PDT
Tasa de alcohelimiaEl consumo de drogas y, en concreto, de alcohol, es un comportamiento que deriva en uno de los factores de riesgo más graves en términos de seguridad vial. Es responsable de una gran proporción de los fallecidos en carretera, de ahí la importancia de los controles que las autoridades realizan de forma rutinaria.
Este seguimiento va más allá de comprobar cuántos conductores superan la tasa de alcoholemia. Y es que evitar sobrepasar los límites que marca la ley no significa que nuestra conducción sea vea inalterada. Todo consumo de alcohol, aun siendo mínimo, conlleva unos riesgos que se traducen de forma negativa al volante.

Jornadas sobre drogas y conducción

En ese sentido, la Fundación MAPFRE ha celebrado una importante cita de referencia nacional con las Jornadas sobre drogas y conducción. A las mismas asistieron autoridades de los diferentes ámbitos a los que afecta el consumo de drogas al volante. El objetivo era debatir para encontrar soluciones a la problemática en España. Según apuntaban, en nuestro país el 12% de los conductores admite haber conducido bajo los efectos de alguna droga.
El trabajo de la Fundación MAPFRE tuvo sus frutos en las jornadas, no solo por lo que se pudo debatir, sino también a través de posibles cambios en normas y operaciones que avanzó el titular de la DGT, Gregorio Serrano: contemplan aumentar los controles en un 50% en 2019 y reducir la tasa de alcoholemia para los profesionales.

La tasa de alcoholemia es un valor más complejo de lo que parece

Dentro de las políticas para atajar la problemática del alcohol y la conducción la tasa de alcoholemia tiene una papel fundamental. Ahora bien, pese a lo que pueda parecer, se trata de un valor algo más complejo. Así lo explica la DGT:
La tasa de alcoholemia que alcance tras un consumo de alcohol puede variar mucho. Por ello, aunque creas conocer tus límites, es realmente fácil que el alcohol acabe por darte una mala sorpresa. Lo mejor es siempre no beber si vas a conducir.
Tasa de alcohelimia
Los límites vigentes son de 0,25 mg/l en aire respirado y 0,5 g/l en sangre para conductores en general, y de 0,15 mg/l y 0,3 g/l para noveles y profesionales. En caso de superarlos, la ley presenta una escala concreta para definir de qué tipo de infracción se trata y de si se incurre en responsabilidad penal. Del mismo modo, el criterio de los agentes para considerar si estamos conduciendo bajo los efectos de las drogas también cuenta para determinar la infracción.

Variables que influyen sobre la tasa de alcoholemia

Las variables que influyen sobre la tasa de alcoholemia son múltiples. Destacan algunas como la rapidez con la que se ingiere la bebida, qué tipo de alcohol se está consumiendo o la presencia de alimentos en nuestro sistema digestivo (el alcohol se absorbe de forma más rápida cuanto antes logre alcanzar el intestino).
También influyen el sexo de la persona, su peso, la edad y las circunstancias personales, tanto físicas y fisiológicas (como la fatiga) como psicológicas. Ante esto, es imposible hacer una valoración individual y precisa del tipo “solo con una copa de…” no se alcanza el límite.
Además, el tiempo que transcurre es en sí otra variable, porque el alcohol y sus efectos no tienen lugar de forma lineal, sino que describen una curva de impacto a lo largo de las horas siguientes al consumo. Es decir, que puede darse el caso de que en determinado momento no se supere el límite legal, pero eso no significará que no se haya hecho en un momento anterior, generando a la vez una situación de riesgo.
En el fondo, se ha de tener muy en cuenta que todo consumo de alcohol conlleva en sí una alteración de la conducción y que conducir con drogas y alcohol es del todo incompatible. La tasa de alcoholemia no se puede entender como un factor para que el conductor sepa cuánto puede beber, sino un instrumento de control para que las autoridades puedan garantizar la seguridad vial.

Los riesgos de conducir sin superar la tasa

Tasa de alcohelimiaAntes de llegar a los límites legales ya se observan alteraciones en la capacidad de conducir. Esto se aplica a todas las personas sin excepción. Desde la DGT destacan las siguientes:
  • Aparecen algunas alteraciones perceptivas.
  • La toma de decisiones también se ve influenciada.
  • Se produce excitabilidad emocional y desinhibición.
  • La velocidad tiende a ser subestimada también, pese a no superar el límite.
  • Aumenta la tolerancia al riesgo.
  • Incremento del tiempo de reacción en la carretera.
  • Aparecen problemas de coordinación motora y psicomotora.
  • La precisión de los movimientos disminuye.
Es por eso que lo más recomendable es evitar cualquier tipo de consumo de alcohol a la hora de conducir. Como ya se ha mencionado, el número de variables que entran en juego pueden acarrear consecuencias más negativas de lo que es posible pronosticar, aun sin superar los límites.

En 2019 habrá más controles

Gregorio Serrano destacó en las Jornadas impulsadas por la Fundación MAPFRE que la concieciación sobre el consumo de alcohol ha crecido en nuestro país: «La sentencia ‘Si bebes no conduzcas’ está arraigada en el conductor español.»
Serrano destacó además que en la actualidad existen patrones de consumo más distribuido en todos los momentos del año y de carácter más compulsivo. Es lo que calificó como “consumo en atracón”. Por eso, queda todavía trabajo por realizar. Para eso, se va incrementar el número de controles en un 50%, buscando centrarse, no solo en el alcohol, sino en el que consumo de otras drogas.

* Fuente: Revista Circula Seguro

viernes, 4 de mayo de 2018

¿PUEDE CAER UN RAYO SOBRE MI COCHE? *

Posted: 30 Apr 2018 03:00 AM PDT

Este puente de mayo está suponiendo la vuelta de la lluvia. Son los últimos coletazos de un invierno que no termina de irse y un verano que aún se hace de rogar. En ciertas partes de la península, los primeros chubascos van trayendo consigo grandes y oscuras nubes tormentosas que hacen más dificultosos nuestros desplazamientos por carretera, para los que debemos extremar la precaución.
Las tormentas eléctricas son una de estas situaciones que se producen en estos meses de incertidumbre climatológica, y según la AEMET, España sigue un promedio de millón y medio de descargas eléctricas en el periodo primaveral. Ya hemos alcanzado algún pico eléctrico bastante significativo que puede alterar nuestra conducción, por ello, recomendamos mantener la calma y seguir algunos consejos para circular sin miedo ni peligro alguno en estas circunstancias tormentosas.

¿Qué supone realmente una tormenta eléctrica?

La presencia de rayos es algo a lo que ya nos hemos ido acostumbrando a lo largo del año. El impacto de ese fogonazo seguido de un ruido fascinante que nos hace temblar de escalofríos y admirar el poder de la naturaleza (desde la comodidad del hogar, claro). Pero bien es verdad que es diferente si estás conduciendo. En el coche todos nos sentimos más vulnerables, y una tormenta eléctrica donde las precipitaciones sean intensas y además existan fuertes vientos, pueden hacernos pasar algún apuro.

Estos truenos transportan corrientes de hasta 30.000 amperios de intensidad y 800.000 voltios de tensión, generando una energía en forma de calor que puede alcanzar los 8.000ºC. Tenemos la suerte de contar con vehículos resistentes y seguros en caso de impacto de rayos, gracias a una carrocería exterior que disipa el choque hasta el suelo sin dañar a sus ocupantes por el conocido efecto Faraday o Jaula de Faraday. Este principio fue postulado por el físico británico Michael Faraday, quien demostró el experimento sometiéndose él mismo a ello: el campo eléctrico dentro de una superficie conductora cerrada y continua es nulo.
Faraday diseñó un compartimento metálico a través del cual pasaba una corriente eléctrica alta, mientras él permanecía sentado en su interior en una silla. Gracias a su experimento, este efecto puede aplicarse a modo de protección en diferentes equipos electrónicos expuestos a estas alteraciones electromagnéticas de las tormentas, como son los repetidores de radio y televisión o los aviones.

Ha caído un rayo sobre tu coche, tranquilidad

Todo tiene su explicación científica así que, en primer lugar, no debe cundir el pánico. Si te encuentras dentro del vehículo y protegido, los especialistas aconsejan seguir estos tres pasos: bajo ningún concepto bajes del coche, cierra todas las ventanillas y es recomendable que apagues la radio. Continúa circulando tranquilamente sin entrar en contacto con partes metálicas de la vía, sobre todo si decides estacionar en algún lugar protegido o área de descanso. Las vallas o tendidos metálicos, así como charcos y zonas húmedas no son tampoco espacios seguros.
Si tu vehículo ha recibido el impacto de un trueno mientras circulabas, antes de salir del coche debes mantenerte en espera un margen de tiempo, pues la superficie de la carrocería aún conserva cierta carga polarizada del campo eléctrico. Dependiendo de la conductividad y resistencia del momento, lo más natural es que se descargue al generar un arco voltaico entre la llanta y el suelo, pero debemos tener cuidado pues es posible recibir un calambre nada más pisar el suelo.

Es posible (rara vez) que los neumáticos revienten tras el impacto por las altas temperaturas a las que se ven sometidos, por lo que reducir la velocidad o incluso inmovilizar el vehículo ayudará a que la temperatura del neumático no ascienda tanto. Especial cuidado debemos de tener con los coches con capota o tipo cabrio, pues lógicamente, no ofrecen exactamente la misma protección frente a una descarga eléctrica. Evitemos circular con ellos cuando las condiciones climatológicas así lo requieran.
Por otro lado, en ciudad o zonas urbanas no existe prácticamente posibilidad de que seamos alcanzados por un rayo, pero sí debemos extremar la precaución cuando salgamos a la carretera pues nos exponemos más en una zona donde la toma de tierra de un rayo es más amplia. Situarnos en una zona menos elevada como un pequeño valle o cerca de un edificio nos ayudará a estar más tranquilos. En el caso de movernos en moto o bicicleta, lo mejor será bajarnos del vehículo y circular a pie siempre cubiertos y evitando el contacto con otros objetos metálicos.

Un buen mantenimiento ahorra muchos problemas


Como hemos comprobado, nuestro automóvil está perfectamente preparado y protegido para estos casos, pero debemos tener en cuenta que las tormentas eléctricas traen nubes cargadas de precipitación, normalmente, de una gran intensidad. La lluvia, los truenos, la niebla, el aquaplanning… Son muchos factores y, en estas circunstancias, nuestra conducción debe extremarse al máximo. Por supuesto, también debemos de planificar correctamente nuestro trayecto, prestando especial atención a las entrañas de nuestro vehículo.
Un correcto mantenimiento nos ahorrará grandes disgustos y malos ratos, y no requiere de un excesivo tiempo. Comprobar el estado de los frenos, la presión y dibujo de los neumáticos, la efectividad de nuestras escobillas limpiaparabrisas y el correcto funcionamiento del sistema de iluminación será todo lo que debemos conservar en perfectas condiciones para no tener ningún susto. Una tormenta eléctrica nos pone a prueba de manera especial tanto a nosotros como conductores, como a nuestro vehículo. Por lo que prevenir estas situaciones y estar preparados para cuando lleguen nos convertirá en marineros expertos en aguas turbulentas, para que podamos disfrutar luego al máximo de las aguas más tranquilas.

FUENTE: Revista Circula Seguro