lunes, 11 de julio de 2011

UN PROFE, UN POLI, UN GALENO

Posted: 05 Jul 2011 10:00 PM PDT
Pirámide de la seguridad vial
A veces la vida nos asesta un tremendo mazazo que nos desvencija por completo y le da la vuelta a todo nuestro mundo. Tras ese instante que lo cambia todo pasamos de la confianza y la tranquilidad de vivir una vida normal al máximo desasosiego, a la máxima confusión. Pasamos de un momento de euforia desatada a la tristeza infinita, de la alegría que nos llena al dolor, al vacío. “Ha habido un accidente” es la frase que lo cambia todo.
Sin embargo, no toda la siniestralidad vial sucede de una manera tan imprevista. No todas las colisiones son huérfanas de simiente. No todos los choques llegan sin haber avisado, y mucho, durante días, semanas, meses… e incluso años. Aunque la carretera no nos brinda una segunda oportunidad, en ocasiones, y antes que se produzca el siniestro, vemos indicios que a todas luces nos anticipan lo que un día u otro llegará para cambiarlo todo. Evitar caer en el triángulo de la siniestralidad vial consiste en identificar esos indicios y poner en marcha las medidas preventivas necesarias.
Hoy vamos a hablar, durante un buen rato, de Eva. ¿Os apetece conocerla?
Eva

Día 12. El profe

Ya llevo unos cuantos días de clase con Eva, la chica más risueña del mundo. Mi impresión personal me dice que esta chavala lo tiene todo para ser una más en las estadísticas de la DGT. Y me jode, porque lo suyo no es malicia ni nada, pero esta chica apunta maneras. No hay más que oírla hablar mientras hace la práctica.
Que si el otro día iba bien puesta cuando salió de fiesta, que si se subió al coche del Eric que iba fatal, que si la Paula acabó vomitándolo todo en el asiento y con temblores… Y así cada día que la veo. Y lo peor de todo es que en el coche ya no hace falta que ella beba ni que tome nada, porque se le va la olla que es un gusto. Miento: lo peor de todo es que cuando la lía, la culpa siempre es de los demás.
Hablo con ella e intento que comprenda cuáles son las consecuencias de las acciones que emprende a cada momento. Le explico una y otra vez la diferencia entre conducir y circular, la necesidad de estar al 100% en todo momento para hacer frente a todo lo que nos rodea, pero no hay manera. Que si quieres arroz, Catalina, que su mente está en Pernambuco o un poquito más allá.
“Concienciación” es la palabra. O falta de concienciación, claro. Pero, ¿cómo va a concienciarse esta chica si no tiene ni idea de lo que significa el problema que lleva encima? Si al menos hubiera venido algún día a clase en vez de aprobar la teòrica a base de hacer tests… El caso es que ahora, a contrarreloj, yo intento que comprenda las consecuencias de lo que observo, lo que le espera si no hace nada por cambiar el chip, pero ella lo único que quiere es aprobar, que conducir ya sabe.
O eso dice. Y eso cree.
Coches detenidos

Día 237. El poli

5 de marzo del 2011. Sábado o, mejor dicho, madrugada del domingo. Son las 06:20 horas. Hace frio, pero no importa, el control de alcoholemia no entiende ni de frio ni de calor. Hay que hacerlo y punto.
06:35 horas. Llega nuestro primer “cliente”, se trata de una chica novel. De nombre, Eva. Conduce un pequeño utilitario de color rojo que al bajar la ventanilla en el punto de control deja escapar una música estridente y demasiado alta. No hay respeto. Mal rollo. Positivo, sí o sí.
Buenos días. Control de alcoholemia. ¿Me permite su permiso de conducir, por favor?
En mi mente aún retumban los ecos del “chumba-chumba”. Eva es una joven de 19 años, guapa como un sol, pero a aquella hora sus preciosos ojos verdes se han transformado en dos cuencos rojizos y tristes de mirada vidriosa. Su voz es ronca y de su boca se desprende una halitosis penetrante que me llega. Me mira y se le escapa la risa, quizás por la situación o alentada por unos amigos que, a mi juicio, no lo son. Me dice que nunca ha soplado y que es su primera vez. Le explico cómo hay que realizar la prueba, pero aún así lo intenta varias veces sin éxito.
Señorita, ha vuelto a interrumpir la prueba. No deje de soplar hasta que yo le avise.
Al final, 0.33 mg/l. Blanco y en botella. Por mi cabeza pasa un fugaz pensamiento: “Coño, por su estado habría apostado que superaba los 0.50”. Le informo de sus derechos y le digo que al dar positivo deberá realizar la prueba en otro aparato de más precisión. Ya en la intimidad del furgón le pregunto si sabe cuál es la su tasa máxima permitida. “Pues… no sé. ¿0.25?” Le refresco la memoria: “En su caso es 0.15, ya que usted es conductora novel”. La primera prueba en el etilómetro evidencial escupe un 0.35mg/l, así que deberá aguardar un mínimo de 10 minutos antes de realizar la segunda prueba, la definitiva.
¿Otra prueba? ¡Pero si ya he soplado!
Joder, le he explicado tres veces el mecanismo de la alcoholemia y no se ha enterado de nada. Lo que hace el alcohol… Eva se va caminando hacía el coche como una trapecista sobre tacones rojos. Empiezo a rellenar las actas correspondiente a cada alcoholemia: estadístico, impreso de tíquets, derechos en la prueba, acta de inmovilizar vehículo… Desde mi posición oigo las risas y la música del coche rojo. Por segunda vez pienso que no hay respeto. Ha pasado el tiempo de espera y realizo la segunda y definitiva prueba. 0.34 mg/l. Positivo. No lo entiende, me dice que hace rato que no bebe, que sólo se ha tomado tres o cuatro copas en toda la noche.
Mi parte más visceral desearía darle un sermón, pero ahora no toca. Hay trabajo y sus condiciones no son las mejores, así que sólo alcanzo a decirle que debe tener cuidado, porque ella es la responsable de la gente que lleva y con su estado puede tener un accidente. Pero a Eva eso no le importa. Sólo pregunta por los puntos y por la pasta de la infracción mientras me repite por enésima vez que va bien, “que yo controlo”.
Me siento contrariado. Esa chica no es ningún delincuente y sin embargo puede matar a alguien. He hecho mi trabajo. Sí, pero no. No llegamos. La Administración NO llega. Y nuestra “medicina” es impopular. Efectiva a veces y necesaria, por supuesto, pero impopular, y eso a mí también me jode. Me jode que nos llamen cabrones como poco y, sí, me jode que mucha gente nos odie, pero es lo que hay: nuestro trabajo es difícil de comprender. Tocamos el bolsillo, y eso, ¿a quién le gusta?
El coche de Eva se queda inmovilizado. Nadie se puede hacer cargo de él porque todos van igual. Qué lástima. Pero dentro de mi contradicción… me siento reconfortado. Hemos hecho nuestro trabajo y hemos sacado un peligro de la circulación. Eva llora, me comenta que es una putada y que sus padres se cabrearán con ella si se enteran o si no aparece ya mismo por casa. Le digo que lo siento y que otra cosa no puedo hacer.
A las 08:30 horas finaliza el control. En total cuatro positivos por alcohol y otro por drogas. Nos vamos a tomar un café, que ya toca. Pero el café dura un instante. Nuestra emisora brama. Un accidente.
Domingo, 10:40 h. Tal y como le comenté a Eva, paso para comprobar si su tasa ya es inferior a 0.15. Están todos dormidos. Alguien ha vomitado, manchando el lateral de la puerta posterior. Despierto a Eva y veo que su cara no ha mejorado. El rímel corrido le da un aspecto de femme fatale, aunque su habla es más clara que hace unas horas. Le hago la prueba y…. ¡0.12! Aprovecho para darle mi pequeño sermón. Quizás sea estéril o quizás no, pero me permito perder con ella un par de minutos para concienciarla. Le explico que venimos de un accidente y que el chico que conducía ha dado positivo, que mira la hora que es y aún tienes alcohol en tu organismo.
Le quitamos el cepo al coche y lentamente se va sin decirme nada. Cara larga, mirada indiferente. Está en su derecho. Nosotros somos impopulares y eso hay que aceptarlo. Miro su alejar. Dentro de mí le deseo suerte, deseando de corazón que la denuncia o mis palabras hayan servido de algo.
Salpicadero

Día 412. El galeno

Noche de sábado, noche de verano, en una guardia de Urgencias repleta de casos difíciles. Son las 4:45 y llega una chica con la ambulancia, la acompañan las autoridades. “Nada serio”, me insinúa el técnico sanitario mientras me acerco a la paciente. La veo tan afectada por alguna que otra sustancia además del alcohol que soy incapaz de sacarle a la chica más datos salvo que se llama Eva, y sus supuestos amigos no aparecen por ahí para dar mas información o simplemente dar la cara. Suele pasar.
Me centro en su evaluación médica. Hay fractura de húmero derecho, esguince cervical y no hay marca de cinturón. Al rato, con Eva ya más tranquila y más sobria, charlamos un poco. Para mis adentros, pienso que esta chica ha llegado muy alto en la pirámide de la prevención en seguridad vial. Es una lástima, desde luego, pero aquí el galeno, o sea yo, todavía puede hacer pedagogía:
Eva, has tenido suerte en esta ruleta rusa. No llevabas el cinturón, ¿verdad?
Ella, llorando, asiente.
Además de beber, ¿tomaste alguna cosilla más? Ya me entiendes…
Avergonzada, duda pero cuenta la verdad. Eva no es objeto de sanción ni de juicio moral por mi parte, pero entiendo que me corresponde decirle que NO debería haber llegado hasta el box de Urgencias con la historia que me cuenta, me remonto a las buenas intenciones de su antiguo profe y a las de aquel poli que un día intentó dialogar con ella y reconducir su comportamiento al volante.
“Mira, Eva, no hemos llegado tarde. Tarde hubiera sido que estuvieras ya en el otro lado. Todavía puedes sacarle punta a lo ocurrido, pese a que la recuperación va a hacer que ese trabajo que tanto te ilusionaba empezar el lunes no va a poder ser. Que me tendrás que seguir visitando. Que ya veremos cómo termina este latigazo cervical y que ante todo espero que hayas aprendido algo de todo esto. Que al fin y al cabo, no has causado ninguna victima. Aprovecha esta oportunidad, que quizás sea la última que te brinda la vida.”
Hoy es el último día de seguimento que visito a Eva. Le guiño el ojo y me despido preguntándome si la volveré a ver. Mientras, antes de hacer entrar a mi siguiente paciente, me quedo pensativo y me pregunto si nuestro sistema sanitario merece conductores que admitan que lo suyo ha sido un accidente o si debería ya saber Eva que su mal llamado “accidente” fue la consecuencia de hacer caso omiso a aquellos agentes pedagógicos que invirtieron parte de su tiempo en intentar hacerle ver de qué va esto de la seguridad vial.
Con la colaboración de | Mikel Bort, Dr. Josep Serra
Foto | lamon, portaltampico, dobrych, Photo Monkey
Composición | Josep Camós

Fuente: Revista española CIRCULA SEGURO

domingo, 3 de julio de 2011

BUEN CONDUCTOR: RESPETO A LA VIDA

Ing. Carlos Yezid  Morales G. (*)

Se denomina conductor (ó chofer) a toda persona que reuniendo los requisitos legales necesarios, está en disposición de conducir o manejar un vehículo a motor.
Todo conductor, para poder actuar como tal debe estar en posesión legal de la ‘Licencia de Conducción”, documento que acredita a su poseedor con una autorización administrativa para conducir vehículos por la vía pública.
EL DIFICIL ARTE DE APRENDER A MANEJAR (1).
Todo aprendizaje implica un cambio, relativamente permanente, en las formas de comportamiento que tiene lugar como resultado de la experiencia. Esta definición implica que sólo se puede afirmar que hay aprendizaje sí una persona muestra diferentes comportamientos, por ejemplo cuando un individuo es capaz de demostrar su conocimiento de nuevos hechos o de hacer algo que no era apto para hacer antes.   Es por ello que el buen conductor se encuentra estrechamente unido a la experiencia en la conducción diaria, pues al interactuar con el entorno vial, el individuo adquiere conocimiento por medio del hábito. También está enlazado al desarrollo humano, afectando los cambios físicos y psicológicos, de personalidad, como los tienen los adolescentes, franja de un potencial riesgo.  Asimismo, algunos cambios de largo plazo en el comportamiento son resultado de la edad y el desarrollo, como se dan en la conducción de personas de más de 60 años.
Todos las personas atravesamos un proceso de adquisición de conocimiento, en todos los aspectos, y la conducción es uno de ellos.
El proceso fundamental  del aprendizaje es la imitación, es decir la repetición de un proceso observado. La imitación toma su tiempo (atención al detalle, mecanismos que tenemos que desarrollar en la conducción), espacio (un sitio para aprender, esto hablaría del habitáculo del vehículo) y habilidades (o práctica, se encuentra estrechamente relacionado con el individuo en la situación de este tipo de aprendizaje).
El aprendizaje de una actividad tan compleja, como la conducción, es importante que se realice de manera profesional, para de este modo no arrastrar vicios. Por ello es conveniente revalorizar las escuelas de manejo como ámbito en las cuales prevalezca la enseñanza. Es importante no creerlas como un simple paso para la obtención de la Licencia de Conducción, que es lo que habitualmente la mayoría de las personas piensa, pues de esta manera nos aseguraremos que los conocimientos y hábitos sean significativos y que este individuo tenga un modelo de conducción.
La educación sistemática y formal es la adecuada para trasmitir una enseñanza defensiva, que evitará que en las vías ocurran numerosos accidentes de tránsito, tratando así que la tasa de siniestralidad descienda favorablemente.
Manejar un vehículo, por tanto, no es simplemente la acción de subirse a un auto y probar. La tarea de aprender, y de enseñar también, requiere de gran esfuerzo y responsabilidad.
Ser conductor es una prerrogativa no una concesión. Es un privilegio, no  un derecho, que obtienen aquellos que demuestran estar aptos para asumir la responsable tarea de conducir un vehículo automotor. Para ganárselo Ud. tiene la obligación de conocer y aplicar las normas que regulan la circulación de vehículos.
CARACTERISTICAS DE LOS CONDUCTORES (2)
La conducción vehicular es una tarea compleja que impone múltiples exigencias al conductor. A su vez, los conductores disponen de variadas habilidades que no siempre son coincidentes. Están enfrentados a contínuos estímulos externos. Usualmente los conductores son capaces de distinguir cuales están relacionados con su actividad de conducción. De las pistas y observaciones que obtienen ellos pueden determinar qué acción se requiere para continuar manejando de forma segura. El juicio, basado en experiencias pasadas o en el aprendizaje, complementa la información disponible (por ejemplo, la presencia de una pelota rodando por la calle indica que un niño, que no es visto en ese momento, puede estar presente). Con base en eventos percibidos, análisis y juicios, varias acciones alternativas surgen en la mente del conductor ( parar?, ir despacio?, mirar a derecha e izquierda?,  no actuar?).   Una comparación de esas alternativas conduce a una decisión. Esta decisión es transferida dentro de un conjunto de “instrucciones” (i.e. retirar el pie del acelerador), lo cual a su vez involucra ciertos movimientos musculares.  Hay una retroalimentación de las respuestas (i.e., el vehículo se desacelera ligeramente) que modificará el proceso de información de los conductores. El anterior complejo sistema mencionado es, a su vez, modificado por el estado psicológico de los conductores.
Percepción del conductor.
La percepción involucra impresiones visuales en muchas situaciones de manejo vehicular. El conductor ve la vía,  otros vehículos, controles del tránsito, y obstáculos para conducir. La agudeza visual, que es la habilidad para distinguir detalles bajo un nivel de iluminación promedio, es más sensitiva en una zona configurada por un cono cuyo ángulo es de tres grados alrededor del centro de la retina. Una persona con una buena visión normal (20/20 de la carta Snellen) puede percibir un objeto que se ubique en un ángulo de visión de un minuto dentro de un cono de 10 grados. Al mismo tiempo, una persona con visión 20/40 de la carta Snellen podría no ser capaz de ver ese objeto a menos que esté ubicado a dos minutos del ángulo de visión.
Más allá del cono de visión nítida está el área de visión periférica, que es una zona donde el usuario de la vía puede percibir objetos pero sin claro detalle o color. En esta área que subtiende un ángulo de 120 a 160 grados para la mayoría de los conductores, cualquier movimiento o luz brillante puede alertar a los conductores, pero requiere que ellos muevan sus ojos o su cabeza para llevar los objetos dentro del cono de agudeza visual.
Existe un lapso que trascurre al mover y fijar el ojo sobre diferentes objetos. Conductores que han tenido sus ojos fijos en un objeto a la derecha de la vía, y luego mueven sus ojos hacia la izquierda para identificar otro objeto y retornan a ver el objeto inicial de la derecha requieren entre 0.5 y 1.3 segundos para completar esta tarea. En forma similar, un tiempo de 0.5 a 1.5 segundos se requiere para localizar e identificar con detalle un objeto a la distancia después de haber leído el velocímetro. Este tiempo se le conoce como tiempo de percepción.
El diseño y localización de señales y dispositivos de control de tránsito están influenciados por estos tres elementos: agudeza visual, visión periférica y tiempo de percepción. Un buen diseño vial reconoce la necesidad de colocar señales, barreras y demás facilidades para el tránsito donde los usuarios de las vías puedan verlas y comprenderlas sin necesitar mover sus cabezas.
La adaptabilidad a los cambios de luz es también un factor importante en la agudeza visual. Tanto los túneles, como la iluminación al borde la vía y las señales intermitentes son situaciones en las cuales el ojo humano puede ser sometido a rápidos y severos cambios en la iluminación. El ojo puede requerir varios segundos en adaptarse a sorpresivas disminuciones en el nivel de iluminación. Un menor tiempo es necesario para adaptarse a incrementos en la iluminación.
Reacción del Conductor.
El tiempo de percepción anteriormente mencionado corresponde exclusivamente a la percepción de objetos en el campo de visión del conductor. En adición a esta percepción, el conductor reacciona a estímulos que incluyen operaciones analíticas, juicios, comparaciones, correlaciones, decisiones, e integración. El tiempo total para todos esos elementos  es llamado Tiempo de Percepción–Respuesta (PRT), anteriormente conocido como tiempo  PIEV.
El tiempo total necesario para percibir y completar la reacción ante una señal o un peligro es la suma de los tiempos necesarios para la detección, reconocimiento, decisión y respuesta. El tiempo PRT puede variar entre pocos segundos (1 ó 2)  para señales generales de advertencia y  hasta 6 segundos o más para signos que requieren alto juicio por parte del conductor.
Efectos de la edad.
Todas la capacidades físico-motoras de los seres humanos se deterioran con la edad, Asi, por ejemplo, la agudeza visual disminuye cerca de 0.5% cada año después de los 30 años de edad y el tiempo PRT se incrementa 15% para edades comprendidas entre los 25 y 65 años de edad. Los conductores de la tercera edad también ven incrementadas sus dificultades por efectos del encandilamiento de otros vehículos y en la conducción nocturna.
ACCIDENTALIDAD DE LOS CONDUCTORES (3)
Estadísticamente la probabilidad más alta de sufrir más accidentes en la circulación vehicular se sitúa entre los 25 y 34 años de edad. Este aspecto no significa que los comprendidos en este tramo de edad sean los conductores de más riesgo. A este respecto, el grupo que con mayor frecuencia sufre los accidentes es el comprendido entre los 16 y 24 años, y en segundo término el de los mayores de 65 años.
En cuanto al sexo, los hombres registran mayor accidentalidad que las mujeres, y ello parece determinado por la mayor exposición al riesgo. Al analizar los colectivos de mayor contingencia, sin duda alguna, el primero de ellos son los denominados conductores jóvenes. Desafortunadamente los jóvenes en edades comprendidas entre los 15 y 24 años, son los más propicios a morir en accidente de tránsito, por su  mayor necesidad de autoafirmación, excesiva sobrevaloración de su capacidad, conducta más exhibicionista en grupo, asunción de mayor nivel de riesgo en la conducción que otros grupos de edad.
Otros aspectos que contemplan determinados investigadores, y que explicarían el hecho de ser más proclive a la siniestralidad, se orientan hacia su actitud frente al tráfico, por cuanto los conductores jóvenes, por regla general, no ven la actividad de la conducción como peligrosa, tiene una menor percepción del riesgo, y tienen una excesiva confianza sobre sus posibilidades de controlar el vehículo en cualquier situación, a la vez que consideran que sólo ellos conducen correctamente mientras los demás lo hacen mal. La realidad es que tienen menos experiencia de la conducción, y éste es sin duda un factor esencial, ya que a mayor experiencia como conductor, mayor es la valoración del riesgo.
Otro de los grupos de conductores de más riesgo lo constituyen las personas mayores. A nadie se le puede escapar que la edad va deteriorando las facultades físicas de las personas, aunque los avances de la medicina, permitan alargar cada vez las expectativas de vida. Nuestras facultades van mermando, y no se tiene la misma capacidad visual o auditiva, por ejemplo, del mismo modo que las reacciones sean cada vez más lentas. Todo ésto complica la conducción y hace más peligrosa la circulación de las personas de la tercera edad.
Por ello los conductores de edad avanzada, deben evitar circular en los momentos más peligrosos del día como son el amanecer o el anochecer, y no hacerlo en situaciones de mala visibilidad, como pueden ser la niebla, lluvia intensa, en momentos de alta densidad de tráfico, o por la noche. En todo caso deben hacerlo a velocidad moderada, y guardando escrupulosamente las distancias de seguridad.
CLASIFICACION DE LOS CONDUCTORES  SEGUN EL COMPORTAMIENTO (4)
En cuanto a la conducta, es posible clasificar los conductores en función de su actitud frente al volante.
Existen conductores irresponsables, que no cumplen las normas de circulación como por ejemplo los limites de velocidad, conducir después de haber ingerido alcohol, drogas, o fármacos; no utilizar los cinturones de seguridad ó llevar a los niños sin los sistemas de retención específicos o en el asiento delantero. Otros grupos son conformados por  los autosuficientes y despreocupados que son conductores lentos que no dan paso ni preferencia de paso a  vehículos rápidos, los descorteses  quienes no indican debida  y oportunamente los giros, detenciones o  adelantamientos que van a realizar, ni hacen cambios  de luces hacia los niveles medios durante la noche, los descuidados quienes circulan por carril inadecuado, no ceden el paso, no atienden a las señales, cierran el paso, dificultan maniobras, no hacen uso de espejos retrovisores  y…. los torpes.
Una clasificación más formal comprende las siguientes categorías:
Agresivos: Estos automovilistas conducen a altas velocidades, se enfurecen por cualquier motivo, hacen carreras en las vías públicas, cambios bruscos en la velocidad ó adelantan sin mantener distancias mínimas de seguridad.  Es uno de los factores por los cuales se producen más accidentes de tráfico.  Indicadores muy comunes son el uso del pito o bocina, el hacer gestos obscenos y comentarios exagerados.  Son los más irresponsables de todos.
Compulsivos:  tienen la característica de siempre querer hacerse notar. Cuando alguien está  en la cercanía de un semáforo esperando civilizadamente a que cambie a verde para continuar su viaje,  tiene detrás a un conductor desesperado tocando la bocina.
Débiles: Son todos aquellos que, debido a su personalidad, son sumisos y obedientes.
Normales: Conducen tranquilos y se adaptan con facilidad a las condiciones y situaciones del camino.
Pasivos: Se destacan por evitar todo tipo de enfrentamientos. Son precavidos y es importante para ellos llegar lo más seguro posible, sin importar la distancia ni el tiempo del viaje.
Cada uno de ellos se caracteriza por una actitud concreta en su forma de conducir, que en cualquier caso, con excepción de los normales, perjudica la conducción de los demás, y puede ser causa directa del accidente "como lo demuestra la mayor parte de los estudios sobre accidentes de tránsito, el factor humano en la conducción de vehículos es el principal explicativo de la siniestralidad, es posible deducir que en la mayor parte de los accidentes hay una actuación humana errónea por parte del conductor", según lo afirma el Profesor Luis Montoro(5)
FACTORES QUE AFECTAN A LOS CONDUCTORES (6)
Son muchos los factores que pueden incidir en el conductor y que pueden ser causantes de un accidente.  Suelen dividirse en dos grandes grupos: físicos y psicológicos. Entre los primeros cabe destacar el sueño y la fatiga.
El sueño
Según numerosos estudios llevados a cabo, el sueño se encuentra entre las cinco primeras causas de los accidentes con víctimas. Dormir es una de las necesidades primarias más importantes que tiene el ser humano. Si se duerme poco o no se duerme lo suficiente, el organismo reacciona con toda una serie de desajustes, muchos de los cuales son altamente peligrosos para el conductor.
La acumulación de horas de vigilia afecta negativamente la capacidad de reacción y dificulta el mantenerse atento a la conducción. Los efectos inmediatos son una disminución de los reflejos, los músculos se relajan, llegando incluso a veces a producirse leves temblores en las manos y en las piernas. Otro de los efectos de la falta de sueño es la disminución de la agudeza visual, provocando una visión borrosa y potencia una mayor fatiga y cansancio ocular.
Por eso los expertos recomiendan que antes de iniciar un viaje, el conductor descanse adecuadamente, y durante el viaje realice paradas frecuentes como máximo cada dos horas, y realice ejercicios de estiramiento de piernas y brazos.
La fatiga
La fatiga tiene una estrecha relación con el sueño. Algunos investigadores consideran que más de 40% de los accidentes están estrechamente relacionados con la fatiga. La fatiga puede estar motivada por una intensa actividad física, o una mezcla de actividad física e intelectual. Pero también puede ser una fatiga mental, como consecuencia de una fuerte tensión emocional o de trabajo intelectual intenso.
Se puede observar torpeza, cierta dificultad para mantener y concentrar la atención, menor número de correcciones de dirección, aumento en el tiempo de reacción de las respuestas, etc... Pero también la fatiga produce síntomas como el aburrimiento, la ansiedad, la inestabilidad, una mayor aceptación del riesgo, y sentimientos de agresividad.  Todos estos síntomas aumentan progresivamente en frecuencia e intensidad conforme el conductor se aproxima a su destino.
Factores Psicológicos
La personalidad de un individuo es un aspecto determinante de la conducta de la conducción. Tras un estudio, se llegó a la conclusión de que los factores que más influyen en los accidentes de tráfico suelen ser de tipo temperamental y de carácter; y que el mayor número de accidentados suelen manifestar cierta inmadurez de su personalidad, de su humor, actitud de riesgo, osadía, comportamiento arbitrario y descontento en alguna faceta de su vida familiar, laboral o personal.
Las enfermedades psíquicas tienen cada vez más auge en nuestra sociedad, sin distinción alguna, por lo que se están convirtiendo en una auténtica epidemia. El estrés y la depresión afectan cada vez más a la población y sin lugar a duda son enfermedades que tienen su incidencia en aquellos que son conductores.
La práctica de la conducción requiere una gran concentración, algo que se olvida con frecuencia, y este tipo de enfermedades disminuye considerablemente la capacidad del conductor para concentrarse en los estímulos externos imprescindibles para una conducción segura.
Otra de las enfermedades anteriormente descritas es el estrés, que se caracteriza por un estado psicobiológico con efectos positivos y negativos, que se produce generalmente cuando el individuo se encuentra inmerso en una situación de sobreexigencia física o psíquica.
El ritmo de vida acelerado, la sobrecarga de trabajo, problemas de inseguridad o frustración profesional, la excesiva estimulación ambiental, marcarse metas excesivamente elevadas, trabajar en un ambiente excesivamente competitivo, son alguna de las situaciones que pueden dar lugar a la aparición de estrés.
DISTRACCION EN LA CONDUCCION (7)
Conducir implica atender simultáneamente una variedad de tareas como son el control de la marcha, la dirección y mandos del vehículo, los indicadores, la vigilancia de las señales, las maniobras de los demás conductores, entre otros.
Son muchos los agentes externos que pueden motivar las distracciones: señalización incorrecta, excesiva concentración de señales o mantener conductas interferentes (encender un cigarrillo, la radio ó atender al teléfono móvil).
También hay factores internos que pueden conducir a la distracción y provocar una clara situación de riesgo, por ejemplo, buscar una calle o una dirección específica.
Entre el 80 y el 90% de los accidentes se encuentra implicado el factor humano como elemento fundamental. De este porcentaje hay tres fallos humanos que reúnen el 60%: Alcohol, velocidad y distracciones.
Agentes humanos que provocan distracciones
La personalidad: Las personas extravertidas suelen tener mayores dificultades para mantener la atención y son más propensas a las distracciones.
Fatiga, depresión, estrés, ansiedad, sueño...provocan falta de atención y riesgo en la conducción.
Poner un cd, encender un cigarrillo, buscar algo en la guantera o ajustarse el cinturón con el vehículo en marcha también provocan distracción en la conducción.
Circular bajo los efectos de alcohol, fármacos o sustancias sicotrópicas.
Tener una edad avanzada.
Factores externos que provocan distracciones
La señalización incorrecta, que además potencia la aparición de fatiga.
Las conductas interferentes, es decir, prestar atención al paisaje a alguna publicidad...
Buscar información ajena a la conducción como un hotel o un restaurante.
El grado de luminosidad (especialmente a la entrada y salida de túneles o por la noche)
Confianza en una carretera o ruta conocida hace que se reduzca la alerta sensorial.
La localización del estímulo respecto al conductor.
La temperatura en el interior del habitáculo.

CONDUCCION URBANA (8)
El tránsito diario produce aumento de estrés y de agresividad, alteraciones en la atención, fatiga, cansancio, entumecimiento muscular, desadaptaciones fisiológicas, intento de recuperar el tiempo perdido con conductas arriesgadas.
Conducir en horas pico o circular por calles congestionadas, implica una carga de tensión y estrés bastante habitual en las grandes ciudades, a lo que hay que añadir agravantes como la contaminación o el ruido.
La violencia es uno de los rasgos típicos de la conducción urbana. La proximidad entre los vehículos, cuyas maniobras se consideran no pocas veces como amenazantes, son el germen de muchos conflictos de tráfico.
Para evitar todas estas tensiones es recomendable evitar los signos externos estresantes, procurar distraerse con música, mantener un buen ambiente en el carro y en la medida de lo posible mantener una charla distendida con el acompañante. Si puede, procure llevar ropa cómoda.
Circulación en núcleos urbanos
A pesar que pueda parecer que en el interior de las poblaciones el riesgo de accidentes graves disminuye, una buena parte de accidentes mortales se producen en estas vías, principalmente los atropellos. La velocidad máxima permitida que en muchas ocasiones puede parecer exageradamente lenta, provoca que un atropello pueda ser mortal.
Como se describió en artículo anterior (http://observatoriosegvial.blogspot.com/2011/06/buen-peaton-proteccion-la-vida.html), no todos los peatones cumplen las normas de circulación. En el momento menos esperado puede cruzar un peatón y si el conductor no está totalmente concentrado en la conducción, el atropello es inminente.
Se ha de tener en cuenta que,  a velocidad de 50km/hora en un  segundo se recorren casi 14 metros, y cambiar la frecuencia de la radio o encender un cigarrillo, aparta la mirada de la calzada durante el tiempo suficiente para recorrer gran cantidad de  metros a ciegas.
La atención es fundamental, si bien una colisión entre automóviles no suele tener mas consecuencias que unas abolladuras, un atropello o colisión con motocicletas o bicicletas si que reviste gravedad.
Los semáforos
Los semáforos deben de ser respetados siempre, pues por ser autoridad muda, destinada a dar la alternabilidad de paso, merecen tanto respeto como la autoridad de carne y hueso.  A propósito, es necesario enfatizar que la fase amarilla o ámbar del semáforo no significa "acelerar" sino precaución y tiempo para despejar la intersección.
Los cruces de calles
Si las dos calles que se cruzan tienen un único carril de circulación, no existe mayor problema en  respetar  las preferencias de paso que indique la señalización de la intersección.
Si en la intersección no existe semáforo, ni señalización vertical ni demarcación la preferencia no la tiene el que viene más rápido, sino el que tiene la derecha libre. Es la ”regla de la mano derecha”.  De todos modos, aunque se sepa que se tiene preferencia, es conveniente reducir la velocidad para verificar que no se aproxima otro vehículo con conductor despistado. De esta manera  minimizamos el riesgo de colisión.
Glorietas, redomas o rotondas.
Aunque el nombre y la norma varía de un país a otro, por lo general tiene el derecho de vía el vehículo que ya se encuentra circulando dentro de la glorieta. Quienes se aproximan a los accesos deben reducir velocidad y verificar visualmente que no haya vehículos dentro de ella. Si los hay, quien se aproxime debe ceder el paso. 
Especial atención debe tenerse con las motocicletas y bicicletas, pues en las glorietas es donde más se acentúan los puntos ciegos (aquellos de las proximidades del vehículo que el conductor no puede ver ni directamente ni a través de los espejos).
CONDUCCION AMBIENTALISTA (9)
Si en su condición de conductor le preocupa la ecología y la contaminación ambiental, si quiere ahorrar dinero en combustible y mantener verde el planeta... ahora tiene muchas oportunidades de realizar una campaña ambientalista. No hace falta disminuir la velocidad, basta con aplicar una serie de técnicas en la conducción.
Una utilización correcta del automóvil es fundamental para conseguir un notable incremento de la calidad ambiental. He aquí algunos consejos:
  • Aire acondicionado: El uso de aire acondicionado aumenta el consumo de combustible, por lo que no conviene abusar del mismo.
  • Entonación o puesta a punto: Una correcta puesta a punto del motor  puede hacer que el carro consuma hasta un 10% menos de combustible.
  • Neumáticos: Controle periódicamente la presión de los mismos y vigile posibles desgastes anormales.
  • No arroje colillas, papeles u otros objetos a la vía, ya que aunque está prohibido, puede poner en peligro la seguridad de otros automovilistas.
  • Nunca pise el acelerador al arrancar el vehículo. Simplemente hay que dar al encendido y si el carro es de gasolina podemos emprender la marcha. Si por el contrario, es diésel, es conveniente dejar al ralentí unos segundos el vehículo.
  • Recuerde que la primera marcha funciona como un trámite entre el vehículo parado y la marcha, por lo que, utilízala lo menos posible.
  • Las revoluciones adecuadas para cambiar de marcha son entre 2.000 y 2.500 para vehículos gasolina y 2.000 en los diésel. Conseguirá, con estos cambios rápidos de marcha, un consumo reducido.
  • Si necesita reducir la marcha, retráselo lo máximo posible. Sin pisar el acelerador y a más de 20 km/h y con cualquier marcha engranada, nuestro consumo será 0,0: un récord para nuestro bolsillo y para el medio ambiente.
  • Circular con marchas más largas, y a bajas revoluciones produce un consumo mínimo.
  • Hay que mirar lejos y estar atento a la carretera. Esto hace que nos podamos anticipar a los acontecimientos y evitar una conducción brusca y agresiva, con la que consumimos más combustible.
Beneficios de la conducción ambientalista o ECO-Conducción
  • Ahorro medio de combustibles:  15%.
  • Disminución global de la contaminación ambiental.
  • Reducción del 15% de las emisiones de CO2 a la atmósfera.
  • Disminución de la contaminación acústica.
  • Aumento del confort en el vehículo.
  • Disminución del riesgo de accidentes.
  • Reducción del estrés del conductor.
  • Ahorro en costos de mantenimiento del vehículo; sistemas de frenado, embrague, caja de cambio y motor.
DECENIO DE ACCION PARA LA SEGURIDAD VIAL
La ONU ha establecido el período 2011-2021 como la década para que todos los países miembros de la Organización de Naciones Unidas realicen acciones tendentes a incrementar la seguridad de los desplazamientos de peatones y vehículos en calles y carreteras y por ende, minimicen la accidentabilidad y reduzcan las cifras de muertos y lesionados en las vías públicas.  Será el primer Decenio de Acción para la Seguridad Vial Mundial.  Ya los gobiernos  empiezan a ponerse en acción, a coordinar planes y proyectos  dirigidos en esta dirección. No habrá duda que al final de la década se tendrán avances significativos. En esto el compromiso es de todos.  Atención  Conductores y Peatones : No habrá excepciones.
A MANERA DE CONCLUSION (10).
No permitas que:

En el comportamiento en las vías predomine la emoción sobre la razón.
En la vía, las normas sean para los otros.
En la vía, el vivo viva del  bobo.

Siempre ten presente que:
En la vía. ser conductor, es una prerrogativa, no una concesión
En la vía, ser conductor es un privilegio, no un derecho.
En la vía, la responsabilidad es de todos.
En la vía, respeto a los peatones.
En la vía, respeto a la vida.
En la vía, nuestra vida!


 (*)     Ingeniero en Transportes y Vías, Ingeniero Civil, Gerente de Proyectos, M Sc. (Universidad Nacional de Colombia),  PhD © (U. Politécnica de Madrid (España)), Capacitador Internacional sobre Formulación y Evaluación de Proyectos de Interés Social con metodología BID y de la Banca Multinacional. Investigador sobre Temas de Seguridad Vial. Analista, Asesor y Consultor del Observatorio Boyacense de Movilidad y Seguridad Vial - SEGVIAL BOYACÁ. Email: Cymoralesg@gmail.com
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
(1)           http://www.cesvi.com.ar/revistas/r70/manejar.pdf
(2)           Carter, Everett C. and Homburger, Wolfgang.” Introduction to Transportation Engineering”, Institute of Transportation Engineers. Reston Publishing Company,Inc. Reston. Virginia, 1978
(5)           Montoro ,Luis.  Catedrático de Seguridad Vial de la Universidad de Valencia, España y Director del Instituto Universitario de Tráfico y Seguridad Vial (INTRAS)
(9)           http://www.seguridad-vial.net/tipos_conducción ecologica.asp
(10)         Corporación Fondo de Seguridad Vial. Primer Estudio de Comportamiento y Seguridad Vial”, Bogotá, Junio de 2010.

lunes, 20 de junio de 2011

PARTICIPEMOS TODOS EN EL PLAN DE SEGURIDAD VIAL DE BOYACÁ

OBSERVATORIO BOYACENSE DE MOVILIDAD Y SEGURIDAD VIAL – SEGVIAL BOYACÁ
Secretaría  del Comité Departamental de Seguridad Vial
 CIRCULAR DE 17 DE JUNIO DE 2011
El Plan Departamental de Seguridad Vial – PDVS - 2011 -2016 (ordenanza 025 de 2010 (Sept.14) está en pleno  proceso de implementación  e inicio de su ejecución. El trabajo que se está desarrollando actualmente se ha configurado en siete (7) Líneas Estratégicas, a saber:
1.       Para la Educación y formación vial, monitoreada por la Secretaría de Educación de Boyacá;
2.        De concientización sobre seguridad vial, monitoreada por el Instituto de Tránsito de Boyacá;
3.        De vigilancia y control de la Red Vial, monitoreada  por la Dirección de Tránsito Y transporte de la Policía Nacional (Boyacá);
4.       Para la seguridad en la operación vehicular, monitoreada por el Ministerio de Transporte  Territorial (Boyacá);
5.        De infraestructura y gestión para la optimización de la malla vial del departamento, monitoreada por la Secretaría de Infraestructura Vial de Boyacá;
6.        Para la atención a las víctimas de accidentes de tránsito y a sus familias, monitoreada por la Secretaría de Salud de Boyacá; y
7.       De investigación y análisis de la Seguridad Vial, monitoreada por el Observatorio Boyacense de Movilidad y Seguridad Vial. 
Cada una de estas líneas tiene establecidas sus respectivas acciones como aparece en el PDSV - anexo de la Ordenanza Nº 025 de 2010 (sept. 14) promulgada por la Asamblea de Boyacá y reglamentada mediante resolución Nº 086 de 2011 (Feb. 4) emanada del ITBOY.
Las acciones que han de efectuarse  en la Línea estratégica  Nº siete (7) fueron establecidas así por las disposiciones citadas atrás:

“LÍNEA ESTRATÉGICA EN  INVESTIGACIÓN Y ANÁLISIS DE LA SEGURIDAD VIAL

Articulo 15. El Programa de Investigación y Análisis de la Seguridad Vial está dirigido a  capturar, ordenar, procesar, sistematizar y analizar las estadísticas de accidentalidad y de los costos sociales y económicos asociados con ellos; así como efectuar investigaciones científicas y de transferencia tecnológica sobre Seguridad Vial y divulgar sus avances y resultados. También se dirige a promover la búsqueda de mejores métodos de obtención de información  y su procesamiento para  orientar las Políticas Públicas que deben adoptar y ejecutar los organismos correspondientes; y sobre las cuales se medirán sus efectos e impactos económicos, ambientales y sociales. El desarrollo de esta línea debe generar informes técnicos y resultados estadísticos que muestren los avances del departamento en lo relacionado con la Seguridad Vial.  

Parágrafo 1º  Acciones que se efectuarán en esta línea de acción
a)    Gestionar y dar apoyo administrativo, técnico, académico, logístico y económico para el diseño, implementación y puesta en marcha de un sistema de información para recopilar, procesar, consolidar, analizar, generar estadísticas y divulgar información estructurada sobre accidentalidad vial en Boyacá.
b)    Revisar los instrumentos de captura de información de accidentes para cumplir con los parámetros señalados por el Ministerio de Transporte y con las metodológicas diseñadas para el efecto.
c)    Identificar los factores: humanos, vehiculares y físicos que inciden en la ocurrencia de accidentes de tránsito, con el fin de facilitar la realización de mediciones  e investigaciones pertinentes
d)    Generar estadísticas que resgistren, entre  otros aspectos:  lugar, número y clase de los accidentes, número de muertos y/o heridos,  frecuencia, lugares de mayor ocurrencia de ellos, y establecer  los impactos económicos y sociales de la accidentalidad en Boyacá.
e)    Realizar publicaciones estadísticas periódicas sobre accidentabilidad en las vías del departamento, así como de actividades y  estudios que se efectúen sobre Seguridad Vial.
f)  Identificar y caracterizar  los puntos críticos y tramos de mayor ocurrencia de accidentes de tránsito en las vías del Departamento.   
g) Analizar, definir y proponer los criterios para establecer los límites de velocidad en las vías del orden departamental, instalar la señalización y demarcación de norma y hacer seguimiento riguroso a su aplicación.
h) Formular y evaluar proyectos para la Prevención de la accidentalidad vial y para optimizar la Seguridad Vial en calles y carreteras del departamento.
i) Asignar y/o gestionar por parte del ITBOY, la Dirección Departamental de Tránsito y Transportes, las Alcaldías, y demás Organismos de Tránsito, la consecución de recursos financieros para desarrollar convenios y/o contratos de asesoría o consultoría necesarios para losgrar la ejecución del Plan departamental de Seguridad Vial. 
j. Otras actividades viables y pertinentes. 
PARÁGRAFO 2º . Esta línea estratégica estará monitoreada por el Observatorio Boyacense de Movilidad y Seguridad Vial.”

Además, el PDSV establece:
Capítulo 2.
Entidades responsables de la implementación, ejecución y seguimiento del Plan.
Artículo 8. Las entidades Públicas responsables de hacer viable la implementación, ejecución y seguimiento del Plan Departamental de Seguridad Vial, de conformidad con lo establecido respectivamente en disposiciones de carácter nacional y en la Ordenanza Número  025 de 2010,  son las siguientes:
Departamento de Boyacá, representado por  la Secretaría de Planeación, Secretaría de Salud, Secretaría de Educación, Secretaría de Hacienda, Secretaría de Infraestructura Vial, Secretaría de Desarrollo Económico y de las Comunicaciones y del nivel descentralizado  el Instituto de Tránsito de Boyacá.
Se gestionará la vinculación y la participación activa de:
Superintendencia de Puertos y Transporte,
Ministerio de Transporte Dirección Territorial Boyacá
Instituto Nacional de Vías Territorial Boyacá INVIAS
Instituto Nacional de Concesiones INCO
Instituto  de Medicina Legal y Ciencias Forenses
Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional
Secretarías Municipales de Tránsito y Transportes
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia UPTC y demás universidades públicas establecidas en Boyacá.
Servicio Nacional de Aprendizaje SENA Regional Boyacá
Ministerio del Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
Corporaciones Autónomas Regionales con jurisdicción en Boyacá
Ministerio de Defensa (Primera Brigada, Policía Nacional Departamento de Boyacá) 
Ministerio del Interior y de Justicia, Alcaldes y Personeros municipales. 
Entidades, organismos  y autoridades regionales y locales representantes de los sectores participantes
Parágrafo. Se vinculan como entidades e instituciones de apoyo en representación de apoyo en representación del sector privado y la sociedad civil en general, las siguientes entidades y organizaciones:
Comité Departamental de Seguridad Vial
Fondo de Prevención Vial
Observatorio Boyacense de Movilidad y Seguridad Vial de la Fundación Impulso Boyacensista F.I.B.
Sociedad Boyacense de Ingenieros y Arquitectos
Asociación de Ingenieros de Transportes y Vías Regional Boyacá
Organismos Internacionales como la Organización Mundial de la Salud  y otros  que apoyen financiera, técnica y académicamente proyectos y actividades de la política pública departamental de seguridad vial como:
Defensa Civil
Cuerpos de Bomberos de Boyacá
Cruz Roja Colombiana
Delegados de los Centros de Diagnóstico Automotor
Escuelas de enseñanza Automovilística
Empresa de Energía Eléctrica de Boyacá
Concesiones Viales actuantes en Boyacá.
Ciudadela Industrial de Duitama
Cementera Holcim
Siderúrgica Paz del Rio
Universidades Privadas con sede en Boyacá
Instituciones Educativas del Departamento
Asociaciones, Sociedades, Cooperativas, Confederaciones, Organizaciones debidamente establecidas del Sector Transporte.
Periódicos y Revistas (Físicos y Virtuales), Noticieros, Emisoras Radiales y canales de Televisión debidamente establecidos en Boyacá.
Empresas de Servicio público de Transporte  Colectivo Municipal, Individual, de pasajeros por Carretera, Especial, Carga y Mixto debidamente habilitadas ante el Ministerio de Transporte o ante la Autoridad Municipal,
Federación de Municipios
EPS´s  y ARP´s
ONG´s
Otras Empresas del Sector Transporte debidamente organizadas como: Terminales de Transportes, Compañías de Seguros, Ensambladoras y Concesionarios de vehículos, Gremios, Empresas de Distribución de Equipos o Productos, Talleres de reparación y Mensajería  entre otras, y las comunidades debidamente organizadas.”

De conformidad con la información aquí consignada, invocamos la sensibilidad institucional, social y profesional libre e INCLUYENTE, y convocamos a quien quiera y pueda colaborar para que se inscriba a través del correo electrónico: < observamoslaseguridadvial@gmail.com > y participe activamente en el trabajo que desarrollan y han de desarrollar las diferentes Líneas estratégica y muy especialmente la Nº siete (7) del PDSV: “INVESTIGACIÓN Y ANÁLISIS DE SEGURIDAD VIAL”.
Todos organizados debidamente y participando para DISMINUIR Y OJALÁ EVITAR LA SINIESTRALIDAD VIAL EN BOYACÁ.   

Aprovechamos la oportunidad para invitarlos a informarse más, sobre el tema de la Seguridad Vial y sobre los avances del PDSV en el Blog: http://www.observatoriosegvial.blogspot.com
Rogamos a Ud., avisar recibo de ese correo y enviarnos sus observaciones, aportes y sugerencias, en tanto les sea posible.
Con toda atención y aprecio,
Observatorio Boyacense de Movilidad y Seguridad Vial –SEGVIAL BOYACÁ
Hugo Arias Castellanos
Director del Observatorio y
Secretario del Comité Departamental de Seguridad Vial