jueves, 8 de agosto de 2013

Los peligros de la carretera (1): Curvas *

Posted: 03 Aug 2013 02:03 PM PDT
447385983_6d806681d5_z
El siniestro ferroviario ocurrido el mes pasado en Galicia ha puesto de manifiesto la importancia del factor humano durante la conducción de cualquier vehículo o modo de transporte. Un hecho que, perfectamente, podría trasladarse al transporte por carretera porque al igual que ocurre cuando manejamos el volante y dirección del coche, la persona es la que dirige o controla la máquina y no al revés. Por lo menos, eso es lo que me enseñaron en la autoescuela durante las primeras clases prácticas de coche. ¿Cuándo se debe apretar el acelerador y los frenos?
Con el tiempo compruebas que los riesgos, al verlos más de cerca, existen y por eso intentas perfeccionar tu forma de conducir, adaptarte a las circunstancias del terreno o condiciones climatológicas adversas te hace, incluso, prevenir cualquier señalización ya sea por exceso como por defecto. Por eso, en última instancia, el peso de la tarea de conducir siempre recaerá sobre el conductor, salvo que se trate de una catástrofe natural o que haya existido voluntariedad en la producción del suceso.
Por tal motivo, en el supuesto de sufrir una salida de vía en un tramo curvo de una carretera e intentar justificar el motivo con un fallo del vehículo por sistema o por una señalización deficiente después de llevar años colocada sería, al menos, discutible. ¿No les parece?

¿Cómo tomar una curva en coche?

Cuando se entra en una curva, durante su desarrollo, el vehículo está sometido, por un lado, a una fuerza que actúa sobre el vehículo o centrípeta y, por otro lado, por la fuerza de inercia que actúa sobre el radio de la curva o fuerza centrífuga y que representa la tendencia del vehículo a abandonar su trayectoria. Dos fuerzas que dependen del trazado de la carretera, de la velocidad que llevemos y de la masa del vehículo, incluida, la colocación de los pasajeros y carga. Por tal motivo, para evitar el peligro que representan las curvas, es necesario tomarlas o entrar en ellas con precaución y cumpliendo una serie de normas:
Antes de llegar a la curva, debemos observar las características y trazado de la misma como, por ejemplo, su visibilidad, su radio, su peralte, el estado de la calzada, así como, adecuar la velocidad ya que unas veces será necesario frenar suavemente, otras bastará con levantar ligeramente el pie del pedal del acelerador, otras frenar y cambiar a una relación de marchas o velocidades más corta. En cualquier caso, se ha de frenar antes de llegar a la curva, no en la curva, porque un frenazo dentro de la curva puede llevar a la pérdida de control del vehículo y posterior deslizamiento, caída o vuelco y posterior salida de vía.
El conductor necesita estar informado de los peligros de la carretera para adecuar su comportamiento o conducta ante situaciones de riesgo
3353523744_eb0d8fb5d9_zdefinitiva
Durante el desarrollo de la curva, si hemos cumplido con la explicación anterior, debemos acelerar suave y progresivamente, es decir, sin brusquedad para que, al girar la dirección de nuestro vehículo, las ruedas se adhieran mejor a la calzada. Si por cualquier situación de riesgo, como puede ser un obstáculo imprevisto, un vehículo que circula a una velocidad inferior, etcétera, nos vemos obligados a frenar, debemos frenar de manera suave para evitar el bloqueo de las ruedas así como advertir con tiempo a los vehículos que nos siguen de nuestra intención de aminorar la velocidad.
En las curvas sin visibilidad, estén o no señalizadas, en carreteras de doble sentido de circulación está prohibido adelantar cuando para ello sea necesario invadir la parte izquierda de la vía
Al salir de la curva se girará con suavidad el volante para enderezar la dirección al mismo tiempo que aumentamos progresivamente la aceleración cambiando a marchas de velocidad más largas para adquirir progresivamente la velocidad de marcha normal. Todo ello, teniendo en cuenta que el conductor no debe rebasar los límites de velocidad establecidos. En primer lugar porque lo prohíbe la norma y en el segundo porque se debe atender a la recomendación de la señal. En ambos casos, la prohibición y recomendación finaliza cuando termina el peligro indicado.
Por último, para dar una respuesta adecuada al volante ante una curva y evitar una pérdida de control sobre nuestro vehículo debemos adoptar unas precauciones y que, a modo de resumen, serían: dominar el vehículo, concentrar la atención en todo momento y moderar la velocidad.

Fuente: Revista Circula Seguro

No hay comentarios:

Publicar un comentario