EDUCACIÓN VIAL: Las leyes por si mismas no hacen historia, SI su aplicación.
Hace 25 años nació el ISEV y comenzamos a “andar” un largo camino para lograr un cambio de cultura vial en los comportamientos de los usuarios de la vía pública en la movilidad de la sociedad.
Aunque aún estamos muy lejos, es importante destacar que los primeros grandes pasos se están dando y por primera vez comienza a percibirse el horizonte.
Nunca dejamos de sostener que la herramienta fundamental para obtener resultados eficientes en materia de seguridad vial, a partir de la “construcción de la conciencia del riesgo vial”, era la Educación. Y ello sin desmerecer de manera alguna las acciones relativas al campo de la ingeniería (vial y vehicular) y del control y la sanción.
No hay “disyuntiva”, no se trata de uno u otro, no hay “educación vs. control”.
Hay “conjunción”. Se trata de unir, sumar, combinar uno y otro. Hay “Educación y Control”.
El problema de la Educación (que logra el cambio de hábitos y la adquisición de valores), es que implica tiempo –mucho- y persistencia. Frente a ella, las otras “herramientas”, como la ingeniería y el control, son rápidamente visibles (aunque sean aisladas, inorgánicas y oportunistas – “mientras las cámaras de tv están encendidas”).
Para quien pretende el rédito político inmediato, estas últimas son una “tentación”.
Por eso decimos que, aplicar a la Seguridad Vial, una política “disyuntiva” es política (en minúscula) de “haraganes”.
Dos grandes “lemas” nos alientan en el camino.
El de nuestro Libertador, Don José de San Martín: “Sin educación NO hay sociedad” (siempre presente en las ediciones gráficas de la Revista Seguridad Vial desde el primer número hasta el número 83, último ejemplar antes del comienzo de la edición electrónica); y el de Paulo Freire: “Las cosas no son así, están así y vamos a cambiarlas” que encabeza nuestro Portal de Escuela Segura.
Los últimos años han sido muy importantes en materia de Educación Vial en nuestra Argentina. No porque hoy esté presente en las aulas, sino porque ha ingresado en un proceso institucional de nuestra política global difícil de torcer o eliminar.
Podrá demorarse o entorpecerse; no ser eficiente en sus inicios o inadecuada en algunos contenidos. Pero todo ello es perfectible.
Lo esencial es que a partir del ciclo 2011 la Educación Vial ingresará a nuestras aulas de la mano de quién corresponde: nuestros profesionales de la educación, nuestros docentes.
Y esta decisión política (aún inadvertida en sus verdaderos alcances, por muchos en nuestra sociedad) es la que inicia el proceso institucional referido.
Acompañamos al Estado cuando en 1986, dictó la Ley 23.348, haciendo obligatorio el dictado de la Educación Vial.
Desde ese año hasta hoy aprendimos una lección enorme (y muy dura): las leyes por si mismas no hacen historia, SI su aplicación.
Por eso hoy acompañamos al Estado en su decisión política de APLICARLA.
Hemos acompañado, junto al Sector Privado más conciente del problema y su Responsabilidad Social, a todos los Gobiernos Provinciales y Municipales que así lo quisieron, a través del Programa Escuela Segura.
Acompañamos hoy a la Agencia Nacional de Seguridad Vial, al Ministerio de Educación de la Nación y sus “brazos” ejecutivos: el Portal Educ.Ar y el Canal Encuentro en los programas y acciones, propios y ajenos, que hacen y harán realidad la instrumentación de la decisión política tomada.
Y estaremos acompañando mañana , a quien continúe la responsabilidad de construir la parte de la “rueda” que le toque.
Consejo Directivo ISEV
Buenos Aires, 16 de octubre de 2010
Dr. Eduardo Bertotti
Director ISEV
Hace 25 años nació el ISEV y comenzamos a “andar” un largo camino para lograr un cambio de cultura vial en los comportamientos de los usuarios de la vía pública en la movilidad de la sociedad.
Aunque aún estamos muy lejos, es importante destacar que los primeros grandes pasos se están dando y por primera vez comienza a percibirse el horizonte.
Nunca dejamos de sostener que la herramienta fundamental para obtener resultados eficientes en materia de seguridad vial, a partir de la “construcción de la conciencia del riesgo vial”, era la Educación. Y ello sin desmerecer de manera alguna las acciones relativas al campo de la ingeniería (vial y vehicular) y del control y la sanción.
No hay “disyuntiva”, no se trata de uno u otro, no hay “educación vs. control”.
Hay “conjunción”. Se trata de unir, sumar, combinar uno y otro. Hay “Educación y Control”.
El problema de la Educación (que logra el cambio de hábitos y la adquisición de valores), es que implica tiempo –mucho- y persistencia. Frente a ella, las otras “herramientas”, como la ingeniería y el control, son rápidamente visibles (aunque sean aisladas, inorgánicas y oportunistas – “mientras las cámaras de tv están encendidas”).
Para quien pretende el rédito político inmediato, estas últimas son una “tentación”.
Por eso decimos que, aplicar a la Seguridad Vial, una política “disyuntiva” es política (en minúscula) de “haraganes”.
Dos grandes “lemas” nos alientan en el camino.
El de nuestro Libertador, Don José de San Martín: “Sin educación NO hay sociedad” (siempre presente en las ediciones gráficas de la Revista Seguridad Vial desde el primer número hasta el número 83, último ejemplar antes del comienzo de la edición electrónica); y el de Paulo Freire: “Las cosas no son así, están así y vamos a cambiarlas” que encabeza nuestro Portal de Escuela Segura.
Los últimos años han sido muy importantes en materia de Educación Vial en nuestra Argentina. No porque hoy esté presente en las aulas, sino porque ha ingresado en un proceso institucional de nuestra política global difícil de torcer o eliminar.
Podrá demorarse o entorpecerse; no ser eficiente en sus inicios o inadecuada en algunos contenidos. Pero todo ello es perfectible.
Lo esencial es que a partir del ciclo 2011 la Educación Vial ingresará a nuestras aulas de la mano de quién corresponde: nuestros profesionales de la educación, nuestros docentes.
Y esta decisión política (aún inadvertida en sus verdaderos alcances, por muchos en nuestra sociedad) es la que inicia el proceso institucional referido.
Acompañamos al Estado cuando en 1986, dictó la Ley 23.348, haciendo obligatorio el dictado de la Educación Vial.
Desde ese año hasta hoy aprendimos una lección enorme (y muy dura): las leyes por si mismas no hacen historia, SI su aplicación.
Por eso hoy acompañamos al Estado en su decisión política de APLICARLA.
Hemos acompañado, junto al Sector Privado más conciente del problema y su Responsabilidad Social, a todos los Gobiernos Provinciales y Municipales que así lo quisieron, a través del Programa Escuela Segura.
Acompañamos hoy a la Agencia Nacional de Seguridad Vial, al Ministerio de Educación de la Nación y sus “brazos” ejecutivos: el Portal Educ.Ar y el Canal Encuentro en los programas y acciones, propios y ajenos, que hacen y harán realidad la instrumentación de la decisión política tomada.
Y estaremos acompañando mañana , a quien continúe la responsabilidad de construir la parte de la “rueda” que le toque.
Consejo Directivo ISEV
Buenos Aires, 16 de octubre de 2010
Dr. Eduardo Bertotti
Director ISEV
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