A veces es que me sorprendo de lo que se puede llegar a leer sobre la Seguridad Vial, ya no dentro de nuestras fronteras sino fuera. Os juro que cuando ví el titular en el periódico pensé que se trataba de una Ley de esas antiguas y que permanecen olvidadas hasta que alguien se percata de ellas y que no suelen tener mucho sentido en la actualidad, como la de que en París, ya no está prohibido que las mujeres lleven pantalones. Pero no, resulta que la posibilidad que le han brindado a los irlandeses delcondado de Kerry a beber más allá de la tasa de alcoholemia permitida ha sido aprobada hace escasos días.
Hay que decir que el referéndum por el que se ha aprobado esta nueva Ley no ha sido votada por un número elevadísimo de gobernantes. Para ser exactos y según hemos podido leer, el resultado ha sido cinco votos a favor, tres en contra y más de una decena de abstenciones entre los concejales. Vamos, que lo que se dice claro no lo tenían, al menos la mayoría pero la democracia es así en algunos momentos. Y por supuesto os preguntaréis, ¿y esto a qué se ha debido?
Lo primero es ver dónde exactamente se encuentra el condado de Kerry y según podemos ver, se trata del extremo más occidental de la isla. Exactamente lo que nuestro amigo Google Maps nos señala:
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Parece ser que según cuenta el concejal Danny Healy-Rae, del que surgió la propuesta, muchos habitantes del condado se enfrentan a grandes dosis de soledad, sobre todo en las zonas rurales. Y debido al temor de perder el permiso de conducir por ser sorprendidos al volante con una mayor tasa de alcohol que la permitida, prefieren quedarse en sus casas donde me imagino que ahogarán también sus penas pero en soledad y no en un alegre pub irlandés en compañía de otros amigos. Esto provoca en los habitantes un aumento de los casos de depresión.
¿Y qué hacemos para evitar que caigan en depresión? Pues los dejamos beber y conducir. Según Danny Healy-Rae, la norma estricta está bien si hay un gran volumen de tráfico pero por los caminos rurales de la zona, con un límite de 50 km/h, el peligro es mínimo. ¿Lo cualo?
Me imagino que este pseudo-concejal no se habrá acordado de que el alcohol proporciona ciertos efectos al conductor nada aconsejables. Uno es la pérdida de la percepción del peligro, vamos que se envalentonan. Y un irlandés envalentonado que llega tarde a casa, me imagino que se pasará el límite de velocidad de 50 km/h por los pétalos del Shamrock.
Luego quizás tampoco haya valorado la pérdida de reflejos y con ello el aumento del tiempo de reacción. No me gustaría ser una oveja irlandesa con somnolencia y encontrarme paseando por uno de esos caminos rurales. Posiblemente tendría que donar mi última producción de lana a la fábrica de tapetes para pintas de cerveza porque posiblemente no me librase nadie de ser atropellada tras una noche loca de alcohol y volante.
Y es que el condado de Kerry parece que no destaca por su transporte público y de ahí la aprobación de la Ley. La verdad es que el camino elegido ha sido el más fácil y en vez de buscar una solución para permitir ir a tomarse unas pintas con toda seguridad mejorando el transporte o con alguna vía alternativa (no sé, una plataforma para compartir coche y cerveza), dejamos beber. Si total, en Irlanda sólo uno de cada tres accidentes de circulación son achacables al alcohol.
* Fuente: Revista Circula Seguro
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