domingo, 23 de junio de 2013

¿es este el límite de las campañas de concienciación?*

Nota del Director de SEGVIAL BOYACÁ: A sabiendas de que debe estar en plena y cabal ejecución en Boyacá la Política Pública de Seguridad VIal 2010-2016 (Ordenanza 025 de 2010) bajo la coordinación y responsabilidad del ITBOY, cabe bien preguntar qué tanto y cómo estamos los ciudadanos participando en las "Campañas y actividades de concienciación" establecidas en las acciones estratégicas y proyectos específicos pertinentes de la citada Política Pública. Esperamos poder conocer resultados objetivos, y muy pronto para ayudar a socializarlos.
Correo: observamoslaseguridadvial@gmail.com
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PubLooShocker, campaña de concienciación----------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 

Posted: 13 Jun 2013 10:36 AM PDT

En Circula Seguro de vez en cuando recogemos algún vídeo de concienciación que nos parece original, divertido, efectivo… Con #PubLooShocker, que es el ejemplo que nos ocupa hoy, tenemos sin embargo sentimientos enfrentados. ¿Resulta un buen vídeo para la concienciación o es simple espectáculo basado en la reacción que tienen quienes participan en él de manera involuntaria?
Claro, la segunda parte de la pregunta se puede rebatir argumentando que asistir a un siniestro vial no es una cuestión de voluntad, que nadie espera acabar herido o fallecido cada vez que sube a un coche. Y que luego, si se unen diferentes factores de riesgo en determinadas circunstancias, sobreviene el mal llamado accidente de tráfico.
Pero, antes de continuar, veamos de qué estamos hablando:


En sí, la acción tiene como protagonistas involuntarios a unas personas que van al aseo (llamado loo, de forma familiar en inglés) y, de repente, son asustadas (shock) con el golpe de un maniquí contra el espejo. Se trata de una campaña del proyecto británico THINK!, que tiene en su haber acciones y vídeos verdaderamente memorables. Se rodó en un pub de North London, la parte de la capital inglesa que queda por encima del Támesis, hace unos días. El objetivo, según THINK!, es concienciar a los conductores del problema del alcohol al volante.
Observando la acción, todo se presenta muy calculado en la parte técnica, pero quizá no esté igualmente calculado en la parte psicológica del asunto. El objetivo está muy claro pero, ¿son las formas empleadas las mejores?¿Transmiten adecuadamente el mensaje que se pretende lanzar? ¿Lo perciben bien los receptores del impactante mensaje? Yendo más allá, y sin buscar extremos sino cosas que pueden pasar perfectamente, ¿y si alguno de los asistentes padece una cardiopatía? ¿Y si alguno de ellos ha sido víctima de tráfico? ¿Y si alguno se encuentra todavía sufriendo estrés postraumático?
Pongamos un ejemplo paralelo: aquel spot de Volkswagen sobre las distracciones que comentamos hace un tiempo. En aquel caso también había susto, pero existía un elemento entre el emisor del mensaje y el receptor: una pantalla. Quizá alguien vea en el ejemplo de #PubLooShocker que la ausencia de pantallas hace que el mensaje cale de forma más profunda. No lo niego porque eso es evidente, pero quizá habría que replantearse cuál es el objetivo que se persigue y cuáles, los métodos empleados.
Porque, la verdad, me pongo en la piel de cualquiera de los asistentes y no creo que mi experiencia fuera positiva. Yo tengo claros los factores de riesgo presentes en la conducción. ¿Qué me aporta realmente un susto? Más, si yo en un bar me tomo un simple refresco o si bebo una cerveza pero no pienso conducir. ¿Qué me puede aportar, entonces, este susto? ¿Que me haga saltar hacia atrás de la impresión (como le sucede a alguno de los que aparecen en el vídeo) y hacerme daño por una mala caída si (como es mi caso) tengo un problema de espalda?
De verdad que no lo veo nada claro. ¿Alguien me echa una mano?
Vídeo | Leo Burnett Worldwide

*Fuente: Revista Circula Seguro

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