Posted: 27 Dec 2016 09:00 PM PST
Hace unas semanas, el ayuntamiento de Madrid reconocía uno de los grandes problemas de movilidad que sufre la ciudad: la señalización actual para peatones es prácticamente inexistente y los soportes de información presentes en la ciudad han quedado obsoletos. Para resolverlo, el consistorio madrileño ha echado a andar con un proyecto, denominado LEERMADRID. Éste contempla la implantación de un sistema unificado de señalización integral, sostenible, inteligente y universal que incorporará tanto soportes físicos de información como nuevas tecnologías para permitir la orientación y la autonomía de todo tipo de peatones. Entre ellos, las personas con diferentes impedimentos visuales, con dislexia severa, usuarios de movilidad limitada. También está diseñado para facilitar la comprensión de personas mayores y niños. Aunque la iniciativa ha sido impulsada en su primera fase por el Área de Gobierno de Cultura y Deportes, ayer se presentó por parte del Área de Gobierno de Participación un proceso participativo que pretende hacer partícipes del proyecto a todos los madrileños y, es que, como anunció el concejal Pablo Soto “un proyecto que abre tantas vías de innovación, mejora, perfeccionamiento y notoriedad para la ciudad, no lo podemos pensar sólo entre unos pocos, tenemos que decidirlo entre el mayor número posible de ciudadanos”. Así, aunque en un inicio se anunció la licitación de un contrato de servicios (para ser adjudicado antes de finalizar 2016) para llevar a cabo los estudios previos, la redacción de un plan director de señalización y su cronograma de implantación, finalmente todo se retrasará para adaptarse a la nueva forma de concebir las decisiones en el espacio urbano que ha implantado Ahora Madrid.
Un proceso participativo para codiseñar LEERMADRID
Este sistema de señalización peatonal, existente en otras grandes capitales mundiales como Londres y Nueva York, se basa en los principios de señalización espacial para peatones y ciclistas entendidos como una red que permite orientarse hacia un destino determinado. Para poder implantar el sistema es necesario conocer en detalle la situación de la señalización actual, así como entender la forma en que los ciudadanos y visitantes se mueven en la ciudad para inferir principios y establecer conclusiones aplicables al proyecto. Por ello, el ayuntamiento lanzará un cuestionario que se podrá consultar y contestar en Decide Madrid o presencialmente en las diferentes Juntas Municipales de Distrito. En las votaciones presenciales es posible votar, presentando el DNI y existen dos opciones, rellenar el impreso en la sede de votación o bien llevar impreso, que se puede descargar desde la web el formulario, ya impreso. Como novedad, por primera vez se permitirá votar a los menores de 16 años y a los turistas y, es que, en palabras del propio Pablo Soto “aunque pueda parecernos una locura, la incorporación de estos grupos de población en las decisiones municipales les permitirá emanciparse, como ya pasó con los pobres, con las mujeres,... La historia nos dice que cuando un grupo se incorpora a la toma de decisiones, en lugar de votar mal, experimentan procesos de emancipación muy grandes que les equiparan al resto de ciudadanos”. Tras el proceso para diseñar el cuestionario, el formulario se someterá a una asamblea el próximo 31 de diciembre de 2016 a las 18:00h. Preguntada por el horario, la portavoz del gobierno municipal Rita Maestre respondía “somos conscientes de que es un mal horario, pero para compensar hemos decidido que la asamblea se celebre en el Centro Cultural Alberto Sánchez, muy cercano a Portazgo, para que los corredores de la San Silvestre se puedan sumar a medida que crucen la línea de meta”. Una vez consensuado el formulario definitivo, el plazo para rellenar el cuestionario se iniciará el 12 de enero y finalizará el 8 de marzo de 2017 (40 días, el doble del mínimo exigido por ley para los procedimientos de información pública) y durante este periodo se realizarán diferentes mesas, debates y campañas de comunicación. A finales de junio y, a la vista de los resultados, los técnicos del Ayuntamiento elaborarán un pliego de condiciones para convocar un Concurso Internacional de Ideas. Una vez abierto el concurso, todos los proyectos que se presenten al mismo (con el verano tan cerca, lo mejor será que dejarlo para los primeros días de septiembre, para que los ofertantes no tengan mucho síndrome postvacacional), serán publicados en Decide Madrid para que puedan ser debatidos y valorados por los ciudadanos hasta finales de octubre de 2017. A la vista de las opiniones vertidas en Decide Madrid y a juicio de un jurado formado por profesionales de reconocido prestigio, se elegirán un total cinco de cinco diseños, los cuales serán desarrollados hasta el mes de septiembre de 2018. Posteriormente, se realizará una nueva ronda de debates que tendrá fecha límite y, es que, el mismo día de las elecciones municipales de 2019, para que los votantes aprovechen mejor el paseo, se llevará a cabo una última votación en la cual se votará entre los proyectos finalistas, decidiéndose así el proyecto final a ejecutar. Además, el resultado “será vinculante. El ayuntamiento asume el resultado de este proceso y la decisión va a llevarse a cabo. En el verano de 2019 se implantará el primer proyecto piloto de señalización y, a partir de ahí, ya veremos”, según ha apuntado Soto. Por su parte, la oposición en bloque, liderada por la concejala Esperanza Aguirre ha subrayado antes los medios el “ya veremos” y ha criticado lo que a su juicio “está siendo una improvisación aún peor que lo de Gran Vía”.La polémica en torno al idioma de LEERMADRID, a punto de generar un cisma en Ahora Madrid
En los últimos días, las declaraciones de Soto han ido más allá. Y, es que, aunque desde el Área de Gobierno de Cultura y Deportes ya se había decidido que todos los soportes presentarían la información en castellano e inglés, el responsable de Participación quiere incorporar esta decisión en el proceso participativo: “ahora que todo el mundo sabe esperanto, no entiendo por qué la lengua universal a utilizar tiene que decidirse por unos pocos representantes y sus asesores”. Esto ha generado ciertas rencillas y ha tenido que poner orden la mismísima Manuela Carmena: “yo les digo que hay que asumir una posición común y estar calmados, que estas cosas son chiquilladas, que se comporten y que lo importante es que salga adelante este proyecto tan bonito y tan ilusionante”. Parece que, por el momento, la sangre no llegará al río.* Fuente: Revista Circula Seguro