sábado, 30 de abril de 2016

¿CUÁNDO DEJAR DE CONDUCIR AUTOMOTORES?


Edad dejar conducir
La edad no limita, limita la salud

¿Cuándo dejar de conducir?

  • se debe dejar de conducir cuando podamos suponer un riesgo para el resto de los usuarios de la vía
Javier ALVAREZ *

miércoles, 27 de abril de 2016

SOBRE "CULTURA VIAL" DE HOY

Toma fotográfica en Tunja -Carrera 6 con calle 37- (archivo del Observatorio Segvial Boyacá)

Jorge Reyes Pulido
Docente Universitario de Idiomas en UPTC
Analista de Cultura ciudadana y Desarrollo Urbano
Dirigente cívico y Practicante de Ciclismo urbano y rural

¡¡Qué difícil es hablar de problemas de cultura (comportamientos positivos, permanentes y sostenidos) en una sociedad en plena ebullición (para lo bueno y para lo malo, como la nuestra)!!
Creo que poco se ha resuelto en este aspecto en nuestro medio (Boyacá) y, probablemente, en el país. Se recuerda por muchos aún hoy que hace algunos años, no muy lejanos, un Compadre se iba a visitar a otro Compadre en su burro, - casi siempre -, en su mula - algunas veces - o en su caballo - en contadas ocasiones - por la sencilla razón de que cada uno de estos cuadrúpedos representaba una clase social, por su valor. Cuando se acercaba a su destino gritaba para saludar ( lo que en la actualidad se hace con el pito de los carros). Entre más fuerte gritaba más rápido salían a recibirlo. Al llegar a la casa del Compadre Anfitrión, la visita dejaba en la puerta de la casa amarrada su cabalgadura o entraba hasta el patio de la casa si ésto era posible. Una vez terminada la visita, montaba su corcel, salía despidiéndose a gritos (hoy, pitando de su carro) y pasaba por entre las otras bestias dándoles topes para abrirse paso.
¿Algo ha cambiado entre la forma de montar de antaño y la forma de conducir el carro en la actualidad? Nada, o casi nada, para ser optimistas. Todos, con algunas excepciones, acudimos al pito para espantar peatones, que sean niños, ancianos, o mujeres embarazadas, - y lo que es más dramático CICLISTAS - poco importa, lo importante es que me den paso: yo tengo que ser el primero. Nadie usa las direccionales y en el trancón me paso de un carril al otro, como cuando salíamos en burro por entre las otras bestias. Se por mi pobre experiencia de la vida, lo fácil que es resolver problemas de instrucción en la actualidad: el bachillerato, la licenciatura, la especialización, el diplomado, la maestría, el doctorado y, lo que es mejor, el post-doctorado. ¡Qué colección de cartones! Pero no por esto se mejora o se adquiere cultura. A veces, por el contrario, la cultura se ve menguada por la instrucción. Buenas cosas y maravillosos ejemplos de vida, productos de los valores transmitidos en el hogar, se van al diablo como consecuencia de la instrucción impartida sin valores. Veamos un caso sencillo: la ética pertenece más al dominio de la cultura que al de la instrucción. No se puede enseñar de memoria, no se aprende en un libro,ni se encuentra en una enciclopedia. La hallamos en la esencia del ser humano y se operativiza en sus actuaciones, en todas sus actuaciones, sin excepción.¿De qué sirve tener un doctorado, en cualquier área de la ciencia, si no se tiene ética? De nada, o mejor, casi de de nada, - una vez más para ser optimistas -. "Nada más malo que un buen consejo, seguido de un mal ejemplo". La falta de ética nos lleva al volante a ser egoístas, a querer siempre ser el primero, a reivindicar el derecho a la vía, sin considerar LA VIDA, SIN TOMAR CONCIENCIA SOBRE LA CULTURA DE LA VIDA. Pasarán muchas generaciones para que se resuelvan los problemas de cultura (comportamientos, hábitos, costumbres, solidaridad, respeto, convivencia civilizada, paz verdadera, librepensamiento con responsabilidad social...) ¡¡¡Ahí está el desafío!!!. .

Contacto: observamoslaseguridadvial@gmail.com  

lunes, 18 de abril de 2016

DISTRIBUCIÓN DE MERCANCÍAS EN LAS CIUDADES *

PURA INGENIERÍA VIAL Y DE TRANSPORTE (logística y planeación urbana):
 DUM
"...La actividad ligada al transporte de mercancías en zona urbana genera congestión, consumo de espacio, ruido y polución. Pero es también absolutamente necesaria para el buen funcionamiento de comercios, abastecimientos, servicios y casi toda la actividad económica en su conjunto.
Las autoridades llevan años reflexionando sobre cómo reglamentar el acceso y aparcamiento en los centros de las ciudades a los vehículos de carga y descarga para limitar las externalidades negativas que provocan sin comprometer la eficiencia y la productividad del transporte de mercancías fundamental para empresas y personas. Sin embargo, la solución a esta ecuación no es ni mucho menos fácil.
Para planificadores e ingenieros de movilidad, la Distribución Urbana de Mercancías (DUM) ha sido siempre la gran olvidada en la gestión de la movilidad urbana; debido en parte a la atomización de actores implicados, la dificultad para colectar datos que ayuden a realizar una diagnosis y realizar unas propuestas de solución adecuadas, y también en parte a la limitada especialización en el tema logístico de los técnicos de movilidad tradicionales.
Desde hace varios años se han intentado varias soluciones en toda Europa (notablemente a partir de los programas CiViTAS) que han tenido mayor o menor éxito pero que no han terminado de dar con la clave. Entre las soluciones más frecuentes se encuentran (por dificultad de implantación creciente): gestión y control específico de zonas de Cargue/Descargue (C/D), regulación y ordenanzas municipales, optimización de rutas y de flotas de vehículos, utilización de vehículos más eficientes, creación de espacios de almacenaje y de gestión de la mercancía (consignas, microplataformas, CDUs), etc.
Las mayores barreras encontradas hasta ahora han sido: la sostenibilidad económica de las soluciones propuestas (pocas medidas han perdurado en el tiempo sin el apoyo de la administración pública), y el enfoque poco “holístico” de la solución. Todo ello derivado de los problemas citados anteriormente: la atomización de los actores implicados y un enfoque tradicional de la movilidad sin contar demasiado con los actores involucrados, es decir, proponiendo  soluciones desde el prisma casi único de la administración.
No hay una solución única sino un equilibrio de diferentes medidas en función de la problemática del entorno, que pueden ir desde la puesta en marcha de microplataformas, hasta el desarrollo de apps integradas en toda la cadena multimodal, pasando por la utilización de triciclos de carga eléctricos, el desarrollo de puntos de “relevo”, la “mutualización” de mercancías entre operadores de transporte, gestión de las zonas de C/D y de la circulación de vehículos de carga, etc.; contando siempre con la colaboración y visión de todos los agentes implicados.
El futuro de la Distribución Urbana de Mercancías (DUM) pasa por una colaboración entre todos los actores que intervienen en el proceso. Las posibilidades que se abren gracias a la implantación de las nuevas tecnologías en la DUM van a aportar un nuevo horizonte. Sin duda, la solución más pertinente va a estar ligada a la interconexión de usuarios, operadores de transporte y la ciudad inteligente, a la gestión del big data, y al desarrollo de aplicaciones que ofrezcan al cliente final una experiencia satisfactoria de la cadena de suministro, en línea con la evolución de las necesidades del comercio electrónico. Imagen: www.laopiniondemalaga.es"

Fuente: ecomovilidad.net

Contactos corporativos: observamoslaseguridadvial@gmail.com