Posted: 19 Aug 2016 04:59 AM PDT
Desde el pasado día 1 de julio, París ha prohibido la entrada a aquellas motos matriculadas antes del 1 de junio de 1999. En días laborables y entre las 8 y las 20 horas, no podrán circular por el casco urbano de la capital francesa al igual que los los turismos y vehículos industriales ligeros de gasolina o gasóleo anteriores a 1997 y los camiones con fecha de matriculación anterior al 2001.
Con esta medida, París intenta poner freno a la contaminación que sufre, superior incluso a los casos que se han dado en Madrid en los últimos meses. Tras entrar en vigor la prohibición, en caso de circular de forma ilegal, la sanción será de 35 euros para las motos, 68 euros para los coches y 135 euros para los camiones. En caso de reincidencia, la multa ya sería de 450 euros y además se le retiraría un punto del permiso de conducir.
Una solución no ha gustado a los parisinos
La medida tomada por el gobierno parisino no ha gustado a sus ciudadanos, sobre todo a los que usan la moto y que debido a ello, deberá literalmente achatarrar su vehículo pues ahora, incluso los precios de segunda mano para las motos de finales de los 90 han caído en picado.Sin un plan que ayude a la renovación de estos vetustos vehículos, la solución parece difícil más allá de tener que utilizar el transporte público. Pero en muchos casos, éste no pude suplir a las enormes ventajas que tiene un vehículo de dos ruedas sobre los automóviles, el metro o los autobuses.
Barcelona, por ejemplo, es una capital que siempre y en la medida de lo posible ha fomentado el uso de la motocicleta. Sabe que uno de los mayores problemas, la congestión del tráfico, se alivia con vehículos de dos ruedas. Son rápidos, ágiles, consumen poco y se amortizan relativamente rápido teniendo en cuenta el servicio que prestan.
Si una medida como ésta no viene acompañada de un plan alternativo, es un enorme error. No hace falta que se vayan muy lejos, sólo deben dirigir sus miradas a Grenoble donde el sistema de Car Sharing está siendo un auténtico éxito. Llevarlo al ámbito de las dos ruedas, no sería demasiado complicado, pero hace falta voluntad para ello y no prohibir, que siempre suele ser la vía fácil.
Habrá que estar atento los próximos días para ver cómo es la acogida.
Fuente: Revista Circula Seguro.