jueves, 26 de abril de 2018

EL PELIGRO DE GIRAR A LA IZQUIERDA *

Posted: 25 Apr 2018 01:55 AM PDT
giro izquierda
Existen diversas soluciones para corregir el posible riesgo que supone girar a la izquierda, sobre todo cuando ocurre en el caso de vías de doble sentido y en glorietas o intersecciones de diverso tipo. Una de las situaciones a tener en cuenta principalmente son las prioridades, pero también debemos tener en cuenta el carril en el que nos situamos y la correcta señalización con los intermitentes, entre muchos otros factores. Si no quieres poner en peligro al resto de usuarios o a ti mismo y crees que tu conducción es respetuosa con la seguridad vial, estamos convencidos que siempre sigues estos consejos al pie de la letra. Si no lo tienes tan claro, este artículo puede ayudarte a resolver algunas dudas.

Una maniobra tramposa y que no siempre tenemos clara

Un giro a la izquierda puede ser lo más fácil del mundo, o se puede convertir en nuestra particular pesadilla. Si no nos colocamos bien, si llegamos “tarde” y hacemos una “pirula”, si el que viene de frente viene más rápido de lo que debería, pero nosotros no nos damos cuenta o no calculamos bien la velocidad, o bien tenemos un contratiempo inesperado (calamos el motor, por ejemplo), podemos estar en riesgo. Si los que vienen en nuestro sentido calculan también mal, puede ocurrir más de lo mismo.
girar izquierda
En muchas más situaciones de las que recordamos debemos girar a la izquierda, ya sea en carretera o en ciudad. En algunos casos, como pudiera ser la M-30 madrileña, las salidas de la vía por el lado izquierdo pueden ser consideradas como un tipo especial de “giro a la izquierda”, aunque es más visible y claro que uno convencional. Sea como sea, esta maniobra suele tener más complicación cuando se realiza hacia la izquierda que cuando es a la derecha, sencillamente porque éste es el sentido más natural para hacer un giro. Al menos en nuestro país (cuidado si viajas a Reino Unido).
Típicamente cuando hacemos un giro hacia la derecha lo hacemos para continuar la marcha a favor del tráfico, manteniéndonos en el mismo carril por el que marchábamos (si se le puede considerar así al carril al que nos incorporamos tras el giro). Por el contrario, cuando hacemos un giro a la izquierda debemos atravesar perpendicularmente un carril con tráfico, normalmente, en sentido contrario, con lo cual el riesgo aumenta, y las consecuencias de una colisión son bastante más peligrosas.

¿Cómo girar a la izquierda entonces con total seguridad?

Los accidentes por giro a la izquierda suceden, y efectivamente son graves o muy graves. Cuando ocurre una colisión en una vía interurbana o en una carretera secundaria, por ejemplo, las consecuencias habitualmente no son heridas leves pues el impacto lateral supone un riesgo mayor. Si la carretera tiene habilitada una isleta especial o glorieta donde poder maniobrar correctamente en el STOP sin entorpecer la marcha de ningún vehículo, ni estar en la trayectoria probable de cualquier despistado al volante, podemos sentirnos seguros.
Si nos encontramos en un cambio de dirección a la izquierda en una vía de doble sentido, y otro vehículo de frente que tiene la misma intención, el giro se realiza siempre por detrás del otro vehículo en un ángulo de 90º y tomando el centro de la intersección como referencia. En el caso en el que una vía tenga más dos o más carriles por sentido y el giro directo está permitido, el giro se realiza desde el carril situado más a la izquierda. Antes del giro, es necesario observar, señalizar y situarse correctamente. Si es necesario ceder el paso a los vehículos que circulan de frente, habrá que detenerse entonces en el centro de la calzada sin el sentido contrario hasta encontrar el momento más conveniente y seguro de maniobrar.
Por otro lado, si en una vía ancha el giro directo no está permitido, deberemos hacerlo saliendo de la vía por la que circulamos, respetando la señalización y la prioridad de cuantos conductores y peatones nos crucemos en el camino. Además, algo bastante desconocido, el giro es la única excepción para ocupar un carril bus. Es preciso señalizar siempre antes de invadirlo y ceder el paso a los autobuses y taxis que circulan por ellos, incluso deteniéndose para dejarles pasar si fuera necesario.

A veces, la carretera no nos ayuda

giro izquierda
No siempre un accidente de este tipo es consecuencia de un error humano. Por ejemplo, en vías de un solo carril por sentido, lugares donde hay incorporaciones desde y hacia fincas y cultivos, o zonas con mala visibilidad y sin acondicionar correctamente, es donde se producen los peores accidentes. Puede ser por muchos motivos, pero el más llamativo es que se produzca por un defecto de señalización o falta de visibilidad. Si la vía no está correctamente acondicionada para efectuar la maniobra, y teniendo en cuenta la irresponsabilidad e imprudencia de (algunos) conductores, es muy probable que este tipo de espacios se conviertan en puntos negros de circulación. Una verdadera pena teniendo en cuenta que la solución al problema es inmediata y no supone un gran esfuerzo tanto de las administraciones como de los conductores.
En definitiva, con toda la sencillez que la maniobra supone desde un punto de vista objetivo, es muy posible que sea engañosa y pueda entrañar más riesgo del que nos creemos en primera instancia. Por eso, lo que debemos hacer es tomar todas las precauciones posibles, y si vemos que nos encontramos en una carretera perdida con mala visibilidad y no las tenemos todas con nosotros para dar el giro, sigamos adelante y busquemos un cambio de sentido con todas las de la ley. Valdrá la pena.
Artículo escrito originalmente por Esteban Viso, el 12 de diciembre de 2012

Fuente: Revista Circula Seguro

miércoles, 25 de abril de 2018

¿CIRCULA USTED EN BICICLETA ELÉCTRICA? *

Posted: 24 Apr 2018 01:48 AM PDT
corriente electrica
La bicicleta eléctrica o e-bike constituye uno de los modos de transporte a dos ruedas con más proyección de crecimiento en muchos países. España no es una excepción. Esta nueva forma de ciclismo motorizado promete acarrear múltiples beneficios a quienes la usen en sus desplazamientos urbanos y a las propias ciudades (y también nuevas experiencias a quienes exploten su práctica deportiva).
Al ser una novedad tecnológica, existe todavía mucho desconocimiento sobre qué es una bicicleta eléctrica y si nos conviene pagar su precio, más elevado que el del resto de bicicletas. Antes de optar por una eléctrica o una bicicleta convencional, es conveniente informarse sobre diferentes aspectos, entre estos, el de en qué se diferencia una bicicleta eléctrica en cuanto a su seguridad.

¿Qué es una bicicleta eléctrica?

La diferencia entre una bicicleta eléctrica y otra convencional reside en su motorización integrada. Las bicicletas eléctricas cuentan con un sistema pedelecs  de asistencia al pedaleo que puede ir en cualquiera de los bujes de las ruedas o en el mismo eje pedalier. El sistema se alimenta de energía eléctrica a través de una batería recargable que suma una importante masa. Además, existe otro dispositivo, el controlador, que termina por dar su identidad a las e-bikes.
Una bicicleta eléctrica no es una bicicleta motorizada al uso, ya que no nos propulsa a nuestro antojo, más bien, asiste. El motor solo se activa al pedalear. Este es el primer punto y más importante que debemos tener en cuenta desde el punto de vista de la seguridad.
Además, la normativa a nivel europeo exige que las bicicletas eléctricas ostenten 250 W de potencia y la asistencia se desactive al alcanzar los 25 km/h. Todo motor que esté por encima de estos valores tendría que matricularse.

Aprender a montar en bicicleta… eléctrica

Esta definición básica de lo que es una bicicleta eléctrica o e-bike sugiere que comenzar a utilizarla por primera vez requiera cierto aprendizaje. No deja de ser muy sencillo, pero necesario. Es muy importante familiarizarse con la respuesta que da el motor en este tipo de bicicletas.
bicicleta electrica
Por eso, es aconsejable que la primera toma de contacto que hagamos sea en un recinto cerrado o en una zona fuera del tránsito. Reconocer el comportamiento del motor de la bicicleta eléctrica no nos llevará más de 10 minutos, sin embargo, resulta fundamental conocerlo, pues difiere de cualquier otra sensación que hayamos sentido al manillar o los mandos de otro vehículo motorizado.
Además, la masa y el peso de las bicicletas eléctricas es muy superior. La joven industria de las e-bike ha conseguido avances muy significativos en esta asignatura en los últimos años. Aún así, esa diferencia de peso provoca que la conducción de una bicicleta eléctrica varíe ligeramente en relación a una bicicleta convencional.

Maniobrabilidad de una bicicleta eléctrica

La principal ventaja de esa mayor masa es un una conducción más estable. Al contar con un centro de gravedad en una posición baja, se percibe una mayor sensación de seguridad viajando más lastrados hacia el firme.
Esto en sí mismo puede llegar a aportar más seguridad, pero hay que entenderlo de forma relativa. Sobre todo porque, como decimos, puede que estemos acostumbrados a la conducción de una bicicleta convencional. Por eso, es preciso un proceso para ajustar nuestra conducción, conocer un nuevo vehículo que posee otra relación de pesos que notaremos al girar o al tratar de detenernos (la bicicleta ofrecerá algo más de resistencia).
De igual modo, la conducción de una bicicleta eléctrica exige un mayor grado de previsibilidad que el de una bicicleta al uso. Cuando pedaleamos, el motor puede no llegar a ofrecer una respuesta inmediata, sino progresiva o dilatada en el tiempo. Esto podría ocasionar que notemos un tirón o aceleración repentina. Es importante prever esta situación en nuestros primeros usos.
Para suavizar la respuesta del sistema, las bicicletas eléctricas suelen venir equipadas con diferentes modos de conducción. Permiten que controlemos factores como la autonomía, cuánto ejercicio queremos hacer y lo último mencionado, es decir, contar con un rango de diferentes tipos de aceleración en función de ese modo de conducción.

Qué tener en cuenta para comprar una bicicleta eléctrica

bicicleta electrica
En ese sentido, existen palancas de aceleración manual para bicicletas eléctricas. Hay que saber que estas se encuentran prohibidas, pues es un requisito legal de las e-bike obtener la propulsión a través, tan solo, del pedaleo.
Por eso, a la hora de adquirir una bicicleta eléctrica, es muy relevante que consultemos que su homologación va acorde con la Directiva Europea 2002/24/CE. No es una cuestión baladí. En la actualidad y debido a la juventud de este mercado, existen muchísimas marcas de bicicletas eléctricas, muchas de ellas importadas de mercados como el chino. Por desgracia, no todas ofrecen las mismas garantías de seguridad.
Por esto, tenemos que informarnos bien de qué tipo de bicicleta estamos adquiriendo antes de realizar la compra. No es lo mismo adaptar una bicicleta convencional con un motor que hacernos con un sistema integrado de fábrica. Del mismo modo, hay que prestar atención a los componentes de la bicicleta.

Disfrutar de la bicicleta eléctrica

bicicleta electrica
Tenemos que tener en cuenta que su mantenimiento difiere en parte. Hay que prestar atención al cuidado de la batería, no descuidar la puesta a punto en general y prever posibles incidentes. En el caso de algunas bicicletas eléctrica, arreglar un pinchazo no es una tarea tan sencilla como lo sería en cualquier otra bicicleta.
Por lo demás, hay que mencionar que su conducción, por lo particular del sistema de asistencia al pedaleo, está atrayendo a muchas personas. Además, permite que un mayor número de personas puedan disfrutar del ciclismo y salvar sin esfuerzo zonas de orografía más complicada.
Pese a su precio, muchos ya las consideran como complemento o sustituto de sus desplazamientos diarios. Aparte del ahorro que conlleva, también acarrea ventajas medioambientales al reducir contaminación y densidad en el tránsito. No en vano, muchos servicios de bicicleta compartida ya las incluyen.

Fuente: Revista Circula Seguro