miércoles, 5 de junio de 2013

Si Ud., no se considera peatón, ¡PIÉNSELO BIEN!.

Nota del Director del Observatorio SEGVIAL BOYACÁ: En la vida real, todos somos peatones. Nuestro comportamiento como tales es, con alta frecuencia, bastante irresponsable, debido a que transitamos de manera poco cuidadosa. Nuestro pensamiento, casi siempre, es ajeno a nuestra acción  inmediata al transitar, y lo ocupamos en una tormenta de aspectos que nos llegan a la cabeza a más de circunstancias que provocan altos riesgos como transitar longitudinalmente por sobre los sardineles (bordillos), atravesar la calzada por sitios prohibidos o riesgosos, caminar hablando por celular o centrando la mirada y la atención en aspectos distintos a orientar nuestro transitar y a prevenir situaciones de peligro para nosotros mismos y para muchos otros. La sensibilización desde el hogar, en todas las edades y todas las circunstancias de prevención puede constituir factor clave en la reducción de los ínidices de accidentalidad en peatones y conductores.  Correo: observamoslaseguridadvial@gmail.com   


S-13: Situación de paso de peatones
Los peatones son protagonistas de la Segunda Semana Mundial de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial ... A ellos le dedicamos esta serie de artículos en sintonía con el III Tweetup de Seguridad Vial – Edición #Peatones porque sabemos que junto con los ciclistas son los que tienen mayor probabilidad de sufrir o verse implicados en un siniestro vial.
Al tratarse de un grupo de riesgo dentro del fenómeno vial, es muy importante conocer quién forma parte de este colectivo y por qué son más vulnerables. Un mismo espacio compartido entre transeúntes o viandantes y vehículos con o sin motor conlleva a veces conflictos y no es difícil imaginarse las consecuencias, sobre todo, cuando hay niños y mayores de por medio. La falta de alerta en situaciones de riesgo o la desinformación sobre las normas puede que les identifique. En parte, porque no nacemos peatones, con el tiempo nos hacemos…

Llamemos a las cosas por su nombre

Madre con coche
Se considera que una persona es peatón cuando ésta transita a pie, es decir, va andando por una vía pública y no conduce ningún vehículo. Una definición que sería incompleta si no especificamos que además se consideran también peatones las personas que empujan o arrastran: un coche de niño, un coche de impedido o cualquier otro vehículo sin motor de pequeñas dimensiones; las personas que conducen a pie un ciclo o ciclomotor de dos ruedas; los que utilicen monopatines o similares y los impedidos que circulan al paso en una silla de ruedas, con o sin motor.
No vamos a explicar ahora, como si estuviéramos en una clase de educación vial de primaria, el ABC de la guía del peatón para referirnos a la acerabordillo y calzada para enseñar lo que se debe hacer y evitar para desplazarse con seguridad pero hay que reconocer que viene bien comentarlo para recordar las reglas del buen peatón en beneficio propio y en el de todos si queremos mejorar o hacer más segura nuestra movilidad.
Tenemos que saber que los peatones son los conductores de su propio cuerpo. De ahí, su vulnerabilidad ante un atropello, ya sea, en ciudad o en carretera. Tampoco, podemos olvidarnos de los discapacitados que utilizan para desplazarse las vías públicas. Éstos, como peatones que son, al igual que los mayores, tienen más riesgos e impedimentos, así como una mayor dificultad para recuperarse en caso de sufrir lesiones. Seamos tolerantes y solidarios con ellos, sobre todo, en los pasos de peatones ya que a su dificultad de movimientos se une muchas veces la falta de infraestructuras adecuadas.
silla de ruedas

Como conductores, pongamos de nuestra parte

Son muchas las situaciones en las que existe peligro de atropello de peatones por parte de los conductores. Por ello, es necesario tomar medidas de precaución respecto a las personas que van andando, ya sea por ciudad o carretera, para evitar los temidos atropellos. No queremos pensar que el conductor es siempre el culpable, ya que hay que admitir que existen también muchas conductas imprudentes de los peatones. En todo caso, se trata de seguir algunos consejos para evitar males mayores como, por ejemplo:
  • Peatones haciendo uso del móvil. Como conductores, debemos estar especialmente atentos a los peatones que circulan haciendo uso del móvil. En muchas ocasiones éstos cruzan la calle, avenida, pasos de peatones y andan hablando por el móvil, mirando o escribiendo un mensaje sin estar atentos a los vehículos que circulan por la vía principal.
  • Peatones en verano y sitios de fiesta. Durante el verano o fines de semana es donde aprovecha el peatón joven para trasladarse de un lado a otro, de un pueblo a otro o de ruta entre locales disponibles y puede que algunos peatones vayan bajo los efectos del alcohol o drogas propiciando con esta situación, los atropellos.
  • Peatones por la acera. No se debe circular con un vehículo muy pegado a la acera, ya que los peatones pueden invadir la calzada de forma voluntaria al encontrar una dirección que andan buscando, sufrir un resbalón o una caída hacia la calzada, irrumpir con prisas ante un día de lluvia, etcétera, en cuyo caso la posibilidad de atropello es alta. También, tenemos que prever cuando circulemos por zonas de estacionamientos, ya que sobre todo los niños, por su baja estatura, pueden irrumpir en la calzada sin ser vistos por cualquier conductor.
En definitiva, somos peatones cuando vamos a pie y conductores cuando vamos a los mandos de cualquier vehículo y, tanto unos como otros, debemos cumplir las normas de circulación de vehículos y peatones. Si tenemos en cuenta la responsabilidad que conlleva compartir un mismo espacio, entre todos, debemos asumir que en las vías públicas debe haber una actitud de convivencia, comprensión y tolerancia con los más vulnerables, en especial, los niños y mayores como peatones.
Foto | Victor Núñezjuliosm
En Circula Seguro | Los usuarios de patines también son peatones¿Me pueden sancionar por cruzar un paso de peatones circulando en bici?III Tweetup de Seguridad Vial – Edición #peatones
Paso de peatones
Siempre que hablamos de peatones en Circula Seguro nos centramos en los conductores y en los propios peatones. Hablamos sobre cómo deben comportarse unos y otros para evitar atropellos, sobre normas, sentido común y prudencia. Sin embargo, los peatones somos todos, y también hay que incluir en la ecuación a la administración y a los fabricantes de coches. Y es que todos formamos parte del problema, y por supuesto de la solución.
Todo el mundo debe poner de su parte para evitar que se produzcan atropellos, para proteger a los más débiles, pero también para dificultar el hecho de que se puedan dar circunstancias favorables para los mismos. Por eso, mientras los conductores deben poner de su parte conduciendo con prudencia y respeto, y mientras los peatones deben hacer tres cuartas partes de lo mismo, pero teniendo en cuenta que llevan las de perder, tanto la administración como los fabricantes de coches tienen en sus manos contribuir a mejorar las condiciones de la vía por un lado, y de diseñar soluciones que minimicen los daños en caso de atropello.

Más sistemas de protección al peatón en los coches

Existen ya airbags para peatones, y en los diseños más modernos se tiene en cuenta al peatón en caso de atropello para que la carrocería se deforme de la mejor forma posible. Estas deformaciones se piensan para que la chapa absorba más energía en una colisión contra un peatón, que el propio cuerpo humano. No son sistemas infalibles, pero a bajas velocidades ya se ha demostrado que son bastante eficaces, y que permiten reducir las lesiones, o como mínimo su gravedad.
El problema es, precisamente, que estos diseños se implantan en coches nuevos, mientras que en el resto del parque automovilístico no están disponibles. Se trata de un proceso lento, progresivo, pero el esfuerzo debería ser para tener sistemas de protección a peatones en todas las gamas y modelos, como un airbag más (y no solo hablo de airbags específicamente). Vamos, que venga de serie.

La administración puede formar, investigar y fomentar la conducción sosegada

Los peatones somos todos
El papel de la administración es más importante, si cabe, que el que se le puede asignar a los fabricantes. La administración tiene en su mano concienciar a la gente, lanzar campañas publicitarias, modificar la ley educativa (de forma constructiva) y centrarse en una labor que es vital para hacer ver a los grupos más desfavorecidos en caso de accidente, como son los niños y los mayores, que para ser un peatón hace falta estar atento a todo, y más si cruzamos la calle.
Otro punto en el que la administración puede hacer muy buena labor es en la investigación de los atropellos, con el fin de que haya cada vez menos, y si los hay que sean menos graves. Esos datos se pueden utilizar para detectar fallos en la infraestructura, o sea, en la vía o en los pasos de peatones, en la cadencia de los semáforos y mil cosas más. Pero lo que ha de hacerse es reaccionar, utilizar los datos para saber si se están haciendo las cosas bien, o si mejorarían con una mínima inversión.
La misma campaña de prudencia para los peatones debería traducirse en una campaña por la conducción sosegada y respetuosa. No hace falta descubrir nada, muchos de nosotros sabemos cómo es el tráfico en las ciudades, grandes y pequeñas ya que hoy no existe mucha diferencia. Vemos conductores agresivos, impacientes, irascibles, personas que llegan tarde a todas partes y que asaltan el paso de cebra a menos que los peatones hagan señales visuales o acústicas (o de cualquier tipo) para demostrar que van a cruzar la calle.
Puede que sea lo más barato, pero seguro que es lo más efectivo: conducir sin agobios es la mejor receta y andar si prisas por las calles, seguramente, para que no haya atropellos, o al menos que no haya tantos. Siempre puede haber algún despiste por parte de unos o de otros, pero si eliminamos el factor prisa, tanto de conductores como de peatones, seguro que la situación mejora notablemente.
Fotos | bejaminasmithfiskfisk

*Fuente: Revista Circula Seguro

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