Lo desarrolló la Universidad de
Carnegie Mellon conjuntamente con la General Motors.
Por Ing. Carlos Y. Morales G.(*)
El
futuro de los automóviles
autónomos en nada se va a parecer a los carros cubiertos
por cámaras y radares y láseres que conocimos hace cinco
años. La nueva tecnología va estar oculta dentro del
vehículo y el prototipo de la Universidad Carnegie
Mellon (CMU por sus siglas en inglés) ya está disponible. El Cadillac SRX 2011 es un carro autónomo. La Universidad Carnegie Mellon
lo hizo conducir 33
millas en la vía pública la semana pasada,desde Cranberry,
Pensilvania hasta el aeropuerto internacional de Pittsburgh. A primera vista, nadie
probablemente estaría en
condiciones de
decir que es un automóvil de auto-conducción, porque los coches de auto-conducción eran así hace apenas cinco años (ver fotos
siguientes):
En
cambio, la nueva versión como el Cadillac SRX de la CMU se basa enteramente en radares, sistemas laser y cámaras de
video ocultas dentro del vehículo. Para verlos es
necesario mirar de cerca los parachoques o encima del parabrisas. En el interior, hay algunos botones extra
y pantallas, pero todos los equipos
están colocados debajo del piso del maletero. Y a pesar de la ausencia de sistemas externos de sensores
gigantes, complicados y caros, el SRX sigue siendo capaz de alcanzar el nivel de autonomía
que todos queremos, como explica el ingeniero Raj Rajkumar
de la CMU:
"Este carro es el santo grial de la conducción autónoma, ya que
puede hacerlo todo - desde cambiar de carril en las carreteras,
conducir en el tráfico suburbano congestionado
y atender la señal de los semáforos." Además de controlar la dirección, la velocidad y el frenado, los sistemas
autónomos también detectan y
evitan los obstáculos en el
camino, incluyendo los conos y
barreras de tráfico, así como a los peatones y a los ciclistas, haciendo
una pausa hasta que éstos estén a salvo
fuera del camino.
Con una voz similar a la humana, los sistemas de detección
proporcionan a los pasajeros avisos sonoros sobre la presencia de obstáculos y sobre el
estado del vehículo.”
Ingenieros
de la General Motors y del Laboratorio de Investigación sobre Conducción
autónoma de la Universidad Carnegie Mellon demostraron que ésta ya es posible
mediante el uso del Cadillac SRX 2011 en la Ruta 19 en Cranberry,
Pensilvania.
Visto en forma simplista como cualquier otro Cadillac SRX, el crossover es en realidad un vehículo experimental de auto-conducción dotado de alta tecnología, que se encuentra en fase de desarrollo en ese Laboratorio en su sede de Oakland. El objetivo de los 15 miembros del proyecto, conformado por personal a tiempo completo de investigación, investigadores posdoctorales del equipo, estudiantes de doctorado y estudiantes de maestría, es el desarrollo de un vehículo de conducción autónoma que pueda circular por calles y carreteras con mayor seguridad que los seres humanos . El objetivo es reemplazar en la conducción a los humanos propensos a errores.
Visto en forma simplista como cualquier otro Cadillac SRX, el crossover es en realidad un vehículo experimental de auto-conducción dotado de alta tecnología, que se encuentra en fase de desarrollo en ese Laboratorio en su sede de Oakland. El objetivo de los 15 miembros del proyecto, conformado por personal a tiempo completo de investigación, investigadores posdoctorales del equipo, estudiantes de doctorado y estudiantes de maestría, es el desarrollo de un vehículo de conducción autónoma que pueda circular por calles y carreteras con mayor seguridad que los seres humanos . El objetivo es reemplazar en la conducción a los humanos propensos a errores.
Dado
que el 90 por ciento de todos los accidentes son causados por
errores del conductor, mejorar la seguridad vehicular es la
principal razón por la cual GM / CMU, Google
y otras entidades científicas están en el proceso de desarrollo de automóviles que algún día nos van a conducir. Lo
único que tendremos que hacer es
decirle a dónde ir.
"Lo que solía ser ciencia ficción sin duda ya nunca más lo será. ",
dijo Rajkumar.
El concepto de vehículos de auto-conducción ya no es ficción. Pero ciertamente hay un montón de ciencia involucrada - ingeniería informática, ciencias de la computación, ingeniería mecánica y robótica. Aquí, entonces, es donde todas esas especialidades se fusionan para hacer de los viajes más seguros y autónomos en el futuro.
El concepto de vehículos de auto-conducción ya no es ficción. Pero ciertamente hay un montón de ciencia involucrada - ingeniería informática, ciencias de la computación, ingeniería mecánica y robótica. Aquí, entonces, es donde todas esas especialidades se fusionan para hacer de los viajes más seguros y autónomos en el futuro.
El
vehículo está equipado con seis
rayos láser y seis radares que cubren los
360 grados alrededor del vehículo y cámaras de video en la
parte delantera y trasera, con un
modelo térmico infrarrojo. Recolectando y fusionando
la totalidad de la información obtenida
de estos dispositivos están
cuatro computadoras almacenadas en un compartimento por debajo de la zona de carga al que se accede fácilmente mediante el levantamiento de un panel.
Operando con 500.000 líneas de código informático y en algunos casos haciendo cálculos en 10 milisegundos, las computadoras determinan con seguridad la velocidad y dirección de desplazamiento del vehículo, mientras que identifican aspectos tales como: demarcación de los carriles, límites de velocidad, estado de los semáforos, velocidad y ubicación de otros vehículos, clasificación de objetos como seres humanos, bicicletas, vehículos u obstáculos no móviles, entre otros.
En el interior del vehículo, resulta difícil pasar por alto un botón rojo localizado en el centro del tablero que dice "parada de emergencia". En la consola está otro botón, que puede cambiar el funcionamiento autónomo a manual. En el tablero de instrumentos y en los apoyos para la cabeza de los asientos traseros existen monitores de vídeo que en diferentes modos - cámaras en vivo, animación y térmicas de infrarrojos, entre otros ilustran la ubicación del vehículo autónomo en relación con todo a su alrededor.
El coordinador del ensayo pulsa un botón en la pantalla de visualización.
"Sistema de puesta en marcha autónomo listo", dice de inmediato una dulce voz femenina.
EL coordinador del ensayo gira la perilla de la consola. "Conducción autónoma en marcha ", dice la voz y el coche se desplaza automáticamente en posición "Drive" y comienza a moverse. Por un breve segundo y por contraste, es imposible no pensar en HAL 9000, el ordenador con voz masculina que se utilizó en el 2001: Una odisea del espacio." El carro acelera, el volante da vueltas y el vehículo se desvía hacia una parada con una señal de stop - al mismo tiempo el coordinador del ensayo lo único que hace es mirar.
EL coordinador del ensayo gira la perilla de la consola. "Conducción autónoma en marcha ", dice la voz y el coche se desplaza automáticamente en posición "Drive" y comienza a moverse. Por un breve segundo y por contraste, es imposible no pensar en HAL 9000, el ordenador con voz masculina que se utilizó en el 2001: Una odisea del espacio." El carro acelera, el volante da vueltas y el vehículo se desvía hacia una parada con una señal de stop - al mismo tiempo el coordinador del ensayo lo único que hace es mirar.
Toda la información es recolectada por múltiples sensores, el vehículo sabe que la vía está despejada y continúa bajando por la calle Mashuda, activa la señal de giro a la derecha y se detiene en la señal de stop en el cruce con la Ruta 19. Otros vehículos pasan zumbando y el Cadillac espera y espera. Y luego, cuando establece que es seguro continuar, gira a la derecha y comienza a desplazarse a los 45 kilómetros por hora, el límite de velocidad establecido en esa vía.
"Cambiando de carril. Cambiando de
carril", dice la voz femenina, y el coche hace precisamente eso.
En su monitor, el vehículo muestra que está en el carril central con presencia de
otros vehículos en el frente, a ambos lados y detrás de él. "Precaución, entrada en zona de construcción"
anuncia la dulce voz después de "leer"
una señal al lado de la carretera.
El vehículo autónomo se aproxima a intersecciones reguladas por semáforos que se ponen en rojo. El carro se detiene en la intersección. Da la impresión que el computador tuviera un pesado pie en el freno, como cuando un chico de 16 años de edad empieza el aprendizaje para conducir. "No hace algo que sea peligroso, pero no tiene la delicadeza de un ser humano" comenta el coordinador del ensayo. La luz del semáforo pasa a verde y el Cadillac se mueve como el resto del tráfico. Los conductores circundantes no tienen ni idea de que están circulando al lado del carro del futuro.
El vehículo autónomo se aproxima a intersecciones reguladas por semáforos que se ponen en rojo. El carro se detiene en la intersección. Da la impresión que el computador tuviera un pesado pie en el freno, como cuando un chico de 16 años de edad empieza el aprendizaje para conducir. "No hace algo que sea peligroso, pero no tiene la delicadeza de un ser humano" comenta el coordinador del ensayo. La luz del semáforo pasa a verde y el Cadillac se mueve como el resto del tráfico. Los conductores circundantes no tienen ni idea de que están circulando al lado del carro del futuro.
Después
de unos tres kilómetros,
el computador anuncia que está cambiando de carril, y activa la señal de cruce simultáneamente, ingresa en un carril de giro y hace un giro a izquierda, cruza la ruta 19 norte y luego hace una derecha
rápida en un
centro comercial en 10 Francis Way. Ese fue el
destino que el coordinador del ensayo había dado el computador. A continuación, pulsa un botón en la pantalla y el coche se dirige de
vuelta al parque municipal.
Allí, mientras está detenido, se identifican en la pantalla peatones caminando delante de ella. Una vez que el canal es seguro, comienza a conducir de nuevo, se ubica detrás de un ciclista, lo identifica como "bike" y se desacelera a una distancia segura detrás de él.
Para el vehículo, que aún no ha recibido un nombre formal, ha sido otra conducción exitosa a velocidad moderada en un entorno de tráfico controlado. Lo que sigue serán las pruebas en autopistas de alta velocidad.
El
Ingeniero Rajkumar estima que pasarán décadas antes de que la conducción totalmente autónoma sea común en las carreteras del país, pero mientras su equipo y otros investigadores perfeccionan nuevas funciones
autónomas, los fabricantes de automóviles las ofrecerán progresivamente en los vehículos de los consumidores. Por ejemplo, características tales como el estacionamiento
autónomo en paralelo a la demanda, carril-a la deriva asistido y
control de crucero adaptativo, entre otros, ya están disponibles.
Por la experiencia
vivida en el SRX no existe duda que el carro del futuro, sin conductor, ya
existe.
(*) Ingeniero en Transportes y Vías, Ingeniero
Civil, Gerente de Proyectos, M Sc. (Universidad Nacional de Colombia), PhD (U. Politécnica de Madrid (España)), Profesor
Titular de la Universidad del Zulia – Venezuela, Capacitador Internacional
sobre Formulación y Evaluación de Proyectos de Interés Social con metodología
BID y de la Banca Internacional. Investigador sobre Temas de Seguridad Vial.
Analista, Asesor y Consultor del Observatorio Boyacense de Movilidad y
Seguridad Vial - SEGVIAL BOYACÁ.
Nota de la dirección de SEGVIAL BOYACÁ. Agradecemos al autor habernos enviado este novedoso e importante artículo. Y le presentamos disculpas por no haber podido incluir la fotografías ilustrativas y por haber resaltado, bajo nuestra responsabilidad e intencionalmente, dos párrafos. Quienes tengan interés en conocer el texto detallado del artículo propuesto, por el autor, para publicación, pueden solicitarlo al correo electrónico www.observamoslaseguridadvial@gmail.com desde donde con gusto les daremos la respuesta adecuada y oportuna.