Tunja, 30 de julio de 2010. (OPGB). El gerente del Instituto de Tránsito de Boyacá, Ángel Custodio Sánchez Villamil, presentó a la Comisión del Plan de la Asamblea de Boyacá el Proyecto de Ordenanza 021 de 2010, por medio del cual se implementa la Política Pública de Seguridad Vial, para el Departamento de Boyacá.
En la presentación se expone como esta política se fundamenta en el Plan Departamental de Seguridad Vial y creación del valor humano ¨ Responsabilidad ¨ en la conciencia ciudadana, a través del conocimiento y el respeto de las normas de tránsito y la prevención de accidentes y que sensibilice a cerca de la responsabilidad de los conductores del transporte terrestre para evitar lesiones y muerte por accidentes de tránsito; con el Plan Departamental de Seguridad Vial, se busca la participación activa de entidades estatales, sector privado y sociedad civil en general en el marco de un Comité Departamental de Seguridad Vial.
Para la aplicación de la política se implementan las siguientes líneas estratégicas:
1. Educación y Formación Vial
2. Concientización sobre Seguridad Vial
3. Vigilancia y Control
4. Seguridad de los Vehículos
5. Infraestructura y Gestión
6. Atención a las víctimas y sus familias
7. Investigación y análisis de Seguridad Vial
La ejecución del Plan Departamental de Seguridad Vial es vital, debido a que las proporciones en accidentalidad registradas lo ubican en los primeros lugares dentro del panorama Nacional convirtiéndose en un problema social de Salud Pública.(Fin/Nr) (Publicado por la Oficina de Prensa de la Gobernación de Boyacá)
Visión. Movilidad peatonal y vehicular segura en todas las vías del Departamento de Boyacá.
sábado, 28 de agosto de 2010
martes, 24 de agosto de 2010
Nuevo Gerente del ITBOY
Tunja 13 de agosto de 2010
Doctora
ELIZABETH CAMARGO
Instituto de Tránsito de Boyacá - ITBOY:
Muchas gracias por su gentil información contenida en su correo y que, gustosos, procedemos a contestar.
Se sabe bien que "los hombres pasan y las instituciones quedan". En especial, queda en vigencia clara la MISIÓN DEL ITBOY con las estrategias y acciones participativas que pueden hacer viable su conversión en realidad diaria para el benefico general que la sociedad espera. Nosotros creemos seriamente que la Política Pública Departamental de Seguridad Vial presentada por el ITBOY recientemente, a la consideración de la Honorable Asamblea de Boyacá es una herramienta indispensable para impulsar la MISIÓN Corporativa del ITBOY.
Nuestro Observatorio Boyacense de Movilidad y Seguridad Vial -MSV- de iniciativa privada, es un organismo de alta conveniencia para el bienestar comunitario en Boyacá en términos de Salud Pública y Economía General, basado en la Prevención Continua de la Accidentalidad Vial. Por tal filosofía y razón, ha de seguir creciente y vigente, buscando siempre participaciones y colaboraciones productivas, incluyentes y expansivas conducentes a lograr la mayor y cierta eficiencia corporativa en beneficio de la población boyacense.
Con gusto aceptamos la invitación a exponer este proyecto ante el nuevo Gerente del ITBOY, Dr. Rubén Fabián Morales Hernández, a quien deseamos sinceramente el mejor de lo éxitos en su desempeño oficial al frente de tan importante, determinante y precisa función pública.
En atención a su manifiesta inquietud, nos permitimos proponer que la reunión que se nos insinúa se efectúe el próximo jueves 19 de agosto a partir de las 10:00 a.m., en la Sala de Juntas del ITBOY; para cuyos efectos pertinentes, esperamos la confirmación o sugerencias oportunas de parte de la Gerencia del ITBOY.
Aprovechamos la oportunidad para agradecer al ITBOY y, desde luego, al anterior Gerente Dr. Angel Custodio Sánchez, la acogida que ha dado a nuestros proyectos e iniciativas sobre Seguridad Vial y demás observaciones y aportes pertinentes.
Con toda atención,
OBSERVATORIO BOYACENSE DE MOVILIDAD Y SEGURIDAD VIAL - MSV
Copias: Gerencia y Subgerencia Operativa del ITBOY
La ilustración fotográfica fué copiada de Internet.
Doctora
ELIZABETH CAMARGO
Instituto de Tránsito de Boyacá - ITBOY:
Muchas gracias por su gentil información contenida en su correo y que, gustosos, procedemos a contestar.
Se sabe bien que "los hombres pasan y las instituciones quedan". En especial, queda en vigencia clara la MISIÓN DEL ITBOY con las estrategias y acciones participativas que pueden hacer viable su conversión en realidad diaria para el benefico general que la sociedad espera. Nosotros creemos seriamente que la Política Pública Departamental de Seguridad Vial presentada por el ITBOY recientemente, a la consideración de la Honorable Asamblea de Boyacá es una herramienta indispensable para impulsar la MISIÓN Corporativa del ITBOY.
Nuestro Observatorio Boyacense de Movilidad y Seguridad Vial -MSV- de iniciativa privada, es un organismo de alta conveniencia para el bienestar comunitario en Boyacá en términos de Salud Pública y Economía General, basado en la Prevención Continua de la Accidentalidad Vial. Por tal filosofía y razón, ha de seguir creciente y vigente, buscando siempre participaciones y colaboraciones productivas, incluyentes y expansivas conducentes a lograr la mayor y cierta eficiencia corporativa en beneficio de la población boyacense.
Con gusto aceptamos la invitación a exponer este proyecto ante el nuevo Gerente del ITBOY, Dr. Rubén Fabián Morales Hernández, a quien deseamos sinceramente el mejor de lo éxitos en su desempeño oficial al frente de tan importante, determinante y precisa función pública.
En atención a su manifiesta inquietud, nos permitimos proponer que la reunión que se nos insinúa se efectúe el próximo jueves 19 de agosto a partir de las 10:00 a.m., en la Sala de Juntas del ITBOY; para cuyos efectos pertinentes, esperamos la confirmación o sugerencias oportunas de parte de la Gerencia del ITBOY.
Aprovechamos la oportunidad para agradecer al ITBOY y, desde luego, al anterior Gerente Dr. Angel Custodio Sánchez, la acogida que ha dado a nuestros proyectos e iniciativas sobre Seguridad Vial y demás observaciones y aportes pertinentes.
Con toda atención,
OBSERVATORIO BOYACENSE DE MOVILIDAD Y SEGURIDAD VIAL - MSV
Copias: Gerencia y Subgerencia Operativa del ITBOY
La ilustración fotográfica fué copiada de Internet.
El problema de la accidentalidad vial no es sòlo de control policivo ni de grado de escolaridad; es de educación vial, cultura y ética privada.
Boyacá incurre en enormes costos sociales y económicos cada vez que ocurre un siniestro vial que bien pudiera prevenirse.
Es imposible poner a cada conductor un policía para que lo vigile y prevenga tantos comportamientos negativos sobre las vías, causando cuantiosos daños y dolores intensos.
En Boyacá se necesita más ética vial de todos por razones de salud pública y de economía general y familiar. ¿Cómo hacer para lograr esto, en las condiciones actuales?
La ilustración fotográfica fue "scaneada" del periódico "Boyacá 7 días".
Boyacá incurre en enormes costos sociales y económicos cada vez que ocurre un siniestro vial que bien pudiera prevenirse.
Es imposible poner a cada conductor un policía para que lo vigile y prevenga tantos comportamientos negativos sobre las vías, causando cuantiosos daños y dolores intensos.
En Boyacá se necesita más ética vial de todos por razones de salud pública y de economía general y familiar. ¿Cómo hacer para lograr esto, en las condiciones actuales?
La ilustración fotográfica fue "scaneada" del periódico "Boyacá 7 días".
lunes, 23 de agosto de 2010
Sobre Política Pública de Seguridad Vial en Boyacá
PROYECTO DE ORDENANZA No.__________ DE 2009
( _________________________ )
«POR MEDIO DE CUAL SE ADOPTA E IMPLEMENTA LA POLITICA PUBLICA DEPARTAMENTAL DE SEGURIDAD VIAL »
LA HONORABLE ASAMBLEA DEL DEPARTAMENTO DE BOYACÁ
En uso de sus facultades Constitucionales y Legales y, en especial las previstas en el artículo 300 Numeral 4, artículo 338 de la constitución Política de Colombia y las Leyes 105 de 1993, 769 de 2002, ley 2010 de 2009; y el Decreto 2052 de 2003, y
CONSIDERANDO
• Que la seguridad vial consiste en la prevención de siniestros de tránsito o la minimización de sus efectos, especialmente para la vida y la salud de las personas, cuando tuviera lugar un hecho no deseado de tránsito. También se refiere a las tecnologías empleadas para dicho fin en cualquier vehículo de transporte terrestre (colectivo, camión, automóvil, motocicleta y bicicleta). Las normas reguladoras de tránsito y la responsabilidad de los usuarios de la vía pública componen el principal punto en seguridad vial. Sin una organización por parte del Estado y sin la moderación de las conductas humanas (particulares o colectivas) no es posible lograr un óptimo resultado.” (Fuente: Internet –Wikipedia)
• Que “La seguridad vial se erige como la materia que analiza, diagnostica e investiga el fenómeno de la accidentalidad vial, sus causas y repercusiones para prevenir y contrarrestar los factores que la provocan. La accidentalidad vial constituye uno de los más importantes aspectos sociales y económicos a nivel mundial.” (Fuente: Internet – Alcaldía Mayor de Bogotá).
• Que el Código Nacional de Tránsito Terrestre, establece que un accidente de Tránsito es un “Evento generalmente involuntario, generado al menos por un vehículo en movimiento, que causa daños a personas y bienes involucrados en él e igualmente afecta la normal circulación de los vehículos que se movilizan por la vía o vías comprendidas en el lugar o dentro de la zona de influencia del hecho”.
• Que la accidentalidad en nuestro medio, se presenta en su mayoría, por la imprudencia de los conductores, quienes no han sido capacitados o formados de forma adecuada para desempeñar consciente y responsablemente esta labor. Es deber de los Organismos de Tránsito implementar en su jurisdicción estrategias, planes, programas, proyectos y actividades que vayan en pro de la disminución de los índices de accidentalidad del tránsito.
• Que en el literal e) del artículo 2º de la Ley 105 de 1993, se destaca dentro de los principios fundamentales del transporte que la seguridad de las personas constituye una prioridad del sistema y del sector transporte;
• Que el parágrafo 1º del artículo 4º de la Ley 769 de 2002 establece que el Ministerio de Transporte deberá elaborar un Plan Nacional de Seguridad Vial para disminuir la accidentalidad en el país; y que, además, sirva como base para los planes departamentales, metropolitanos, distritales y municipales;
• Que la ley 1383 de 2010 establece en su artículo 1º, entre otros aspectos, que “… en desarrollo de lo dispuesto por el artículo 24 de la Constitución Política, todo colombiano tiene derecho a circular libremente por el territorio nacional, pero está sujeto a la intervención y reglamentación de las autoridades para garantía de la seguridad y comodidad de los habitantes… Le corresponde al Ministerio de Transporte como autoridad suprema de tránsito definir, orientar, vigilar e inspeccionar la ejecución de la política nacional en materia de tránsito. Las autoridades de tránsito promoverán la difusión y el conocimiento de las disposiciones contenidas en este código.” Y que “Los principios rectores de este código son: la seguridad de los usuarios, la movilidad, la calidad, la oportunidad, el cubrimiento, la libertad de acceso, la plena identificación, libre circulación, educación y descentralización.”
La misma ley en sus parágrafos 1º y 2º del artículo 3º establece, respectivamente: “Las entidades públicas o privadas a las que mediante delegación o convenio les sean asignadas determinadas funciones de tránsito, constituirán organismos de apoyo a las autoridades de tránsito.” Y “El Gobierno nacional podrá delegar en los organismos de tránsito las funciones que por ley le correspondan al Ministerio de Transporte.
• Que el Ministerio de Transporte elaboró el Plan Nacional de Seguridad Vial, el cual debe implementarse con la participación de distintas entidades estatales y privadas del sector y estableció que “la incorporación de los diferentes municipios, ciudades o departamentos al PNSV se realizará a partir de la exigencia de los planes locales de seguridad vial PLSV (locales equivale a regionales, departamentales, metropolitanos y municipales), los cuales tomarán como referente el PNSV pero estarán diseñados de acuerdo a las necesidades, problemáticas y prioridades específicas de cada contexto geográfico y a los patrones de movilidad que allí se den, dando prioridad en la acción a los programas orientados a la protección de los usuarios vulnerables”;
• Moverse en el espacio público es una función humana indispensable, y poder hacerlo sistemáticamente con seguridad es un derecho fundamental y, a la vez, un deber ético que implica y compromete a toda la población, en todo momento (dinámico o estático).
• Que la calidad de la movilidad de personas y bienes en las vías, es factor de salud pública, economía y calidad de vida; exige compromisos verificables y actitudes positivas permanentes de todos los actores humanos que intervienen.
• Que nadie y nunca debiera abstraerse de procurar la Seguridad Vial para sí mismo y para todos los demás.
• Que el INSTITUTO DE TRÁNSITO DE BOYACÁ – ITBOY está caracterizado y reconocido por sus aspectos peculiares, así:
MISIÓN. El ITBOY coordina la Seguridad Vial y administra el registro de tránsito, a través de puntos de atención autorizados por el Ministerio de Transporte, con personal calificado y comprometido con la institución, para garantizar una movilidad segura en el departamento.
VISIÓN. El ITBOY se proyecta como una entidad reconocida nivel nacional, por su eficaz, eficiente y efectiva prestación de los servicios de registro de tránsito y seguridad vial, soportada, con el mejor recurso humano y tecnológico, para satisfacer las necesidades de los usuarios.
POLÍTICA DE CALIDAD. El ITBOY, se compromete a generar condiciones para mejorar la seguridad vial y administrar el registro de tránsito, con tecnología de avanzada, personal calificado, orientada hacia la satisfacción de las necesidades y expectativas de los clientes y usuarios, dentro de su sistema de gestión de calidad, que garantice la mejora continua de su eficacia, eficiencia y efectividad, para contribuir al logro de los fines del Estado.
• Que para asumir, a fondo, responsabilidades específicas y correspondientes a la Política Departamental de Seguridad Vial se hace necesaria la creación y puesta en marcha del CENTRO INTEGRAL DE ATENCIÓN C.I.A. como dependencia del ITBOY. El C.I.A. del ITBOY tiene como funciones especiales prestar el servicio de escuela para la rehabilitación de infractores a las normas del Código de Tránsito y apoyar la ejecución de la Política Pública Departamental de Seguridad Vial así como las ejecución de la decisiones correspondientes que tome tanto el Consejo Departamental de Seguridad Vial como el Instituto de Tránsito de Boyacá ITBOY del cual depende.
• Que es necesaria la suscripción de convenios o la contratación por parte del ITBOY (o de quien haga sus veces) para que el Observatorio Boyacense de Movilidad y Seguridad Vial u otros organismos competentes puedan: Gestionar la implementación y realizaciòn de observaciones tècnicas de campo sobre características especiales de movilidad; Recopilar y sistematizar datos sobre aspectos de Movilidad y Seguridad Vial, estado, condiciones y comportamiento individual y colectivo de los elementos del tránsito; Producir datos, información y conocimiento sobre temas y problemas prioritarios en Movilidad y Seguridad Vial; Involucrar metodológicamente a todos los actores estratégicos del tránsito de personas y vehículos en diálogos objetivos, analíticos y prospectivos; y en la formulación de alternativas viables de solución a problemas de accidentalidad vial; Establecer convenios interinstitucionales que permitan intercambio de datos, información y conocimiento; Fortalecer o crear capacidad para generar, manejar, analizar y difundir información; Identificar cuestiones prioritarias de seguridad vial, comportamiento de los pobladores y movilidad a través de análisis e investigaciones; Proponer alternativas para orientar y armonizar políticas sobre seguridad vial, comportamiento de los pobladores y movilidad;Interactuar con otros observatorios y organizaciones al compartir recursos e información para su óptima funcionalidad y calidad de su servicio pùblico.
El Observatorio Boyacense de Movilidad y Seguridad Vial es un organismo de carácter privado, sin ánimo de lucro, soportado profesionalmente y en trabajo de equipo multidisciplinario e interinstitucional; depende jurídicamente de la Fundación Impulso Boyacensista; su funcionamiento se fundamenta en las condiciones y comportamientos interrelacionados de los elementos del tránsito. Este organismo pretende establecer y articular sistemas sostenidos de documentación, comprensión, análisis y seguimiento de fenómenos relativamente complejos que afectan de manera positiva o negativa la Seguridad Vial como factor de Salud pública y de Calidad de Vida en Boyacá. Con esa fundamentación, propondrá orientaciones técnicas, ambientales, culturales y económicas que apoyen la toma de decisiones para la ejecución de las Políticas Públicas Departamentales de Seguridad Vial.
• Que en mérito de lo anteriormente expuesto,
RESUELVE
Artículo 1º. Adoptar e Implementar la Política Pública Departamental de Seguridad Vial, plasmada en el anexo de la presente Ordenanza, el cual forma parte integral de la misma.
Artículo 2º. Establecer la obligatoriedad para desarrollar el Plan Departamental de Seguridad Vial a través de su inclusión en los procesos de planeación estratégica de las entidades públicas adscritas al Departamento que aparecen como responsables de la implementación y ejecución de los programas, proyectos y actividades propuestos en el Plan Departamental de Seguridad vial, dentro de las líneas estratégicas siguientes:
1. Educación y Formación Vial. Esta estrategia busca incrementar la formación vial del conjunto de usuarios de las vías, potenciando en particular la educación sobre seguridad vial de la población en edad escolar, con el fin de lograr comportamientos más seguros.
2. Concientización sobre seguridad vial. Esta estrategia busca liderar los esfuerzos de comunicación y concientización de los usuarios de las vías, subrayando la importancia de las conductas preventivas y de las implicaciones de la salud en la seguridad vial, como medio para evitar los accidentes y reducir el número de muertos y heridos.
3. Vigilancia y control. Esta estrategia busca incrementar y optimizar el uso de los recursos humanos y técnicos dedicados a incrementar la vigilancia y control de la red vial del Departamento de Boyacá.
4. Seguridad de los vehículos. Esta estrategia busca promover y colaborar para que los vehículos dispongan de más y mejores elementos de seguridad para proteger a conductores, pasajeros y peatones. Para lograr esto es necesario mejorar la seguridad del parque automotor tanto público, como oficial y particular, facilitando la renovación y modernizando y ampliando los procedimientos de registro de vehículos y las revisiones e inspecciones técnicas.
5. Infraestructura y gestión. Esta estrategia busca que el Departamento de Boyacá intensifique las actividades de conservación, mantenimiento, mejora y creación de infraestructura y acondicionamiento, así como su óptima explotación para mejorar la seguridad de las vías.
6. Atención a las víctimas y sus familias. Esta estrategia pretende mejorar la coordinación y los tiempos de respuesta en la atención y el auxilio a las víctimas. Lo que se constituye en un eje central para ayudar a reducir el número de víctimas y la gravedad de los accidentes, independientemente de donde se produzcan. Por otra parte busca fomentar e impulsar, con los organismos pertinentes, que las victimas de los accidentes de tránsito y sus familias dispongan de una mayor y mejor asistencia legal y psicológica tras el accidente.
7. Investigación y Análisis de Seguridad Vial. Se hace necesario disponer de mejores métodos de obtención de información que permitan orientar mejor las actuaciones y decisiones de los Organismos encargados de la Seguridad Vial del Departamento lo cual se evidenciaría en una mejora continua de las condiciones de la seguridad Vial.
Para la adecuada implementación y ejecución de estas estrategias se considera como de vital importancia establecer un plan de gestión del conocimiento en temas de seguridad vial, vinculando a todos los Organismos de Transito Departamentales y Municipales junto con otros entes directa o indirectamente relacionados con el tema de la Seguridad vial. Se justifica la tarea especializada y debidamente coordinada que deben cumplir tanto el Centro Integral de Atención C.I.A del ITBOY como el Observatorio Boyacense de Movilidad y Seguridad Vial - MSV y otras organizaciones e instituciones de competencia específica.
Artículo 3º. La Tabla de Contenido del Plan Departamental de Seguridad Vial, es el siguiente:
1. GENERALIDADES DEL DEPARTAMENTO DE BOYACA¡Error! Marcador no definido.
1.1 VÍAS DE COMUNICACIÓN¡Error! Marcador no definido.
1.2 POSICIÓN GEOGRÁFICA¡Error! Marcador no definido.
1.3 PROVINCIAS¡Error! Marcador no definido.
1.4 CONCESIONES¡Error! Marcador no definido.
1.4.1 Concesión Briceño – Tunja – Sogamoso¡Error! Marcador no definido.
1.4.2. Concesión Zipaquirá – Bucaramanga¡Error! Marcador no definido.
2. MARCO LEGAL DEL PLAN DEPARTAMENTAL DE SEGURIDAD VIAL¡Error! Marcador no definido.
3. ENTIDADES PARTICIPANTES¡Error! Marcador no definido.
4. SEGURIDAD VIAL Y ACCIDENTALIDAD
4.1 DEFINICIONES DE SEGURIDAD VIAL Y ACCIDENTALIDAD
4.1.1 Causas y factores que intervienen en los Accidentes
4.2 DIAGNOSTICO DE LA ACCIDENTALIDAD EN BOYACA
4.2.1 Accidentes en Boyacá en la vigencia del PNSV
4.2.2 Las Víctimas de la Accidentalidad en Boyacá
4.2.3 Mortalidad y Morbilidad Según la condición de la Víctima
4.2.4 Costos de la Accidentalidad en Boyacá
4.2.5 Factores que inciden en la accidentalidad
4.2.6 Clases de Accidentes por provincia
5. FORMULACION DEL PLAN DE ACCION
5.1 ANTECEDENTES
5.2 OBJETIVOS Y ALCANCE
5.2.1 Objetivo General
5.2.2. Objetivos Específicos
5.2.3 Alcance
5.3 PLATAFORMA ESTRATEGICA DEL PDSV
5.3.1 Comité Departamental de Seguridad Vial
5.3.2 Comités Provinciales de Seguridad Vial
5.4 ESTRATEGIAS PRINCIPALES DEL PLAN DE ACCION
5.4.1 Educación y Formación Vial
5.4.2 Concientización de la Seguridad Vial
5.4.3 Vigilancia y control
5.4.4 Seguridad de los Vehículos
5.4.5 Infraestructura y Gestión
5.4.6 Atención a las víctimas y sus familias
5.4.7 Investigación y Análisis de Seguridad Vial
5.5 ESTRATEGIAS ESPECIALES
5.5.1 Dirigidas Al Peatón
5.5.2 Dirigidas al Conductor
5.5.3 Infraestructura
6. BIBLIOGRAFIA
ANEXOS
Artículo 4º. Autorizar al Gobierno Departamental para que por intermedio del ITBOY (o de quien haga sus veces) cree, implemente y ponga en funcionamiento el CENTRO INTEGRAL DE ATENCIÓN C.I.A como dependencia del ITBOY.
Artículo 5º. Autorizar al ITBOY (o a quien haga sus veces) para suscribir convenios o contratos con la organización responsable del Observatorio Boyacense de Movilidad y Seguridad Vial y/o con otras entidades u organizaciones competentes con el fin de lograr el apoyo idóneo y funcional que se requiera para la ejecución prioritaria de la Política Pública Departamental de Seguridad Vial como factor determinante de Salud Pública y de calidad de vida en Boyacá.
Artículo 6º. La Superintendencia de Puertos y Transporte, el Instituto Nacional de Vías y el Instituto Nacional de Concesiones deberán enfocar las correspondientes inversiones al desarrollo de los programas y proyectos contenidos en el Plan Departamental de Seguridad Vial, para lo cual se adelantarán las gestiones administrativas y presupuestales necesarias, con el fin de cumplir con las metas fijadas.
Artículo 7º. De conformidad con lo establecido en el Código Nacional de Tránsito Terrestre, los recaudos que realicen los organismos de tránsito por concepto de multas relacionadas con infracciones de tránsito serán destinados a planes de educación, dotación de equipos, combustible y seguridad vial, salvo en lo que corresponde a la Federación Colombiana de Municipios.
Articulo 6º. La presente ORDENANZA rige a partir de la fecha de su sanción.
JOSÉ ROZO MILLÁN
Gobernador de Boyacá
JESUS GILBERTO DELGADO GARCIA
Secretario de Infraestructura Vial Dpto Boyacá
ANGEL CUSTODIO SANCHEZ VILLAMIL
Gerente General ITBOY
(Proyecto presentado en agosto de 2010)
( _________________________ )
«POR MEDIO DE CUAL SE ADOPTA E IMPLEMENTA LA POLITICA PUBLICA DEPARTAMENTAL DE SEGURIDAD VIAL »
LA HONORABLE ASAMBLEA DEL DEPARTAMENTO DE BOYACÁ
En uso de sus facultades Constitucionales y Legales y, en especial las previstas en el artículo 300 Numeral 4, artículo 338 de la constitución Política de Colombia y las Leyes 105 de 1993, 769 de 2002, ley 2010 de 2009; y el Decreto 2052 de 2003, y
CONSIDERANDO
• Que la seguridad vial consiste en la prevención de siniestros de tránsito o la minimización de sus efectos, especialmente para la vida y la salud de las personas, cuando tuviera lugar un hecho no deseado de tránsito. También se refiere a las tecnologías empleadas para dicho fin en cualquier vehículo de transporte terrestre (colectivo, camión, automóvil, motocicleta y bicicleta). Las normas reguladoras de tránsito y la responsabilidad de los usuarios de la vía pública componen el principal punto en seguridad vial. Sin una organización por parte del Estado y sin la moderación de las conductas humanas (particulares o colectivas) no es posible lograr un óptimo resultado.” (Fuente: Internet –Wikipedia)
• Que “La seguridad vial se erige como la materia que analiza, diagnostica e investiga el fenómeno de la accidentalidad vial, sus causas y repercusiones para prevenir y contrarrestar los factores que la provocan. La accidentalidad vial constituye uno de los más importantes aspectos sociales y económicos a nivel mundial.” (Fuente: Internet – Alcaldía Mayor de Bogotá).
• Que el Código Nacional de Tránsito Terrestre, establece que un accidente de Tránsito es un “Evento generalmente involuntario, generado al menos por un vehículo en movimiento, que causa daños a personas y bienes involucrados en él e igualmente afecta la normal circulación de los vehículos que se movilizan por la vía o vías comprendidas en el lugar o dentro de la zona de influencia del hecho”.
• Que la accidentalidad en nuestro medio, se presenta en su mayoría, por la imprudencia de los conductores, quienes no han sido capacitados o formados de forma adecuada para desempeñar consciente y responsablemente esta labor. Es deber de los Organismos de Tránsito implementar en su jurisdicción estrategias, planes, programas, proyectos y actividades que vayan en pro de la disminución de los índices de accidentalidad del tránsito.
• Que en el literal e) del artículo 2º de la Ley 105 de 1993, se destaca dentro de los principios fundamentales del transporte que la seguridad de las personas constituye una prioridad del sistema y del sector transporte;
• Que el parágrafo 1º del artículo 4º de la Ley 769 de 2002 establece que el Ministerio de Transporte deberá elaborar un Plan Nacional de Seguridad Vial para disminuir la accidentalidad en el país; y que, además, sirva como base para los planes departamentales, metropolitanos, distritales y municipales;
• Que la ley 1383 de 2010 establece en su artículo 1º, entre otros aspectos, que “… en desarrollo de lo dispuesto por el artículo 24 de la Constitución Política, todo colombiano tiene derecho a circular libremente por el territorio nacional, pero está sujeto a la intervención y reglamentación de las autoridades para garantía de la seguridad y comodidad de los habitantes… Le corresponde al Ministerio de Transporte como autoridad suprema de tránsito definir, orientar, vigilar e inspeccionar la ejecución de la política nacional en materia de tránsito. Las autoridades de tránsito promoverán la difusión y el conocimiento de las disposiciones contenidas en este código.” Y que “Los principios rectores de este código son: la seguridad de los usuarios, la movilidad, la calidad, la oportunidad, el cubrimiento, la libertad de acceso, la plena identificación, libre circulación, educación y descentralización.”
La misma ley en sus parágrafos 1º y 2º del artículo 3º establece, respectivamente: “Las entidades públicas o privadas a las que mediante delegación o convenio les sean asignadas determinadas funciones de tránsito, constituirán organismos de apoyo a las autoridades de tránsito.” Y “El Gobierno nacional podrá delegar en los organismos de tránsito las funciones que por ley le correspondan al Ministerio de Transporte.
• Que el Ministerio de Transporte elaboró el Plan Nacional de Seguridad Vial, el cual debe implementarse con la participación de distintas entidades estatales y privadas del sector y estableció que “la incorporación de los diferentes municipios, ciudades o departamentos al PNSV se realizará a partir de la exigencia de los planes locales de seguridad vial PLSV (locales equivale a regionales, departamentales, metropolitanos y municipales), los cuales tomarán como referente el PNSV pero estarán diseñados de acuerdo a las necesidades, problemáticas y prioridades específicas de cada contexto geográfico y a los patrones de movilidad que allí se den, dando prioridad en la acción a los programas orientados a la protección de los usuarios vulnerables”;
• Moverse en el espacio público es una función humana indispensable, y poder hacerlo sistemáticamente con seguridad es un derecho fundamental y, a la vez, un deber ético que implica y compromete a toda la población, en todo momento (dinámico o estático).
• Que la calidad de la movilidad de personas y bienes en las vías, es factor de salud pública, economía y calidad de vida; exige compromisos verificables y actitudes positivas permanentes de todos los actores humanos que intervienen.
• Que nadie y nunca debiera abstraerse de procurar la Seguridad Vial para sí mismo y para todos los demás.
• Que el INSTITUTO DE TRÁNSITO DE BOYACÁ – ITBOY está caracterizado y reconocido por sus aspectos peculiares, así:
MISIÓN. El ITBOY coordina la Seguridad Vial y administra el registro de tránsito, a través de puntos de atención autorizados por el Ministerio de Transporte, con personal calificado y comprometido con la institución, para garantizar una movilidad segura en el departamento.
VISIÓN. El ITBOY se proyecta como una entidad reconocida nivel nacional, por su eficaz, eficiente y efectiva prestación de los servicios de registro de tránsito y seguridad vial, soportada, con el mejor recurso humano y tecnológico, para satisfacer las necesidades de los usuarios.
POLÍTICA DE CALIDAD. El ITBOY, se compromete a generar condiciones para mejorar la seguridad vial y administrar el registro de tránsito, con tecnología de avanzada, personal calificado, orientada hacia la satisfacción de las necesidades y expectativas de los clientes y usuarios, dentro de su sistema de gestión de calidad, que garantice la mejora continua de su eficacia, eficiencia y efectividad, para contribuir al logro de los fines del Estado.
• Que para asumir, a fondo, responsabilidades específicas y correspondientes a la Política Departamental de Seguridad Vial se hace necesaria la creación y puesta en marcha del CENTRO INTEGRAL DE ATENCIÓN C.I.A. como dependencia del ITBOY. El C.I.A. del ITBOY tiene como funciones especiales prestar el servicio de escuela para la rehabilitación de infractores a las normas del Código de Tránsito y apoyar la ejecución de la Política Pública Departamental de Seguridad Vial así como las ejecución de la decisiones correspondientes que tome tanto el Consejo Departamental de Seguridad Vial como el Instituto de Tránsito de Boyacá ITBOY del cual depende.
• Que es necesaria la suscripción de convenios o la contratación por parte del ITBOY (o de quien haga sus veces) para que el Observatorio Boyacense de Movilidad y Seguridad Vial u otros organismos competentes puedan: Gestionar la implementación y realizaciòn de observaciones tècnicas de campo sobre características especiales de movilidad; Recopilar y sistematizar datos sobre aspectos de Movilidad y Seguridad Vial, estado, condiciones y comportamiento individual y colectivo de los elementos del tránsito; Producir datos, información y conocimiento sobre temas y problemas prioritarios en Movilidad y Seguridad Vial; Involucrar metodológicamente a todos los actores estratégicos del tránsito de personas y vehículos en diálogos objetivos, analíticos y prospectivos; y en la formulación de alternativas viables de solución a problemas de accidentalidad vial; Establecer convenios interinstitucionales que permitan intercambio de datos, información y conocimiento; Fortalecer o crear capacidad para generar, manejar, analizar y difundir información; Identificar cuestiones prioritarias de seguridad vial, comportamiento de los pobladores y movilidad a través de análisis e investigaciones; Proponer alternativas para orientar y armonizar políticas sobre seguridad vial, comportamiento de los pobladores y movilidad;Interactuar con otros observatorios y organizaciones al compartir recursos e información para su óptima funcionalidad y calidad de su servicio pùblico.
El Observatorio Boyacense de Movilidad y Seguridad Vial es un organismo de carácter privado, sin ánimo de lucro, soportado profesionalmente y en trabajo de equipo multidisciplinario e interinstitucional; depende jurídicamente de la Fundación Impulso Boyacensista; su funcionamiento se fundamenta en las condiciones y comportamientos interrelacionados de los elementos del tránsito. Este organismo pretende establecer y articular sistemas sostenidos de documentación, comprensión, análisis y seguimiento de fenómenos relativamente complejos que afectan de manera positiva o negativa la Seguridad Vial como factor de Salud pública y de Calidad de Vida en Boyacá. Con esa fundamentación, propondrá orientaciones técnicas, ambientales, culturales y económicas que apoyen la toma de decisiones para la ejecución de las Políticas Públicas Departamentales de Seguridad Vial.
• Que en mérito de lo anteriormente expuesto,
RESUELVE
Artículo 1º. Adoptar e Implementar la Política Pública Departamental de Seguridad Vial, plasmada en el anexo de la presente Ordenanza, el cual forma parte integral de la misma.
Artículo 2º. Establecer la obligatoriedad para desarrollar el Plan Departamental de Seguridad Vial a través de su inclusión en los procesos de planeación estratégica de las entidades públicas adscritas al Departamento que aparecen como responsables de la implementación y ejecución de los programas, proyectos y actividades propuestos en el Plan Departamental de Seguridad vial, dentro de las líneas estratégicas siguientes:
1. Educación y Formación Vial. Esta estrategia busca incrementar la formación vial del conjunto de usuarios de las vías, potenciando en particular la educación sobre seguridad vial de la población en edad escolar, con el fin de lograr comportamientos más seguros.
2. Concientización sobre seguridad vial. Esta estrategia busca liderar los esfuerzos de comunicación y concientización de los usuarios de las vías, subrayando la importancia de las conductas preventivas y de las implicaciones de la salud en la seguridad vial, como medio para evitar los accidentes y reducir el número de muertos y heridos.
3. Vigilancia y control. Esta estrategia busca incrementar y optimizar el uso de los recursos humanos y técnicos dedicados a incrementar la vigilancia y control de la red vial del Departamento de Boyacá.
4. Seguridad de los vehículos. Esta estrategia busca promover y colaborar para que los vehículos dispongan de más y mejores elementos de seguridad para proteger a conductores, pasajeros y peatones. Para lograr esto es necesario mejorar la seguridad del parque automotor tanto público, como oficial y particular, facilitando la renovación y modernizando y ampliando los procedimientos de registro de vehículos y las revisiones e inspecciones técnicas.
5. Infraestructura y gestión. Esta estrategia busca que el Departamento de Boyacá intensifique las actividades de conservación, mantenimiento, mejora y creación de infraestructura y acondicionamiento, así como su óptima explotación para mejorar la seguridad de las vías.
6. Atención a las víctimas y sus familias. Esta estrategia pretende mejorar la coordinación y los tiempos de respuesta en la atención y el auxilio a las víctimas. Lo que se constituye en un eje central para ayudar a reducir el número de víctimas y la gravedad de los accidentes, independientemente de donde se produzcan. Por otra parte busca fomentar e impulsar, con los organismos pertinentes, que las victimas de los accidentes de tránsito y sus familias dispongan de una mayor y mejor asistencia legal y psicológica tras el accidente.
7. Investigación y Análisis de Seguridad Vial. Se hace necesario disponer de mejores métodos de obtención de información que permitan orientar mejor las actuaciones y decisiones de los Organismos encargados de la Seguridad Vial del Departamento lo cual se evidenciaría en una mejora continua de las condiciones de la seguridad Vial.
Para la adecuada implementación y ejecución de estas estrategias se considera como de vital importancia establecer un plan de gestión del conocimiento en temas de seguridad vial, vinculando a todos los Organismos de Transito Departamentales y Municipales junto con otros entes directa o indirectamente relacionados con el tema de la Seguridad vial. Se justifica la tarea especializada y debidamente coordinada que deben cumplir tanto el Centro Integral de Atención C.I.A del ITBOY como el Observatorio Boyacense de Movilidad y Seguridad Vial - MSV y otras organizaciones e instituciones de competencia específica.
Artículo 3º. La Tabla de Contenido del Plan Departamental de Seguridad Vial, es el siguiente:
1. GENERALIDADES DEL DEPARTAMENTO DE BOYACA¡Error! Marcador no definido.
1.1 VÍAS DE COMUNICACIÓN¡Error! Marcador no definido.
1.2 POSICIÓN GEOGRÁFICA¡Error! Marcador no definido.
1.3 PROVINCIAS¡Error! Marcador no definido.
1.4 CONCESIONES¡Error! Marcador no definido.
1.4.1 Concesión Briceño – Tunja – Sogamoso¡Error! Marcador no definido.
1.4.2. Concesión Zipaquirá – Bucaramanga¡Error! Marcador no definido.
2. MARCO LEGAL DEL PLAN DEPARTAMENTAL DE SEGURIDAD VIAL¡Error! Marcador no definido.
3. ENTIDADES PARTICIPANTES¡Error! Marcador no definido.
4. SEGURIDAD VIAL Y ACCIDENTALIDAD
4.1 DEFINICIONES DE SEGURIDAD VIAL Y ACCIDENTALIDAD
4.1.1 Causas y factores que intervienen en los Accidentes
4.2 DIAGNOSTICO DE LA ACCIDENTALIDAD EN BOYACA
4.2.1 Accidentes en Boyacá en la vigencia del PNSV
4.2.2 Las Víctimas de la Accidentalidad en Boyacá
4.2.3 Mortalidad y Morbilidad Según la condición de la Víctima
4.2.4 Costos de la Accidentalidad en Boyacá
4.2.5 Factores que inciden en la accidentalidad
4.2.6 Clases de Accidentes por provincia
5. FORMULACION DEL PLAN DE ACCION
5.1 ANTECEDENTES
5.2 OBJETIVOS Y ALCANCE
5.2.1 Objetivo General
5.2.2. Objetivos Específicos
5.2.3 Alcance
5.3 PLATAFORMA ESTRATEGICA DEL PDSV
5.3.1 Comité Departamental de Seguridad Vial
5.3.2 Comités Provinciales de Seguridad Vial
5.4 ESTRATEGIAS PRINCIPALES DEL PLAN DE ACCION
5.4.1 Educación y Formación Vial
5.4.2 Concientización de la Seguridad Vial
5.4.3 Vigilancia y control
5.4.4 Seguridad de los Vehículos
5.4.5 Infraestructura y Gestión
5.4.6 Atención a las víctimas y sus familias
5.4.7 Investigación y Análisis de Seguridad Vial
5.5 ESTRATEGIAS ESPECIALES
5.5.1 Dirigidas Al Peatón
5.5.2 Dirigidas al Conductor
5.5.3 Infraestructura
6. BIBLIOGRAFIA
ANEXOS
Artículo 4º. Autorizar al Gobierno Departamental para que por intermedio del ITBOY (o de quien haga sus veces) cree, implemente y ponga en funcionamiento el CENTRO INTEGRAL DE ATENCIÓN C.I.A como dependencia del ITBOY.
Artículo 5º. Autorizar al ITBOY (o a quien haga sus veces) para suscribir convenios o contratos con la organización responsable del Observatorio Boyacense de Movilidad y Seguridad Vial y/o con otras entidades u organizaciones competentes con el fin de lograr el apoyo idóneo y funcional que se requiera para la ejecución prioritaria de la Política Pública Departamental de Seguridad Vial como factor determinante de Salud Pública y de calidad de vida en Boyacá.
Artículo 6º. La Superintendencia de Puertos y Transporte, el Instituto Nacional de Vías y el Instituto Nacional de Concesiones deberán enfocar las correspondientes inversiones al desarrollo de los programas y proyectos contenidos en el Plan Departamental de Seguridad Vial, para lo cual se adelantarán las gestiones administrativas y presupuestales necesarias, con el fin de cumplir con las metas fijadas.
Artículo 7º. De conformidad con lo establecido en el Código Nacional de Tránsito Terrestre, los recaudos que realicen los organismos de tránsito por concepto de multas relacionadas con infracciones de tránsito serán destinados a planes de educación, dotación de equipos, combustible y seguridad vial, salvo en lo que corresponde a la Federación Colombiana de Municipios.
Articulo 6º. La presente ORDENANZA rige a partir de la fecha de su sanción.
JOSÉ ROZO MILLÁN
Gobernador de Boyacá
JESUS GILBERTO DELGADO GARCIA
Secretario de Infraestructura Vial Dpto Boyacá
ANGEL CUSTODIO SANCHEZ VILLAMIL
Gerente General ITBOY
(Proyecto presentado en agosto de 2010)
domingo, 22 de agosto de 2010
La ética en las vías de Boyacá
Los planteamientos de este escrito se basan , intencionalmente, en algunos aspectos vigentes y expectativas, relacionados con características de seguridad en la movilización de personas y bienes en Boyacá; lo cual no excluye su inferencia en otros espacios.
Entre los años 2005 y 2008 ocurrieron en Boyacá 5917 accidentes de tránsito (regitrados), con 3438 muertos y 1762 heridos. (Cifras del Fondo Prevención Vial , Medicina Legal y Plan de Departamental de Seguridad Vial - Instituto de Tránsito de Boyacá -TBOY).
Prevenir la ocurrencia de accidentes en las vías tiene que ser tarea diaria de todos. Disminuir la frecuencia y gravedad de los accidentes ha de ser propósito común, muy serio y sostenido, de las comunidades boyacenses, gobernantes y dirigentes.
De las acciones u omisiones de los actores de la Movilidad en las vías depende la calidad de la prevención de los accidentes de tránsito. La movilidad vial es indispensable para la vida de la sociedad. Esta actividad social es de alta complejidad y muy riesgosa; lo cual, también significa que existe siempre en su ámbito una tormetosa lluvia de problemas cuya solución, disminución o erradicación son viables (según su naturaleza y dimensión) únicamente si hay conciencia individual y colectiva sobre ellos , autoregulación racional y un compromiso que incluya de manera permanente a todos los actores de la movilidad y a toda la comunidad, ojalá organizada para esa trascendental finalidad .
Pueden considerarse actores de la movilidad : peatones, pasajeros, empresarios del sector, conductores de vehículos, autoridades en general, escuelas, colegios, universidades, organismos de control del tránsito, ensambladoras de vehículos, centros de diagnóstico y de revisión mecánica, talleres de reparaciones, estaciones de servicio, escuelas de conducción, proveedores de insumos y repuestos, y quizás otros, todos responsables directa o indirectamente de los efectos e impactos de la movilidad de personas y bienes en las vías.
Desde luego que debe reconocerse y aplaudirse el esfuerzo inversionista en la actividad del transporte, la generación y sostenibilidad del empleo en el sector, la regularidad en la prestación del servicio público del transporte, la satisfacción de la demanda creciente por equipos particulares y de servicio público así como la disponibilidad de condiciones y soportes técnicos para el funcionamiento seguro del parque automotor. debe, desde luego, reconocerse los esfuerzos que puedan hacerse para privilegiar en las decisones y acciones los intereses públicos sobre los privados en materia de movilidad, modernizar la gestión de la actividad, cualificar al conductor, educarnos a todos en aspectos generales y viales, autoeducarnos, actualizar la normatividad, perfeccionar los controles del tránsito y modernizar la infraestructura vial. También han de reconocerse los esfuerzo para mejorar muchos otros aspectos relacionados con la calidad de la movilidad. Sin embargo, cuanto debe hacerse para prevenir la ocurrencia de accidentes de tránsito es socialmente trascendental; será poco lo que se haga, dados la frecuencia de la siniestralidad y los innumerables impactos y efectos negativos que las fallas en la actuaciones , de algunos o de varios, de los actores provocan en la realidad diaria.
Exaltar los aspectos positivos es siempre importante en cualquier actividad y organización. Sin embargo, en el caso de la movilidad peatonal y vehicular la atención mayor y permanente ha de orientarse, con todo el énfasis, dedicación y calidad posibles, a la prevención para garantizar la seguridad en la movilización de personas y bienes en las vías; a sabiendas de que han de ser los comportamientos humanos concientes, positivos y autorregulados (mucho más y mejor que las normas escritas, los controles y las potenciales sanciones) las claves determinantes para avanzar seriamente en todos los aspectos de la seguridad vial como factor de salud pública, economía familiar y general, y bienestar social. Estas son las razones fundamentales que impulsan la exploración propositiva del tema de la ética en la vías.
Todo lo que aquí aparece, se fundamenta básicamente en que la actividad de movilizar personas y bienes implica necesariamente la ocurrencia de varios problemas y la generación casi continua de otros.
Percepción de algunas situaciones - problema
¿Cómo interpretar o si se quisiera atreverse a “justificar“, por ejemplo, las decisiones siguientes?:
Del algún Peatón: atravesar una vía por lugares o en momentos prohibidos o de alto riesgo, ignorar las normas y las señales de tránsito, limitar su capacidad sensorial por el uso de equipos electrónicos que le afectan la audición, la visibilidad, la atención adecuada y las reacciones positivas en su interrelación forzosa con el tránsito vehicular, especialmente; no interesarse por mejorar sus niveles de información, educación vial y comportamiento ciudadano. (El peatón puede tener el mayor domino espacial comparativo sobre las condiciones reales del tránsito en la vía, y debe hacer uso conciente de ese dominio ).
De algún conductor: consumir bebidas alcohólicas y luego conducir un vehículo (1), adelantar en sitio prohibido, transitar sin guardar la distancia mínima de seguridad entre vehículos, exceder la velocidad permitida, operar voluntariosamente el vehículo en condiciones de conocida ( o conciente) inseguridad mecánica, sin mantenimiento previo o sin el equipo completo de carretera, desacatar las señales y marcas de tránsito, conducir con agresividad y cólera, agravar las congestiones en vez de ayudar a prevenirlas o a disminuirlas.
De algunos pasajeros: la exigencia al conductor para que suba la velocidad de marcha, la aceptación de desacato visible a las normas de tránsito por parte del conductor, silencio ante las imprudencias que comete el conductor.
De algún gerente o empresario: exigir, prioritariamente, mayores ingresos financieros a cualquier riesgo; desestimar la programción de mantenimento preventivo, ignorar la vida útil de los equipos y de las partes de éstos; entregar equipos de transporte a personas con deficiencias en capacitación, psicológicas o físicas limitantes de la movilidad que es función social de muy alta responsabilidad, ordenar la operación de los vehículos en deficientes condiciones mecánicas o de mantenimiento. Ignorar u obstaculizar la necesidad de constatar las condiciones de operación tanto de personal humano como del parque automotor.
De alguna estación de servicio: el uso de insumos inadecuados, alterados o insuficientes. El uso de herramientas insuficientes; el concepto deficiente sobre insumos y estado general del vehículo.
De alguna escuela de conducción: certificar suficiencia integral de conducción a personas que no la tienen o la tienen de manera limitada.
De alguna ensambladora: la producción y venta de vehículos con deficiencias de diseño o de armado, o con baja calidad de materiales y con limitadas o inexistentes soportes técnicos para mantenimiento y reparación.
De algún proveedor de insumos o repuestos: persuadir a los consumidores para la compra de insumos o repuestos no genuinos, de calidad no comprobada o de mala calidad que producirán, más tarde, fallas mecánicas con siniestralidad casi siempre.
De algún talleres de mecánica: no detectar adecuadamente las fallas mecánicas completas y no advertir de los riesgos de movilización de los vehículos en estado riesgoso; efectuar reparaciones defectuosas, incumplir con los términos de entrega de equipos revisados y bien reparados a causa de desordenes en la programación de su trabajo.
De algunas autoridades de tránsito: Actuar, en general, como si la existencia de las normas que regulan el tránsito garantizara, por sí sola, su cumplimento; limitarse a exigir el cumplimento de las normas mediante acciones coercitivas y desestimando acciones que deben emprenderse, de manera sistemática, para lograr la cultura ciudadana mediante la educación vial sostenida y la práctica permanente de los principios éticos básicos. Acomodamiento y flexibilización de las normas en casos personales y subjetivos.
Del gobierno: desconcer que la siniestralidad vial es un problema fundamental de salud pùblica, economía y bienestar social; sostener una malla vial con especificaciones inseguras, obsoletas, antitécnicas y antieconómicas, y omitir las conservación rutinaria de las vías. No incentivar las actividades de fomento de la cultura y educación vial.
De algunos sectores de las comunidades: desatender las recomendaciones de prevención de accidentes de tránsito; considerar que los problemas del tránsito y sus efectos afectan sólo a los demás; ser indolentes ante la ocurrencia de accidentes de tránsito a personas desconocidas; ignorar por negligencia las normas reguladoras del tránsito peatonal y vehicular, desestimar la necesidad de informarse y educarse continuamente en materia de comportamiento en la vía y de ayudar a la educación vial de hijos, familiares y demás ciudadanos.
Algunos conceptos sobre ética y su relación con la movilidad en las vías
Se ha planteado como ética cuanto corresponde al comportamiento, conducta y actos del ser humano en cuanto humano; y, como moral el aspecto práctico y concreto, las normas establecidas o propuestas por los hombres, o por una sociedad . De conformidad con esto, la ética es la instancia desde la cual se juzga y valora la forma, como de hecho, se comporta el ser humano, en cualquier momento ante sí o ante los demás; y al mismo tiempo, la instancia desde la cual se formulan principios y criterios acerca de cómo debemos comportarnos y cómo y hacia dónde debe dirigirse la acción.
“La vida humana se aborda como un flujo ininterrumpido de conciencia, un constante darnos cuenta del continuo interactuar con el mundo circundante dándole sentido. La conciencia se plasma como apertura, intención de plenitud, carencia, anticipación de sentido, de verdad y de valor“. La vida en comunidad exige de unas normas muy precisas y aceptadas socialmente, que garanticen el ambiente de paz general y el orden entre los individuos de forma que los intereses particulares no atenten contra los intereses comunes. Esta es la situación deseada que se distancia de la situación real generando innumerables problemas.
“El problema es que el individuo se siente limitado en sus intereses particulares por las normas morales. Entonces, o renuncia a sus intereses para observar una conducta recta, o adopta conductas condenadas por la moral , pero que a él satisfacen“. Es esta situación, el problema raíz en la movilidad de personas y vehículos en uso de las vías públicas. Contra este peligro, la sociedad se vale de coactores como la familia, el colegio, la sociedad, el gobierno, la religión, etc.(2). La acción concreta de movilizar personas y bienes puede considerarse como el producto final de un proceso productivo de un servicio que ha cumplido las diferentes etapas como todo proceso administrativo.
En principio la sociedad espera que los comportamientos sobre la vía pública se ciñan a la ética y a las normas que la garantizan. También, en principio, la sociedad asume que los actores responsables de la movilización son personas suficientemente responsables, concientes, capacitadas integralmente y con solvencia ética y moral comprobada y puesta al cuidado riguroso de las vidas y bienes que la sociedad les encomienda movilizar continuamente; esto no debiera ser de otra manera y ni siquiera debiera discutirse por lo obvio que es. Sin embargo, la situación deseada no coincide siempre con la situación real. A título de ejemplo simple tomemos el caso de los conductores de servicio público, en especial en nuestras ciudades de Boyacá, que son intermedias; ellos ciñen su comportamiento, conductas y actos en su oficio, a presiones continuas e intensas de otros actores o de variables que les obligan, casi siempre, a tomar decisiones que desafían las normas y el orden establecido en ellas, y que alteran, de gravedad, condiciones fundamentales de convivencia y aún de supervivencia y de bienestar social; cumplen la función comunitaria indispensable de movilizar personas y bienes, presionados, principalmente, por la necesidad de lograr los mayores rendimientos posibles en la operación y explotación de los equipos propios y/o de los que les han entregado los empresarios, con fines, forzosa y explícitamente, rentables. La circunstancia permanente que sufren los conductores de servicio público de rendir más y más en el aspecto financiero choca también, casi siempre y de manera brusca, con la expectativa que tiene la comunidad de ser movilizada con calidad, comodidad, oportunidad, seguridad y economía.
La ocurrencia muy frecuente de accidentes de tránsito en las vías públicas toca, en mucho, el comportamiento ético de todos los actores del tránsito. En las causas de la siniestralidad en las vías públicas la conciencia de los actores no desaparece sino que es superada por factores, no siempre explícitos, que inducen a ellas, casi sin opción, mucho más cuando, como en el caso de Boyacá que nos ocupa, la actividad del transporte público se caracteriza por su dispersión organizacional y gerencial con poco compromiso social y con signos de desorden y anarquía en el desempeño real del servicio sobre la vía. Son muy relativos los ahorros en costos y tiempo en mejoramiento y optimización de las condiciones físicas, psicológicas y de capacitación específica del factor humano así como los ahorros correspondientes a calidad y oportunidad de los programas y actividades de mantenimiento rutinario y preventivo de los equipos y de la infraestructura vial; por el contrario, en los plazos mediano y largo, las deficiencias sistemáticas, al respecto, se traducen en grandes deseconomías no sólo en aspectos fundamentales de la actividad específica de la movilidad sino en el sistema económico y social tanto regional como nacional.
La existencia de normas y organismos de control, por sí solos, no han dado y no dan a la sociedad las condiciones de optimalidad deseada en la movilización. Por esto, se impone la necesidad de asumir la movilización de personas y bienes como un sistema que tiene objetivos precisos y bien definidos, componentes dispuestos adecuadamente e interrelacionados funcionalmente; normas y condiciones de interés y conveniencia, estricta y prioritariamente, sociales; esto implica que todos los actores de la movilización sean seriamente concientes de su misión y compromisos sistemáticos, y se sientan y sean obligados, conciente y autónomamente, a coordinarse de manera funcional y permanente para que su interrelación provoque, sin equívocos ni ambigüedades, la correcta y segura prestación del servicio público de movilización. Otras formas de concebir tan importante servicio hacen que los intereses de la sociedad deben privilegiarse, ya que para eso es que ella paga impuestos y tarifas, dedica buena parte de su tiempo a trasladarse, acepta incomodidades y, con frecuencia, se le hace víctima de efectos e impactos muy gravosos, luctuosos, costosos e irreparables. Para que la comunidad pueda percibir bien el servicio público de su movilidad, espera que la gestión y operación correspondientes se ciñan, cada día más estrictamente, a los principios éticos básicos como afirmación fundamental de la que se derivan una serie de actuaciones con consecuencias y conclusiones. En la movilidad deben tener permanente vigencia, validez y cumplimento los principios éticos de : humanización (referente a la ley natural); autonomía (vida plena y autodeterminada);igualdad ( derechos y obligaciones; complejidad (realidad objetiva; totalidad ( unidad y totalidad del ser humano); solidaridad (naturaleza social del hombre); y subsidiariedad ( democracia para atender al desarrollo de las personas) (2).
En buena hora el Observatorio Boyacense de Movilidad y Seguridad Vial - MSV, de reciente creación por iniciativa privada y con algunas animaciones institucionales, ha iniciado, juiciosamente sus actividades misionales, entre otros aspectos, en la elaboración de un documento sobre el tema “La Ética en la vía”. En la búsqueda de apoyos, para avanzar bien en esta insinuante tarea, han sido avisados y convocados los Organismos de Control del Tránsito de Boyacá, autoridades, entidades, instituciones , organizaciones, profesionales de varias disciplinas, estudiosos y todos quienes puedan aportar tanto en la formación del Marco de referencia correspondiente como en los análisis, conclusiones y recomendaciones que se implican en el trabajo multidisciplinar y riguroso sobre este tema que, al parecer, encierra tanta importancia, interés y trascendencia. De hecho varios profesionales han manifestado ya su voluntad de colaboración, y algunos han hecho ya aportes preliminares muy útiles y pertinentes.
¡ En la vía, PRIMERO LA VIDA !
Observatorio Boyacense de Movilidad y Seguridad Vial – MSV
CITAS
(1) En general, las tasas aceptadas de alcohol en la sangre de un conductor son: para conductores en general, 0,5 gramos/litro de sangre, este valor se alcanzan ingiriendo dos latas de cerveza, dos copas de vino, o un whsiky o bebida equivalente; y O,3 gramos/litro de sangre para conductores de oficio y conductores principiantes, esta medida se alcanzan ingiriendo una lata de cerveza, una copa de vino, un whisky o una copa de licor. Ver www.jccc.es.
(2) Ver concepto filosófico de ética, en www.memo.com.co
(3) Ver GARCÍA DE ALBA, Juan Manuel: Ética profesional Fundamental, Ed. AMIESIC, Morelia, Mich.
< observamoslaseguridavial@gmail.com >
Entre los años 2005 y 2008 ocurrieron en Boyacá 5917 accidentes de tránsito (regitrados), con 3438 muertos y 1762 heridos. (Cifras del Fondo Prevención Vial , Medicina Legal y Plan de Departamental de Seguridad Vial - Instituto de Tránsito de Boyacá -TBOY).
Prevenir la ocurrencia de accidentes en las vías tiene que ser tarea diaria de todos. Disminuir la frecuencia y gravedad de los accidentes ha de ser propósito común, muy serio y sostenido, de las comunidades boyacenses, gobernantes y dirigentes.
De las acciones u omisiones de los actores de la Movilidad en las vías depende la calidad de la prevención de los accidentes de tránsito. La movilidad vial es indispensable para la vida de la sociedad. Esta actividad social es de alta complejidad y muy riesgosa; lo cual, también significa que existe siempre en su ámbito una tormetosa lluvia de problemas cuya solución, disminución o erradicación son viables (según su naturaleza y dimensión) únicamente si hay conciencia individual y colectiva sobre ellos , autoregulación racional y un compromiso que incluya de manera permanente a todos los actores de la movilidad y a toda la comunidad, ojalá organizada para esa trascendental finalidad .
Pueden considerarse actores de la movilidad : peatones, pasajeros, empresarios del sector, conductores de vehículos, autoridades en general, escuelas, colegios, universidades, organismos de control del tránsito, ensambladoras de vehículos, centros de diagnóstico y de revisión mecánica, talleres de reparaciones, estaciones de servicio, escuelas de conducción, proveedores de insumos y repuestos, y quizás otros, todos responsables directa o indirectamente de los efectos e impactos de la movilidad de personas y bienes en las vías.
Desde luego que debe reconocerse y aplaudirse el esfuerzo inversionista en la actividad del transporte, la generación y sostenibilidad del empleo en el sector, la regularidad en la prestación del servicio público del transporte, la satisfacción de la demanda creciente por equipos particulares y de servicio público así como la disponibilidad de condiciones y soportes técnicos para el funcionamiento seguro del parque automotor. debe, desde luego, reconocerse los esfuerzos que puedan hacerse para privilegiar en las decisones y acciones los intereses públicos sobre los privados en materia de movilidad, modernizar la gestión de la actividad, cualificar al conductor, educarnos a todos en aspectos generales y viales, autoeducarnos, actualizar la normatividad, perfeccionar los controles del tránsito y modernizar la infraestructura vial. También han de reconocerse los esfuerzo para mejorar muchos otros aspectos relacionados con la calidad de la movilidad. Sin embargo, cuanto debe hacerse para prevenir la ocurrencia de accidentes de tránsito es socialmente trascendental; será poco lo que se haga, dados la frecuencia de la siniestralidad y los innumerables impactos y efectos negativos que las fallas en la actuaciones , de algunos o de varios, de los actores provocan en la realidad diaria.
Exaltar los aspectos positivos es siempre importante en cualquier actividad y organización. Sin embargo, en el caso de la movilidad peatonal y vehicular la atención mayor y permanente ha de orientarse, con todo el énfasis, dedicación y calidad posibles, a la prevención para garantizar la seguridad en la movilización de personas y bienes en las vías; a sabiendas de que han de ser los comportamientos humanos concientes, positivos y autorregulados (mucho más y mejor que las normas escritas, los controles y las potenciales sanciones) las claves determinantes para avanzar seriamente en todos los aspectos de la seguridad vial como factor de salud pública, economía familiar y general, y bienestar social. Estas son las razones fundamentales que impulsan la exploración propositiva del tema de la ética en la vías.
Todo lo que aquí aparece, se fundamenta básicamente en que la actividad de movilizar personas y bienes implica necesariamente la ocurrencia de varios problemas y la generación casi continua de otros.
Percepción de algunas situaciones - problema
¿Cómo interpretar o si se quisiera atreverse a “justificar“, por ejemplo, las decisiones siguientes?:
Del algún Peatón: atravesar una vía por lugares o en momentos prohibidos o de alto riesgo, ignorar las normas y las señales de tránsito, limitar su capacidad sensorial por el uso de equipos electrónicos que le afectan la audición, la visibilidad, la atención adecuada y las reacciones positivas en su interrelación forzosa con el tránsito vehicular, especialmente; no interesarse por mejorar sus niveles de información, educación vial y comportamiento ciudadano. (El peatón puede tener el mayor domino espacial comparativo sobre las condiciones reales del tránsito en la vía, y debe hacer uso conciente de ese dominio ).
De algún conductor: consumir bebidas alcohólicas y luego conducir un vehículo (1), adelantar en sitio prohibido, transitar sin guardar la distancia mínima de seguridad entre vehículos, exceder la velocidad permitida, operar voluntariosamente el vehículo en condiciones de conocida ( o conciente) inseguridad mecánica, sin mantenimiento previo o sin el equipo completo de carretera, desacatar las señales y marcas de tránsito, conducir con agresividad y cólera, agravar las congestiones en vez de ayudar a prevenirlas o a disminuirlas.
De algunos pasajeros: la exigencia al conductor para que suba la velocidad de marcha, la aceptación de desacato visible a las normas de tránsito por parte del conductor, silencio ante las imprudencias que comete el conductor.
De algún gerente o empresario: exigir, prioritariamente, mayores ingresos financieros a cualquier riesgo; desestimar la programción de mantenimento preventivo, ignorar la vida útil de los equipos y de las partes de éstos; entregar equipos de transporte a personas con deficiencias en capacitación, psicológicas o físicas limitantes de la movilidad que es función social de muy alta responsabilidad, ordenar la operación de los vehículos en deficientes condiciones mecánicas o de mantenimiento. Ignorar u obstaculizar la necesidad de constatar las condiciones de operación tanto de personal humano como del parque automotor.
De alguna estación de servicio: el uso de insumos inadecuados, alterados o insuficientes. El uso de herramientas insuficientes; el concepto deficiente sobre insumos y estado general del vehículo.
De alguna escuela de conducción: certificar suficiencia integral de conducción a personas que no la tienen o la tienen de manera limitada.
De alguna ensambladora: la producción y venta de vehículos con deficiencias de diseño o de armado, o con baja calidad de materiales y con limitadas o inexistentes soportes técnicos para mantenimiento y reparación.
De algún proveedor de insumos o repuestos: persuadir a los consumidores para la compra de insumos o repuestos no genuinos, de calidad no comprobada o de mala calidad que producirán, más tarde, fallas mecánicas con siniestralidad casi siempre.
De algún talleres de mecánica: no detectar adecuadamente las fallas mecánicas completas y no advertir de los riesgos de movilización de los vehículos en estado riesgoso; efectuar reparaciones defectuosas, incumplir con los términos de entrega de equipos revisados y bien reparados a causa de desordenes en la programación de su trabajo.
De algunas autoridades de tránsito: Actuar, en general, como si la existencia de las normas que regulan el tránsito garantizara, por sí sola, su cumplimento; limitarse a exigir el cumplimento de las normas mediante acciones coercitivas y desestimando acciones que deben emprenderse, de manera sistemática, para lograr la cultura ciudadana mediante la educación vial sostenida y la práctica permanente de los principios éticos básicos. Acomodamiento y flexibilización de las normas en casos personales y subjetivos.
Del gobierno: desconcer que la siniestralidad vial es un problema fundamental de salud pùblica, economía y bienestar social; sostener una malla vial con especificaciones inseguras, obsoletas, antitécnicas y antieconómicas, y omitir las conservación rutinaria de las vías. No incentivar las actividades de fomento de la cultura y educación vial.
De algunos sectores de las comunidades: desatender las recomendaciones de prevención de accidentes de tránsito; considerar que los problemas del tránsito y sus efectos afectan sólo a los demás; ser indolentes ante la ocurrencia de accidentes de tránsito a personas desconocidas; ignorar por negligencia las normas reguladoras del tránsito peatonal y vehicular, desestimar la necesidad de informarse y educarse continuamente en materia de comportamiento en la vía y de ayudar a la educación vial de hijos, familiares y demás ciudadanos.
Algunos conceptos sobre ética y su relación con la movilidad en las vías
Se ha planteado como ética cuanto corresponde al comportamiento, conducta y actos del ser humano en cuanto humano; y, como moral el aspecto práctico y concreto, las normas establecidas o propuestas por los hombres, o por una sociedad . De conformidad con esto, la ética es la instancia desde la cual se juzga y valora la forma, como de hecho, se comporta el ser humano, en cualquier momento ante sí o ante los demás; y al mismo tiempo, la instancia desde la cual se formulan principios y criterios acerca de cómo debemos comportarnos y cómo y hacia dónde debe dirigirse la acción.
“La vida humana se aborda como un flujo ininterrumpido de conciencia, un constante darnos cuenta del continuo interactuar con el mundo circundante dándole sentido. La conciencia se plasma como apertura, intención de plenitud, carencia, anticipación de sentido, de verdad y de valor“. La vida en comunidad exige de unas normas muy precisas y aceptadas socialmente, que garanticen el ambiente de paz general y el orden entre los individuos de forma que los intereses particulares no atenten contra los intereses comunes. Esta es la situación deseada que se distancia de la situación real generando innumerables problemas.
“El problema es que el individuo se siente limitado en sus intereses particulares por las normas morales. Entonces, o renuncia a sus intereses para observar una conducta recta, o adopta conductas condenadas por la moral , pero que a él satisfacen“. Es esta situación, el problema raíz en la movilidad de personas y vehículos en uso de las vías públicas. Contra este peligro, la sociedad se vale de coactores como la familia, el colegio, la sociedad, el gobierno, la religión, etc.(2). La acción concreta de movilizar personas y bienes puede considerarse como el producto final de un proceso productivo de un servicio que ha cumplido las diferentes etapas como todo proceso administrativo.
En principio la sociedad espera que los comportamientos sobre la vía pública se ciñan a la ética y a las normas que la garantizan. También, en principio, la sociedad asume que los actores responsables de la movilización son personas suficientemente responsables, concientes, capacitadas integralmente y con solvencia ética y moral comprobada y puesta al cuidado riguroso de las vidas y bienes que la sociedad les encomienda movilizar continuamente; esto no debiera ser de otra manera y ni siquiera debiera discutirse por lo obvio que es. Sin embargo, la situación deseada no coincide siempre con la situación real. A título de ejemplo simple tomemos el caso de los conductores de servicio público, en especial en nuestras ciudades de Boyacá, que son intermedias; ellos ciñen su comportamiento, conductas y actos en su oficio, a presiones continuas e intensas de otros actores o de variables que les obligan, casi siempre, a tomar decisiones que desafían las normas y el orden establecido en ellas, y que alteran, de gravedad, condiciones fundamentales de convivencia y aún de supervivencia y de bienestar social; cumplen la función comunitaria indispensable de movilizar personas y bienes, presionados, principalmente, por la necesidad de lograr los mayores rendimientos posibles en la operación y explotación de los equipos propios y/o de los que les han entregado los empresarios, con fines, forzosa y explícitamente, rentables. La circunstancia permanente que sufren los conductores de servicio público de rendir más y más en el aspecto financiero choca también, casi siempre y de manera brusca, con la expectativa que tiene la comunidad de ser movilizada con calidad, comodidad, oportunidad, seguridad y economía.
La ocurrencia muy frecuente de accidentes de tránsito en las vías públicas toca, en mucho, el comportamiento ético de todos los actores del tránsito. En las causas de la siniestralidad en las vías públicas la conciencia de los actores no desaparece sino que es superada por factores, no siempre explícitos, que inducen a ellas, casi sin opción, mucho más cuando, como en el caso de Boyacá que nos ocupa, la actividad del transporte público se caracteriza por su dispersión organizacional y gerencial con poco compromiso social y con signos de desorden y anarquía en el desempeño real del servicio sobre la vía. Son muy relativos los ahorros en costos y tiempo en mejoramiento y optimización de las condiciones físicas, psicológicas y de capacitación específica del factor humano así como los ahorros correspondientes a calidad y oportunidad de los programas y actividades de mantenimiento rutinario y preventivo de los equipos y de la infraestructura vial; por el contrario, en los plazos mediano y largo, las deficiencias sistemáticas, al respecto, se traducen en grandes deseconomías no sólo en aspectos fundamentales de la actividad específica de la movilidad sino en el sistema económico y social tanto regional como nacional.
La existencia de normas y organismos de control, por sí solos, no han dado y no dan a la sociedad las condiciones de optimalidad deseada en la movilización. Por esto, se impone la necesidad de asumir la movilización de personas y bienes como un sistema que tiene objetivos precisos y bien definidos, componentes dispuestos adecuadamente e interrelacionados funcionalmente; normas y condiciones de interés y conveniencia, estricta y prioritariamente, sociales; esto implica que todos los actores de la movilización sean seriamente concientes de su misión y compromisos sistemáticos, y se sientan y sean obligados, conciente y autónomamente, a coordinarse de manera funcional y permanente para que su interrelación provoque, sin equívocos ni ambigüedades, la correcta y segura prestación del servicio público de movilización. Otras formas de concebir tan importante servicio hacen que los intereses de la sociedad deben privilegiarse, ya que para eso es que ella paga impuestos y tarifas, dedica buena parte de su tiempo a trasladarse, acepta incomodidades y, con frecuencia, se le hace víctima de efectos e impactos muy gravosos, luctuosos, costosos e irreparables. Para que la comunidad pueda percibir bien el servicio público de su movilidad, espera que la gestión y operación correspondientes se ciñan, cada día más estrictamente, a los principios éticos básicos como afirmación fundamental de la que se derivan una serie de actuaciones con consecuencias y conclusiones. En la movilidad deben tener permanente vigencia, validez y cumplimento los principios éticos de : humanización (referente a la ley natural); autonomía (vida plena y autodeterminada);igualdad ( derechos y obligaciones; complejidad (realidad objetiva; totalidad ( unidad y totalidad del ser humano); solidaridad (naturaleza social del hombre); y subsidiariedad ( democracia para atender al desarrollo de las personas) (2).
En buena hora el Observatorio Boyacense de Movilidad y Seguridad Vial - MSV, de reciente creación por iniciativa privada y con algunas animaciones institucionales, ha iniciado, juiciosamente sus actividades misionales, entre otros aspectos, en la elaboración de un documento sobre el tema “La Ética en la vía”. En la búsqueda de apoyos, para avanzar bien en esta insinuante tarea, han sido avisados y convocados los Organismos de Control del Tránsito de Boyacá, autoridades, entidades, instituciones , organizaciones, profesionales de varias disciplinas, estudiosos y todos quienes puedan aportar tanto en la formación del Marco de referencia correspondiente como en los análisis, conclusiones y recomendaciones que se implican en el trabajo multidisciplinar y riguroso sobre este tema que, al parecer, encierra tanta importancia, interés y trascendencia. De hecho varios profesionales han manifestado ya su voluntad de colaboración, y algunos han hecho ya aportes preliminares muy útiles y pertinentes.
¡ En la vía, PRIMERO LA VIDA !
Observatorio Boyacense de Movilidad y Seguridad Vial – MSV
CITAS
(1) En general, las tasas aceptadas de alcohol en la sangre de un conductor son: para conductores en general, 0,5 gramos/litro de sangre, este valor se alcanzan ingiriendo dos latas de cerveza, dos copas de vino, o un whsiky o bebida equivalente; y O,3 gramos/litro de sangre para conductores de oficio y conductores principiantes, esta medida se alcanzan ingiriendo una lata de cerveza, una copa de vino, un whisky o una copa de licor. Ver www.jccc.es.
(2) Ver concepto filosófico de ética, en www.memo.com.co
(3) Ver GARCÍA DE ALBA, Juan Manuel: Ética profesional Fundamental, Ed. AMIESIC, Morelia, Mich.
< observamoslaseguridavial@gmail.com >
sábado, 21 de agosto de 2010
Observatorio Boyacense de Movilidad y Seguridad Vial
Algunos conceptos
“La seguridad vial consiste en la prevención de siniestros de tránsito o la minimización de sus efectos, especialmente para la vida y la salud de las personas, cuando tuviera lugar un hecho no deseado de tránsito. También se refiere a las tecnologías empleadas para dicho fin en cualquier vehículo de transporte terrestre (colectivo, camión, automóvil, motocicleta y bicicleta). Las normas reguladoras de tránsito y la responsabilidad de los usuarios de la vía pública componen el principal punto en la seguridad vial. Sin una organización por parte del Estado y sin la moderación de las conductas humanas (particulares o colectivas) no es posible lograr un óptimo resultado.” (Fuente: Internet – Wikipedia)
“Accidente de tránsito, accidente automovilístico o siniestro de tráfico es el perjuicio ocasionado a una persona o bien material, en un determinado trayecto de movilización o transporte, debido (mayoritariamente) a la acción riesgosa, negligente o irresponsable, de un conductor, pasajero o peatón; como también a fallas mecánicas repentinas, errores de transporte de carga, condiciones ambientales desfavorables y cruce de animales durante el tráfico. (Fuente: Internet – Wikipedia)
El concepto de causa es esencial en Accidentología e Ingeniería del Transporte, porque además de ciencia aplicada o tecnología también es ciencia empírica, en la que es imposible la demostración experimental clásica, dado que los siniestros del transporte no se pueden reproducir completamente en condiciones de laboratorio. Por ello predomina la demostración lógica en la explicación de los siniestros del transporte, y por ello se requieren conceptos sólidos y precisos para hallar conclusiones acertadas.
“No existe ninguna cosa tal como accidente; lo que nosotros denominamos con este nombre es el efecto de alguna causa que no vemos; si pudiésemos determinar la causa de un accidente tendríamos mayores posibilidades de prevenirlo.” (François-Marie Arouet, “Voltaire”. (Fuente Internet: Luis M. Xumini “El concepto de causa y sistema en Accidentología e Ingeniería del transporte”)”.
Antecedentes
Debido al crecimiento demográfico, que conlleva, entre múltiples efectos, el aumento de los índices de motorización, se incrementan la frecuencia, gravedad y costos económicos y sociales del penoso fenómeno de la siniestralidad sobre las vías públicas. En el mundo ha sido y es indiscutible la marcada expectativa y la tácita exigencia colectiva de disminuir los índices de accidentalidad, mediante acciones contundentes y sostenibles de prevención de accidentes de tránsito; condición humana ésta que se magnifica ante los impactos familiares que genera la ocurrencia diaria de tragedias viales. En esfuerzos serios para mejorar las condiciones de Seguridad Vial, varios países han expedido leyes y reglamentos pertinentes y han fomentado y apoyado el funcionamiento de organismos (públicos y/o privados) que se encargan de estudiar e investigar, de manera sistemática, las condiciones de movilidad de peatones y vehículos en uso de la oferta disponible de infraestructura vial.
Buen número de instituciones y organizaciones se ocupan misionalmente y con alta preocupación de los complejos temas relacionados con la seguridad vial. A continuación se citan unos pocos ejemplos referenciales pertinentes al tema , así: en España, funciona el Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la Dirección General de Tráfico; con funciones de a) Impulso de las políticas de seguridad vial basadas en la consulta y participación a través del Consejo Superior de Seguridad; b) Investigación de todos los aspectos de la seguridad vial; y c) análisis de los datos y las estadísticas relacionadas con la seguridad vial, también funciona “STOP Accidentes” - Asociación sin ánimo de lucro de ámbito nacional y reconocida de utilidad pública; inscrita en el Registro de Asociaciones del Ministerio del Interior con fecha 22 de noviembre de 2000, miembro de la Federación Europea de las Víctimas del Tráfico. En Portugal, existe la “Asociación de prevención de accidentes de tráfico” que es una asociación sin ánimo de lucro cuyo objetivo básico es difundir y fomentar una conciencia vial para disminuir el número de accidentes y víctimas del tráfico procurando el respeto mutuo y la prudencia en la movilidad en las vías públicas y el respeto a las normas legales y de convivencia”; en Francia, el “Observatorio Internacional de Seguridad Vial” y “La Prevention Routière que es una asociación privada, creada en1949, y reconocida de utilidad pública en 1955; tiene 220.000 afiliados y su objetivo es estudiar y poner en marcha todas las medidas e impulsar todas las iniciativas destinadas a reducir la frecuencia y gravedad de los accidentes de tráfico. En Austria “La KFV”, es una organización que tiene como finalidad básica el estudio del tráfico por carretera buscando soluciones de seguridad que sean aceptables dentro de una sociedad cada vez más compleja en este terreno. En Dinamarca, opera el “Instituto de Investigación de Transportes- DTF”, su propósito es la investigación en campos tales como la seguridad en el transporte, investigación académica, investigación aplicada con la innovación, servicios de consulta y comunicación de los conocimientos técnicos, con objeto de pragmatizar la explotación de resultados. En Eslovaquia, el Consejo Esloveno para la Seguridad en Carreteras; es una organización independiente, cuya misión principal es trabajar en el campo de la seguridad del tráfico, especialmente la seguridad de niños y jóvenes. En Suecia: “BPA”; su tarea es la de cooperar con otros organismos o administraciones con la finalidad de desarrollar un sistema eficiente del transporte siguiendo las directrices del gobierno y el parlamento sueco. En Malta: “Asociación Maltesa para el desarrollo urbano y las carreteras”. Su misión principal es desarrollar un sistema integrado de transportes por carretera que cubra las necesidades tanto de viajeros como de mercancías en el ámbito nacional.
Para Europa:”ETSC”; organización independiente, sin ánimo de lucro, dedicada a la reducción del número y la severidad de las lesiones como consecuencia del transporte en Europa.
En Canadá (Cálgary), funcionò el “Driving simulator” (Simulador de conducción). Funcionó en la Universidad de Calgary desde el 21 de marzo del 2001 hasta el 21 de marzo de 2003. El proyecto se enfocó en tres áreas de investigación: accidentes por colisiones, accidentes en intersecciones y efectos de la edad en conductores mayores. Este proyecto usó un simulador de manejo computarizado con el cual se ganó conocimiento para ser aplicado directamente en el diseño de los automóviles, en el diseño de las vías, en la creación de métodos para evaluación de conductores y estrategias de capacitación enseñanza de conducción. El sistema usado permitió explorar las interacciones complejas existentes entre el conductor, el vehiculo y la infraestructura vial mediante el uso de escenarios realísticos controlados por computador.
Para el Mundo, funciona la “Comisión Internacional de Pruebas para Conductores - CIECA” , en los campos de la seguridad vial. Incluye 33 países del mundo.
En Colombia, el “Fondo de Prevención Vial” que es una institución no gubernamental, sin ánimo de lucro, creada en 1995 y administrada por las compañías aseguradoras SOAT (Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito), tiene por objetivo el de educar y concientizar a toda la población sobre la seguridad vial y el respeto de las normas de tránsito en las calles. Esta institución trabaja simultáneamente con distintas entidades estatales en la realización de diversas campañas enfocadas a todo actor vial, con el fin de generar una cultura adecuada a lo que en materia de tránsito se refiere; en la Alcaldía Mayor de Bogotá, el “Observatorio de movilidad Urbana”; en el Ministerio de Transporte de Colombia, el “Observatorio de movilidad y seguridad vial” ( en estructuración como instrumento de la Política Pública de Seguridad Vial) para la implementación de producción de información e indicadores, interpretación integral del fenómeno de la accidentalidad vial en el país.
Por su parte Gobernaciones, Alcaldías, Organismos de Tránsito: Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional; Institutos de Tránsito (ITBOY y otros), y algunas universidades se ocupan de temas de movilidad y seguridad vial en Boyacá, hasta ahora, de manera dispersa y coyuntural.
El observatorio
Con base en tantos y tan eficientes referentes, el equipo multidisciplinario de GRAN BOYACÁ - CGB preparó el proyecto “Estructuración, creación y puesta en funcionamiento del Observatorio Boyacense de Movilidad y Seguridad Vial” el cual en su función de servicio social tiene como objetivo general “producir información analítica basada en observaciones técnicas e indicadores relacionados con Movilidad, Prevención y Seguridad Vial, en Boyacá“. Esto, para facilitar el conocimiento del comportamiento de variables determinantes y su uso en la toma de decisiones que optimicen la movilidad y reduzcan la accidentalidad vial. La información puede ser utilizada por diferentes actores (individual o conjuntamente), en la toma de decisiones que incidan positivamente en los niveles culturales, conductas, comportamientos e intereses comunes de todos los pobladores del departamento de este departamento.
Este proyecto (en su etapa de estructuración) ha sido presentado, ante organismos y autoridades departamentales y locales de competencia para explorar su justificación, viabilidad, conveniencia y apalancamientos institucionales y sociales, bajo el auspicio del Instituto de Tránsito de Boyacá y la colaboración de la Dirección Departamental de Tránsito y Transporte.
El Observatorio Boyacense de Movilidad y Seguridad Vial es un organismo, de iniciativa privada y de servicio social, que operará en el territorio del departamento de Boyacá, cuyo diseño y funcionamiento se basan en las condiciones y comportamientos interrelacionados de los factores y elementos del tránsito; los humanos: peatón, conductor, autoridades de tránsito, empresarios - propietarios de vehículos, pasajeros, mecánicos, gerentes de Centros de Diagnóstico automotor, instructores de escuelas de conducción, docentes y estudiantes de Seguridad Vial; y los de creación humana: normas y especificaciones, la empresa, la vía, el vehículo, el conocimiento, la tecnología, los talleres de mecánica automotriz, las escuelas de conducción, y los Centros de diagnóstico automotor.
Con fundamento en lo anterior y en procura de sus objetivos debidamente diseñados, este observatorio, de iniciativa privada pero de servicio social, pretende establecer y articular sistemas sostenidos de documentación, compresión, análisis y seguimiento de fenómenos relativamente complejos que afectan de manera positiva o negativa la Seguridad Vial como factor de salud pública y calidad de vida de la población. El Observatorio podrá proponer orientaciones técnicas, ambientales, culturales y económicas que apoyen la toma de decisiones sobre Políticas Públicas de Seguridad Vial.
El funcionamiento de este Observatorio se enmarca en la Política Pública de Seguridad Vial promulgada por el Ministerio del Transporte colombiano por mandato legal, inferible al ámbito territorial de Boyacá.
Soporte legal
El observatorio se soporta solidamente en la siguiente normatividad vigente en Colombia:
Constitución Política de Colombia (1991), en especial los artículos 2 , 11, 82, 88 y 311;
Ley 105 de 1993 – Principios rectores del Transporte. “La seguridad de las personas se constituye en prioridad del sistema y del transporte. El Estado garantiza la movilización de personas o cosas en buenas condiciones de seguridad”;
Ley 100 de 1993- recursos para financiar campañas de prevención vial;
Ley 336 de 1996 – La seguridad como prioridad esencial en la actividad transportadora;
Decreto 29 de enero de 2002- “Comisión Intersectorial para la Seguridad en las Carreteras”;
Ley 669 de agosto 6 de 2002. – “por la cual se expide el Código Nacional de Tránsito Terrestre, se faculta al Ministerio de Transporte para elaborar un Plan Nacional de Seguridad Vial para disminuir la accidentalidad en el país que sirva, además, como base para los Planes departamentales, metropolitanos, distritales y municipales, de control de la piratería e ilegalidad.”
Ley 1239 de 2008 – Velocidad máxima (120 KPH) en carretas, conforme a reglamentación que ha debido promulgar el Ministerio de Transporte.
Ley 1383 de marzo de 2010 - Código Nacional de Tránsito.
A punto de finalizar la fase exploratoria para afinar la estructuración de este proyecto, se invita a la colaboración generosa y participación constructiva de todos (instituciones, personas y organizaciones) los responsables e interesados en la optimización de la movilidad peatonal y vehicular mediante la oferta de las mejores condiciones posibles de Seguridad Vial, para disminuir, de manera contundente, las posibilidades de ocurrencia de accidentes de tránsito en el departamento de Boyacá (Colombia).
< observamoslaseguridadvial@gmail.com >
“La seguridad vial consiste en la prevención de siniestros de tránsito o la minimización de sus efectos, especialmente para la vida y la salud de las personas, cuando tuviera lugar un hecho no deseado de tránsito. También se refiere a las tecnologías empleadas para dicho fin en cualquier vehículo de transporte terrestre (colectivo, camión, automóvil, motocicleta y bicicleta). Las normas reguladoras de tránsito y la responsabilidad de los usuarios de la vía pública componen el principal punto en la seguridad vial. Sin una organización por parte del Estado y sin la moderación de las conductas humanas (particulares o colectivas) no es posible lograr un óptimo resultado.” (Fuente: Internet – Wikipedia)
“Accidente de tránsito, accidente automovilístico o siniestro de tráfico es el perjuicio ocasionado a una persona o bien material, en un determinado trayecto de movilización o transporte, debido (mayoritariamente) a la acción riesgosa, negligente o irresponsable, de un conductor, pasajero o peatón; como también a fallas mecánicas repentinas, errores de transporte de carga, condiciones ambientales desfavorables y cruce de animales durante el tráfico. (Fuente: Internet – Wikipedia)
El concepto de causa es esencial en Accidentología e Ingeniería del Transporte, porque además de ciencia aplicada o tecnología también es ciencia empírica, en la que es imposible la demostración experimental clásica, dado que los siniestros del transporte no se pueden reproducir completamente en condiciones de laboratorio. Por ello predomina la demostración lógica en la explicación de los siniestros del transporte, y por ello se requieren conceptos sólidos y precisos para hallar conclusiones acertadas.
“No existe ninguna cosa tal como accidente; lo que nosotros denominamos con este nombre es el efecto de alguna causa que no vemos; si pudiésemos determinar la causa de un accidente tendríamos mayores posibilidades de prevenirlo.” (François-Marie Arouet, “Voltaire”. (Fuente Internet: Luis M. Xumini “El concepto de causa y sistema en Accidentología e Ingeniería del transporte”)”.
Antecedentes
Debido al crecimiento demográfico, que conlleva, entre múltiples efectos, el aumento de los índices de motorización, se incrementan la frecuencia, gravedad y costos económicos y sociales del penoso fenómeno de la siniestralidad sobre las vías públicas. En el mundo ha sido y es indiscutible la marcada expectativa y la tácita exigencia colectiva de disminuir los índices de accidentalidad, mediante acciones contundentes y sostenibles de prevención de accidentes de tránsito; condición humana ésta que se magnifica ante los impactos familiares que genera la ocurrencia diaria de tragedias viales. En esfuerzos serios para mejorar las condiciones de Seguridad Vial, varios países han expedido leyes y reglamentos pertinentes y han fomentado y apoyado el funcionamiento de organismos (públicos y/o privados) que se encargan de estudiar e investigar, de manera sistemática, las condiciones de movilidad de peatones y vehículos en uso de la oferta disponible de infraestructura vial.
Buen número de instituciones y organizaciones se ocupan misionalmente y con alta preocupación de los complejos temas relacionados con la seguridad vial. A continuación se citan unos pocos ejemplos referenciales pertinentes al tema , así: en España, funciona el Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la Dirección General de Tráfico; con funciones de a) Impulso de las políticas de seguridad vial basadas en la consulta y participación a través del Consejo Superior de Seguridad; b) Investigación de todos los aspectos de la seguridad vial; y c) análisis de los datos y las estadísticas relacionadas con la seguridad vial, también funciona “STOP Accidentes” - Asociación sin ánimo de lucro de ámbito nacional y reconocida de utilidad pública; inscrita en el Registro de Asociaciones del Ministerio del Interior con fecha 22 de noviembre de 2000, miembro de la Federación Europea de las Víctimas del Tráfico. En Portugal, existe la “Asociación de prevención de accidentes de tráfico” que es una asociación sin ánimo de lucro cuyo objetivo básico es difundir y fomentar una conciencia vial para disminuir el número de accidentes y víctimas del tráfico procurando el respeto mutuo y la prudencia en la movilidad en las vías públicas y el respeto a las normas legales y de convivencia”; en Francia, el “Observatorio Internacional de Seguridad Vial” y “La Prevention Routière que es una asociación privada, creada en1949, y reconocida de utilidad pública en 1955; tiene 220.000 afiliados y su objetivo es estudiar y poner en marcha todas las medidas e impulsar todas las iniciativas destinadas a reducir la frecuencia y gravedad de los accidentes de tráfico. En Austria “La KFV”, es una organización que tiene como finalidad básica el estudio del tráfico por carretera buscando soluciones de seguridad que sean aceptables dentro de una sociedad cada vez más compleja en este terreno. En Dinamarca, opera el “Instituto de Investigación de Transportes- DTF”, su propósito es la investigación en campos tales como la seguridad en el transporte, investigación académica, investigación aplicada con la innovación, servicios de consulta y comunicación de los conocimientos técnicos, con objeto de pragmatizar la explotación de resultados. En Eslovaquia, el Consejo Esloveno para la Seguridad en Carreteras; es una organización independiente, cuya misión principal es trabajar en el campo de la seguridad del tráfico, especialmente la seguridad de niños y jóvenes. En Suecia: “BPA”; su tarea es la de cooperar con otros organismos o administraciones con la finalidad de desarrollar un sistema eficiente del transporte siguiendo las directrices del gobierno y el parlamento sueco. En Malta: “Asociación Maltesa para el desarrollo urbano y las carreteras”. Su misión principal es desarrollar un sistema integrado de transportes por carretera que cubra las necesidades tanto de viajeros como de mercancías en el ámbito nacional.
Para Europa:”ETSC”; organización independiente, sin ánimo de lucro, dedicada a la reducción del número y la severidad de las lesiones como consecuencia del transporte en Europa.
En Canadá (Cálgary), funcionò el “Driving simulator” (Simulador de conducción). Funcionó en la Universidad de Calgary desde el 21 de marzo del 2001 hasta el 21 de marzo de 2003. El proyecto se enfocó en tres áreas de investigación: accidentes por colisiones, accidentes en intersecciones y efectos de la edad en conductores mayores. Este proyecto usó un simulador de manejo computarizado con el cual se ganó conocimiento para ser aplicado directamente en el diseño de los automóviles, en el diseño de las vías, en la creación de métodos para evaluación de conductores y estrategias de capacitación enseñanza de conducción. El sistema usado permitió explorar las interacciones complejas existentes entre el conductor, el vehiculo y la infraestructura vial mediante el uso de escenarios realísticos controlados por computador.
Para el Mundo, funciona la “Comisión Internacional de Pruebas para Conductores - CIECA” , en los campos de la seguridad vial. Incluye 33 países del mundo.
En Colombia, el “Fondo de Prevención Vial” que es una institución no gubernamental, sin ánimo de lucro, creada en 1995 y administrada por las compañías aseguradoras SOAT (Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito), tiene por objetivo el de educar y concientizar a toda la población sobre la seguridad vial y el respeto de las normas de tránsito en las calles. Esta institución trabaja simultáneamente con distintas entidades estatales en la realización de diversas campañas enfocadas a todo actor vial, con el fin de generar una cultura adecuada a lo que en materia de tránsito se refiere; en la Alcaldía Mayor de Bogotá, el “Observatorio de movilidad Urbana”; en el Ministerio de Transporte de Colombia, el “Observatorio de movilidad y seguridad vial” ( en estructuración como instrumento de la Política Pública de Seguridad Vial) para la implementación de producción de información e indicadores, interpretación integral del fenómeno de la accidentalidad vial en el país.
Por su parte Gobernaciones, Alcaldías, Organismos de Tránsito: Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional; Institutos de Tránsito (ITBOY y otros), y algunas universidades se ocupan de temas de movilidad y seguridad vial en Boyacá, hasta ahora, de manera dispersa y coyuntural.
El observatorio
Con base en tantos y tan eficientes referentes, el equipo multidisciplinario de GRAN BOYACÁ - CGB preparó el proyecto “Estructuración, creación y puesta en funcionamiento del Observatorio Boyacense de Movilidad y Seguridad Vial” el cual en su función de servicio social tiene como objetivo general “producir información analítica basada en observaciones técnicas e indicadores relacionados con Movilidad, Prevención y Seguridad Vial, en Boyacá“. Esto, para facilitar el conocimiento del comportamiento de variables determinantes y su uso en la toma de decisiones que optimicen la movilidad y reduzcan la accidentalidad vial. La información puede ser utilizada por diferentes actores (individual o conjuntamente), en la toma de decisiones que incidan positivamente en los niveles culturales, conductas, comportamientos e intereses comunes de todos los pobladores del departamento de este departamento.
Este proyecto (en su etapa de estructuración) ha sido presentado, ante organismos y autoridades departamentales y locales de competencia para explorar su justificación, viabilidad, conveniencia y apalancamientos institucionales y sociales, bajo el auspicio del Instituto de Tránsito de Boyacá y la colaboración de la Dirección Departamental de Tránsito y Transporte.
El Observatorio Boyacense de Movilidad y Seguridad Vial es un organismo, de iniciativa privada y de servicio social, que operará en el territorio del departamento de Boyacá, cuyo diseño y funcionamiento se basan en las condiciones y comportamientos interrelacionados de los factores y elementos del tránsito; los humanos: peatón, conductor, autoridades de tránsito, empresarios - propietarios de vehículos, pasajeros, mecánicos, gerentes de Centros de Diagnóstico automotor, instructores de escuelas de conducción, docentes y estudiantes de Seguridad Vial; y los de creación humana: normas y especificaciones, la empresa, la vía, el vehículo, el conocimiento, la tecnología, los talleres de mecánica automotriz, las escuelas de conducción, y los Centros de diagnóstico automotor.
Con fundamento en lo anterior y en procura de sus objetivos debidamente diseñados, este observatorio, de iniciativa privada pero de servicio social, pretende establecer y articular sistemas sostenidos de documentación, compresión, análisis y seguimiento de fenómenos relativamente complejos que afectan de manera positiva o negativa la Seguridad Vial como factor de salud pública y calidad de vida de la población. El Observatorio podrá proponer orientaciones técnicas, ambientales, culturales y económicas que apoyen la toma de decisiones sobre Políticas Públicas de Seguridad Vial.
El funcionamiento de este Observatorio se enmarca en la Política Pública de Seguridad Vial promulgada por el Ministerio del Transporte colombiano por mandato legal, inferible al ámbito territorial de Boyacá.
Soporte legal
El observatorio se soporta solidamente en la siguiente normatividad vigente en Colombia:
Constitución Política de Colombia (1991), en especial los artículos 2 , 11, 82, 88 y 311;
Ley 105 de 1993 – Principios rectores del Transporte. “La seguridad de las personas se constituye en prioridad del sistema y del transporte. El Estado garantiza la movilización de personas o cosas en buenas condiciones de seguridad”;
Ley 100 de 1993- recursos para financiar campañas de prevención vial;
Ley 336 de 1996 – La seguridad como prioridad esencial en la actividad transportadora;
Decreto 29 de enero de 2002- “Comisión Intersectorial para la Seguridad en las Carreteras”;
Ley 669 de agosto 6 de 2002. – “por la cual se expide el Código Nacional de Tránsito Terrestre, se faculta al Ministerio de Transporte para elaborar un Plan Nacional de Seguridad Vial para disminuir la accidentalidad en el país que sirva, además, como base para los Planes departamentales, metropolitanos, distritales y municipales, de control de la piratería e ilegalidad.”
Ley 1239 de 2008 – Velocidad máxima (120 KPH) en carretas, conforme a reglamentación que ha debido promulgar el Ministerio de Transporte.
Ley 1383 de marzo de 2010 - Código Nacional de Tránsito.
A punto de finalizar la fase exploratoria para afinar la estructuración de este proyecto, se invita a la colaboración generosa y participación constructiva de todos (instituciones, personas y organizaciones) los responsables e interesados en la optimización de la movilidad peatonal y vehicular mediante la oferta de las mejores condiciones posibles de Seguridad Vial, para disminuir, de manera contundente, las posibilidades de ocurrencia de accidentes de tránsito en el departamento de Boyacá (Colombia).
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